Capitulo 2

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Kit

Se despertó con un fuerte dolor de cabeza, apartó las sabanas, se levantó y se asusto cuando vio a Jade durmiendo en su cama. Cerró los ojos, esperando que sea un sueño, volvió abrirlos y ella todavía estaba ahí, durmiendo tan tranquila. Intento recordar la noche anterior

«Kit, no, tengo que irme. »
«Duerme conmigo, probablemente terminemos siendo esposas. »

Se llevó las manos a la cara y negó con la cabeza. ¿¡Que rayos había hecho!? ¿¡En serio se acostó con ella!?
Se miro a si misma, para asegurarse de que tuviera la ropa puesta y en efecto, tenía puesto su pijama favorito. ¿Eso significa que no pasó nada entre ellas? ¿Solo durmieron?
Miles de preguntas rondaban en su mente. Seguía parada viendo a Jade dormir como una acosadora. Reconoció lo bella que era, debido a la tenue luz del bar, no pudo verla con  claridad, no obstante, en ese momento vio sus pecas, sus labios, su cabello pelirrojo despeinado. Sonrió.
Jade abrió los ojos y Kit apartó la mirada.

—Buen día Kit, ¿ya estas sobria?—saludo con una sonrisa. —Ya no me vas a pedir que duerma contigo.

Kit esperaba que se abriera la tierra y la tragara. Su cara se torno roja como un tomate.

—Lo... lo... si-siento... —tartamudeo, nerviosa, sin poder mirarla.

Jade se río.

—Kit no pasó nada entre nosotras, por si eso es lo que piensas. —dijo, sentada en la cama.—Te traje a casa porque estabas muy ebria, vomitaste sobre tu ropa, te lleve al baño y te ayude a cambiarte. ¡No vi nada! cuando estaba por irme, me pediste que durmiera contigo, no querias dormir sola.

Asintió, procesando todo lo que acababa de contarle. Se sintió humillada por una parte, el simple hecho de que Jade la vio en su estado más deplorable, pero por el otro, sintió el gesto considerado al cuidarla y que le contará la verdad sin necesidad de preguntarle.

—Gracias, Jade.

Jade sonrió y asintió.

—Debería irme, tengo que ir a trabajar.

—¿¡Que hora es!?—preguntó en un tono de voz ansioso. Miro el reloj sobre la mesa al lado de su cama. —llegare tarde.

Entró al baño a darse una ducha cuando salió, Jade ya se había ido.

     

                         💍💍💍

El edificio de Tanthalos Corporation se alzaba frente a ella, se leía un gran letrero con el nombre de la empresa, entró, los empleados comenzaron a saludarla. Ella respondió con un ligero asentimiento de cabeza.
Se encontró con Airk antes de dirigirse a su oficina.

—Tu nueva secretaria te encantará es toda una belleza. —comentó sonriendo.

Kit puso los ojos en blancos. Perdió la cuenta de la cantidad de chicas con las que estuvo Airk, hasta que sus padres le dijeron que ya tenía edad para casarse, entonces conoció a la doctora Thalia Harbor y decidió que sería su futura esposa.
Se casaron, tuvieron una hija que su padre llegó a conocer antes de que falleciera.
Su padre también esperaba que ella se casará, pero Kit decidió salir del closet cuando hablaron sobre matrimonio, dejando en claro que si tenía que casarse, sería con una mujer.
Su madre estaba tan molesta ese día, diciendo que jamás aceptaría que su hija se casará con una mujer, que no le daría nietos. Su padre en cambio, sonrió y le dijo que siempre lo supo, que estaba orgulloso de ella, por eso Kit entendía la cláusula para cobrar la herencia.
Su padre quería que tuviera alguien que la cuidara cuando el ya no estuviera, aun así esa maldita cláusula la separaba de ser libre y poder abandonar la empresa. Airk, era el presidente de la empresa, no la necesitaban. Ella no quería a nadie a su lado, quería su libertad, poder viajar a donde quisiera sin preocuparse por la empresa.

—Nuestros gustos en mujeres no son los mismos. —replicó con una sonrisa burlona.

Airk se río.

—Lo se, pero no dirás lo mismo cuando la veas.

Frunció el ceño. Airk le entrego unos papeles para que firmará y se fue.
Se paró en seco cuando vio la melena pelirroja atada en un rodete y esas pecas que estuvo viendo en secreto en la mañana.

—¿Jade?—preguntó, confundida. —¿Tu eres mi nueva secretaria?

Jade se sorprendió tanto como ella.

—Que pequeño es el mundo. —contesto, sonriendo. —Soy tu nueva secretaria. Un placer trabajar con usted, señorita Tanthalos.

Kit no sabía que contestar. Su nueva secretaria no podía ser la misma chica con la que había bailado, incluso dormido y le había dicho que se casará con ella; un matrimonio por contrato.
—Bienvenida a Tanthalos Corporation. —contesto, finalmente y entró a su oficina, avergonzada.

Se sentó, dejó los papeles en el escritorio, giro la silla para observar por la ventana.
Sabía que tenía que tratarla como una empleada más, nadie sabía sobre su orientación sexual, tampoco les daba oportunidad para meterse en su vida. Apenas y les dirigía la palabra, aunque eso no la eximía de los cientos de rumores sobre ella y su carácter intolerante. No le importaba. No tenía que darle explicaciones a nadie.
Llamó a Jade, que no tardó en golpear la puerta, al escuchar el pase de Kit entró.

—¿Necesita algo, señorita Tanthalos?—preguntó.

Kit la observo.

—Jade seré tu jefa y tu serás mi secretaria. —comenzó, acariciando sus sienes, todavía le dolía la cabeza a causa de la reseca.—Necesito que mantengamos las cosas de manera profesional y sobre la propuesta que te hice... sobre...

—¿Casarnos?—interrumpió Jade, ganando una mirada de desaprobación de Kit. —Lo siento... continúa.

—Si, sobre eso... entiendo tu situación y realmente quiero ayudar... así que... sigue en pie.

Jade abrió los ojos sorprendida.

—¿En serio? ¿Esta segura? —pregunto, dejando asomar una sonrisa. —No tiene que hacerlo, buscaré...una manera de quedarme.

Kit sonrió ante la sorpresa y el nerviosismo de Jade.

—Soy una mujer de negocios, señorita Claymore. —informó, tamborileando sus dedos sobre el escritorio. —Y se reconocer un buen trato cuando lo veo, puede que apenas nos conozcamos pero necesitamos la ayuda de la otra.

Kit se sorprendió de su repentina confianza en si misma al decir esas palabras. No entendía si estaba intentando impresionar a Jade o que.
Jade no se dio cuenta, estaba tan absorta en sus pensamientos hasta que hablo.

—Lo aceptó. —declaro, jugando con sus manos nerviosa. —Aceptó casarme con usted.




¿Sera amor? ||Tanthamore AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora