Capítulo 6

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Kit

Sorcha, su querida madre la había llamado varias veces incluso había ido visitarla a su oficina, para decirle que debía divorciarse de Jade, que jamás iba aceptar ese matrimonio y que nunca iba obtener la fortuna de su padre, que hablaría con Airk para que las echará de la empresa. Se puso furiosa cuando se enteró que Jade era su secretaria. Se lo contó a Airk ese mismo día, el ya había sido advertido. Kit se lo contó antes que su madre lo hiciera, por lo tanto Airk intento calmarla.
Kit estaba tan agotada con toda la situación, involucró a Jade en un asunto familiar en el que jamás debió hacerlo. La vergüenza la hacia evitar ir al apartamento que compartía con Jade, trabajo horas extras y los días que no tenía tanto trabajo simplemente se iba a beber.
No hablo con Jade sobre la situación con su madre, tampoco le dijo que su hermano no iba a despedirla, dejó que el se lo dijera personalmente.
Dormía en su oficina e intentaba necesitar la menor ayuda posible de la pelirroja. Llevaban así un mes, un mes desde que se habían casado, desde que comenzó el desastre.
Kit creía que Jade estaría tan arrepentida de haberse casado con ella y no podía culparla. En su lugar también se hubiera arrepentido de su decisión.
Una noche Kit estaba demasiado borracha para volver a su apartamento o la oficina.

—¡Kit! ¡Kit!—la llamó Sienna, moviendo su hombro para que despertara. —Estas muy borracha, llama a Jade para que vengan por ti. No pienso dejarte ir asi, me mataría.

Estaba recostada sobre la barra dormida.

—¡Jade! ¡No!—grito levantándose de golpe. -Estara... es-tara... tan enojada.

Sienna negó con la cabeza. Kit era una clienta frecuente, aun así era la primera vez que la veía en ese estado. Era un maldito desastre.
Marco el número de Jade.

—Jade... si... esta aquí... esta borracha... si... ven por ella... bueno... adiós. —corto la llamada y miro a Kit que se volvió a quedar dormida.

Sienna sintió pena, lo que sea que estuviera pasando con ella, la debería tener tan angustiada.
Jade llegó media hora después.

—¡Kit! —la llamó moviendo su brazo, apartando los mechones de pelo de su cara. —Despierta, vámonos a casa.

—¡No! ¡Sienna otra copa más! —grito viendo a Jade de repente. —¡Oh mi esposa! ¡Sienna mira! ¡mi esposa!

Sienna bufo. Jade rodeó la cintura de Kit, la levanto y la llevo hasta al auto escuchando las tonterias que salían de su boca debido a su estado de ebriedad.
Jade negó con la cabeza. La subió al auto, le abrocho el cinturón de seguridad y la cubrió con una manta.

—Ay, Kit. —murmuro acariciando su mejilla. —No tienes que esconderte de mi.

Al poco tiempo llegaron al apartamento, llevo a Kit a la ducha, no le quitó la ropa, abrió el grifo y dejó que el agua cayera sobre su cuerpo, quería que por fin entrará en razón.

—Quédate aquí—le pidió—iré a buscarte ropa.

La espalda de Kit se deslizó por la pared, el agua empapó cada parte de su cuerpo, se llevó las manos a la cara y comenzó a llorar. Sus lágrimas se camuflaron con el agua de la regadera.
Detesto que la pelirroja, su esposa falsa la viera en ese estado dos veces en el mismo mes.
Ni siquiera eran tan cercanas como para que tolerará todo ese escándalo. Se sentía tan egoista y una maldita carga para Jade. Desde que apareció en la vida de la pelirroja, no hizo más que arruinarla.
Su familia jamás aceptaría este matrimonio, ella jamás se libraría de su influencia, creía que cuando cobrará el dinero que dejó su difunto padre, podía hacerlo. Se río ante ese pensamiento tan estúpido. ¿Viajar por el mundo? ¿abandonar la empresa? ¿A su familia? Eso nunca iba a ocurrir.
Estaba tan enojada consigo misma, por haber sido tan ingenua, quería patear, golpear algo, no tenía nada con lo que desquitarse.
Jade la vio en el suelo llorando y Kit pensó que se veía tan patética.

—Oh, cariño. —hablo apagando la regadera, se colocó a su alura y la rodeó con sus brazos. —Kit estoy aquí, no tienes que fingir conmigo.

Escuchar esas palabras de Jade. La mujer que apenas conocía hace un mes y había cambiado su vida. Se aferró a ella, como si Jade evitara que se hiciera pedazos. Tal vez así era.
Jade la apartó un poco para verla a los ojos, acarició su mejilla con ternura y Kit sintió que recuperó la sobriedad. La tenía tan cerca, sentío su respiración y su corazón acelerado. Quería besarla. Sentir la suavidad de sus labios.

—Voy a besarte en diez segundos..., si no, quieres puedes... —se detuvo al notar el brillo en los ojos de Kit, como si ella anhelara ese beso.

—Si, puedes... digo... puedes...

Jade no la dejo seguir hablando, presionó sus labios contra los suyos, Kit tomó su nuca e intensificó el beso. El beso de pronto se volvió desesperado, mezclado con el sabor de las lágrimas de Kit.
Kit quería más, no sabía si era por el efecto del alcohol o porque llevaba deseando esto desde hace tiempo.
Jade fue la primera en cortar el beso. Ninguna de las dos dijo nada. Jade la ayudó a levantarse, se retiró para que se cambiará. Cuando se puso el pijama, salió del baño.

—¿Puedes abrazarme hasta que me duerma?—pregunto Kit mirando a cualquier lado, menos a Jade.

—Esta bien, pero primero vamos a secarte el pelo.

Kit asintió. Se sentó en el borde de la cama y dejó que Jade secara su cabello.
Las dos estaban listas para irse a dormir. Kit le dio la espalda a Jade, podía sentir la respiración de esta en su nuca, uso el brazo de la pelirroja como almohada mientras el otro descansaba sobre su cintura. Jade le dio un beso en el hombro. Kit cerro los ojos sintiendo la calidez del beso.

—Gracias Jade.

Jade no contestó.

                         💍💍💍

Vinnie estaba sentado en la cocina tomando un café cuando se despertó.
Se sorprendió al verlo.

—¿Que rayos estas haciendo aquí? ¿Jade te dejo entrar?—pregunto enarcando una ceja.
Le pareció extraño que la pelirroja dejara entrar a su mejor amigo, así tan fácil.

—Hola a ti también. —saludo rodando los ojos. —Me reconoció y me pidió que te cuidara mientras se encargaba de Elora. Su esposo tenía que irse y no quería dejarla sola.

Asintió. Estaba un poco decepcionada, esperaba verla después de lo que pasó anoche entre ellas. Se habían besado, aunque estaba borracha, recordaba la sensación de los labios de su esposa falsa. Se llevó los dedos a los labios de manera inconsciente.
No podía enojarse con ella, a Elora le faltaba muy poco para dar a luz.

—¿Se besaron? —Indagó Vinnie, sorprendido, sin quitar la sonrisa de sus labios. —¡La besaste!

Kit le hizo una señal para que se callara.

—¡Vinnie!

Vinnie levanto las manos en señal de rendición.

—Nos besamos anoche cuando estaba borracha. —explicó, toma asiento al lado de su mejor amigo. —Fue tan hermoso Vinnie.

Vinnie se río.

—Parece que tu matrimonio falso, se está volviendo verdadero. —se burló.

Kit le pegó en el brazo.

—No lo se, pensé que estaría aquí cuando despertará, pero decidió irse con Elora.

—¿Estas celosa?

Lo penso antes de contestar. En realidad no, solo quería hablar sobre el beso. Jade no le había dado motivos para estar celosa.

—No, entiendo porque fue con Elora, esta a punto de dar luz, solo esperaba  hablar con ella sobre el beso.

Vinnie asintió y la rodeó con sus brazos.

—Pueden hablar cuando ella regrese. —le dijo.—También le gustas. Se preocupa por ti.

Kit asintió.

¿Sera amor? ||Tanthamore AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora