YA TENEMOS SEGUNDA HISTORIA !!!
Florencia es una chica italiana, que ama el ambiente tranquilo, la naturaleza, dibujar, leer y comer mucha pasta, pero con secretos en su interior.
En cambio un piloto de f1, gran vibra, divertido, talentoso que sin...
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◞♡ WHERE HAVE YOU BEEN ? ◞♡
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DANIEL RICCIARDO AMO A FLORENCIA y no de una forma romántica, si no que desde que la conoció por medio de Carlos sintió la necesidad de protegerla , algo en su interior se lo pedía, así que la conexión fue más que instantánea, ya que el australiano la considera como una hermanita pequeña, de la misma manera que con Lando, los tres habían encajado perfecto y Carlos se sentía feliz con eso.
Aunque siempre que Dani la veía le encantaba decirle uno que otro apodo para que la rubia sonriera sabiendo que la molestaba un poco pero todo era en forma de juego, sin duda el tiempo fue poco pero los momentos han sido geniales, y Flo decía que era su mejor amigo junto con el británico.
A eso mismo sumándole que la admiraba mucho no por el hecho de su mamá o por sus padres, si no por todo lo que había logrado hacer la pequeña Marchetti, era como un ejemplo a seguir de persona, sabiendo que la vida puede ponerte obstáculos pero logro pasarlos.
Y eso ocasionaba que se sintiera muy orgulloso de ella.
Sin embargo hacia lo posible para que siempre sonriera porque no se imaginaba sus problemas en la vida de él.
No sería lo mismo.
Sabía que a pesar de decirle a Carlos que todo estaba bien, ella no se sentía del todo bien y no necesariamente tenia que ver con la relación, ya era ella misma, así que le llamo a Lando para que los dos juntos fueran a pasar una tarde de amigos.
Daniel llegó puntualmente pero antes de entrar espero unos minutos para que también llegara Lando y estar los dos, pero el británico se estaba tardando y eso comenzaba a estresarle a el piloto.
— te dije que no tardarás — mencionó mientras veía como apagaba el coche — pero al parecer no me haces caso —
— lo siento amigo, pero le compré pizza y pasta — dijo mientras levantaba algo cansado las bolsas — espero que le guste —
— claro que le va a gustar — tomó una bolsa para ayudarlo — vamos de una vez.
Y sin mas se colocaron los dos frente a la puerta de la italiana, con una sonrisa que sin duda a los dos se les caracteriza en su personalidad, fueron solo algunos segundos de espera cuando la rubia decidió abrir su puerta.
