Rayos y Corazones (Jason Grace y Amori White)

☆ 𝒱ℯ𝒾𝓃𝓉𝒾𝒹ℴ𝓈

¿Donde está Jason?

Narra Amori.

Me estire en la cama que comparto con Jason en su casa, esperando con sentir su calor junto al mío, pero no sentí nada. Me senté en la cama tratando de buscarlo por el cuarto pero no estaba, era raro. Mire el reloj 7:15 de la mañana.
Me levante y fui a la cocina a ver si estaba haciendo el desayuno, quizás lo estaba haciendo de nuevo, pero la cocina estaba vacía, me cambié rápido con una muda de ropa que tenía en la casa de el, me coloqué mi capa y salí.
Caminaba directo al pabellón comedor, quizás estuviera ahí, aunque no lo creía el siempre me esperaba y sobre todo hace una semana que sabe que estoy embarazada, no me deja sola.
Cuando estaba por llegar me encontré a Reyna.

—REYNA.

Ella se giró ante mi grito, estaba con una sonrisa que quitó cuando me vio sola.

—Hola ¿Jason donde está? ¿Pelearon?—me pregunto ya que enserio esta semana Jason no me había dejado Solá en ningún momento.

—No lo se, me desperté y No estaba ¿Crees que le pase algo?

Reyna iba a contestarme cuando sonrió y negó con la cabeza como si se acordara de algo.

—Tranquila, ya debe de aparecer. Mejor vamos a comer.

Narra Jason.

Me sentía volando en una pared sin fin, no recordaba quien era, como me llamaba no sabía nada. Solo sabía que estaba vivo, mientras caía lentamente vi como en las paredes se formaba un rostro, era el de una niña pequeña, cabello rosa, ojos azules y piel pálida, sentí que debí saber quien era, pero no lo recordaba.
La Niña de la imagen seguía creciendo hasta que pareció que se materializó, solo que en el cuerpo de una joven de 17 o 18 años, ella tenía una mano en su vientre y lo acariciaba, movía los labios como si me hablara pero no sabía que me decía o quien era, y me sentía enojado por no saberlo.

—¿QUIEN ERES?—Grite

Ella no dijo nada, se acercó a mi y me beso, en ese momento senti que me electrocutaron. Así que puedo decir que antes de que me electrocutaran ya estaba teniendo un día terrible

Me desperté e los asiento traseros del autobús escolar sin saber en donde estaba parado, tenía una sensación en mi mano, estaba tomando la mano de una chica a la que no conocía y podía jurar que no era la chica con el cabello rosa que me beso
Mire a La chica era linda , pero no sabía quién era ni lo que estaba haciendo yo aquí .me incorporé y me froté mis ojos soltando la mano de la chica, trate de pensar o mejor de recordar con claridad pero nada.

Mire en los asiento de adelante y vi a varios chicos hablando, durmiendo o escuchando música, todos parecía de la misma edad, ¿incluyéndome?
¿Cuántos años tengo?
¿Quince?
¿Diecisiete?
¿Dieciocho?
No lo recordaba, ¿como no se cuantos años tengo?

El autobús avanzaba con estruendo por una carretera llena de baches. Por las ventanillas pasaba el desierto bajo un radiante cielo azul.

Yo estaba seguro de dos cosas, no vivía en el desierto, y la otra es que vivía o por lo menos conocía a la chica del cabello rosa de mi sueño, incluso creo que la conozco más de lo que pienso, ¿cómo se llamará?

Sin sentirlo la chica me volvió a tomar la mano.

—¿Estás bien, Jason?

Jason, así es que me llamo, fantástico ya se algo de mi, ahora quiero saber que hago aquí y donde encuentro a esa chica con el cabello rosa.

Mire a la chica pero estaba más que convencido que no era la que buscaba. Llevaba unos vaqueros desteñidos, unas botas de montaña y un forro polar. Tenía el cabello color chocolate cortado de forma desigual, con finos mechones trenzados a los lados. No llevaba maquillaje, como si no quisiera llamar la atención, pero no "le daba resultado. Era muy guapa. Sus ojos parecían cambiar de color como un caleidoscopio: marrones, azules y verdes.