Los días iban pasando y mi relación con los Cullen era cada vez más unida. Según mis horarios compartía historia con Jasper, Ed. Física y Antropología con Emmett, Biología, matemáticas y Ética con Edward e informática, castellano y Geografía con Rosalie. Las demás clases estaba con Alice, por lo tanto, nunca estaba sola.
Mientras más estaba con los Cullen, pude llegar a conocerlos un poco más. Por ejemplo, Jasper era fanático de la lectura sobre la historia del mundo y un gran jugador de ajedrez; Emmett es experto en los videojuegos; Edward le gustaba tocar el piano, escuchar música clásica y salir a caminar. Rosalie había sido muy hostil conmigo, por lo tanto, no sabía muy bien qué le gustaba.
Alice, ella era fanática de la ropa, veía revistas de ésta para saber que comprarse después. Pero también le gustaba dibujar en sus tiempos libres.
Ella era todo lo opuesto a mi, interesante y misteriosa. Con comportamientos excesivamente extraños que te hacían dudar de que si en verdad era humana.
Era el último día de la semana, haciendo que no tenga ganas de absolutamente nada. Estaba caminando por el pasillo dirigiéndome a mi próxima clase, mientras trataba de ignorar mi dolor de cabeza que aumentaba con cada paso que daba.
Llegué al salón y me dirigí a mi lugar habitual, Edward yacía sentado esperándome en nuestro banco. La hora de ética era intensa, por lo tanto, debíamos prestar atención (cosa que nunca hacíamos)
- ¿Irás ésta noche? -preguntó el cobrizo entre susurros.
Arqueé una ceja confundida por su pregunta, - ¿A dónde?
- A mi casa -dijo-, hoy es viernes -suspiró con pesadez al ver mi confusión, ya sabía que era viernes, no hacía falta que me lo recordara-. Todos los viernes tu hermana y mi familia se juntan a cenar.
- Oh -exclamé sorprendida por aquello, iba a ser la primera vez que iría a su casa. Me parecía interesante el hecho de ir a cenar allí, pero, había algo más que me interesaba. Y era ver a Alice, aunque eso me lo iba a guardar en un lugar muy oscuro de mi mente.
Negué rápidamente aquel extraño interés, era raro lo que sentía por aquella chica, dado el hecho que hace unos días nos conocemos.
- ¿Hay que llevar algo? -pregunté tratando de dejar de pensar en la hermana del cobrizo.
Edward pensó un rato su respuesta, mientras escribía en su carpeta lo que decía en el pizarrón.
- Creo que no.
- Ok, si tengo que llevar algo... -estiré mi brazo derecho para escribirle algo que la esquina de su hoja-. Aquí tienes mi número.
El cobrizo parecía sorprendido por mi acción, pero asintió lentamente con una sonrisa.
La clase siguió con lentitud, sentía que la hora no pasaba más porque el profesor no paraba de hablar. Edward había estado pensativo luego de haber conversado, a veces se daba vuelta hacia la ventana para susurrar cosas. Eso era raro.
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𝓈𝒽𝑒 𝒾𝓈 𝓂𝓎 𝓈𝒶𝓁𝓋𝒶𝓉𝒾𝑜𝓃¹ Alice Cullen
FanfictionLibro n°1 de la saga: Perfect love (Compañeros Cullen's) "- ¡¿Y si tú hubieses estado en mi lugar, Cora?! -gritó desesperado‐. ¡¿Qué hubieses hecho?!" - Lo que sea con tal de no separarme de Alice. Tú tomaste una mala decisión, Edward, ahora asume l...