Libro n°1 de la saga: Perfect love (Compañeros Cullen's)
"- ¡¿Y si tú hubieses estado en mi lugar, Cora?! -gritó desesperado‐. ¡¿Qué hubieses hecho?!"
- Lo que sea con tal de no separarme de Alice. Tú tomaste una mala decisión, Edward, ahora asume l...
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◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇ No me dejes, por favor ◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇
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Silencio, lo único que yacía en aquella habitación era el silencio. No uno incómodo, por más difícil que sea la situación, estaban a gusto estando calladas mirándose la una a la otra.
Los ojos de Alice observaban con sumo detenimiento el cuerpo de Coraline, le perturbaba el verla llena de heridas y vendas. Sentía como su corazón se rompía al pensar que no la pudo proteger como prometió.
Dirigió su mano despacio hacia la de la pelinegra, no queriendo asustarla, aunque en realidad la Cullen buscaba apoyo en ella para decir lo que debía contarle.
Coraline tomó la mano de Alice sin duda alguna, dejándolas a un costado de sus cuerpos para tener espacio. Miró confundida la seriedad de su duendecillo, no era muy recurrente verla así.
— Alice —comenzó—, ¿Cuál es el tema del que me querías hablar?
Aquella pregunta era la que iba a detonar todo, la vidente tenía dos opciones: Mentirle o decirle la verdad, reconsideraba constantemente si contarle su secreto, no quería que su compañera estuviera en peligro por su culpa.
Pero, por otro lado, sabía que por más que Coraline no lo supiera, ella ya estaba en la mira de un vampiro y más adelante podrían ser más. Y eso destruiría todo lo que crearon juntas durante todo ese tiempo.
La paliducha respiró hondo sin serle necesario, largando todo con un suspiro tembloroso, miró a los ojos a su compañera y habló.
— Necesito que me escuches todo lo que tengo para decirte, cuando termine de contarte podrás decirme que piensas al respecto.
— Está bien —respondió segura la pelinegra—, acá estoy como soporte, Alice. No te sientas presionada, tómate tu tiempo, yo seguiré aquí para ti. No me iré de tu lado.
