My Little Love

Fotografía

Puedo decir sin equivocarme que estoy acostumbrado a las personas hermosas. De hecho, mi trabajo es que esa belleza se vea maximizada a través de la lente de mi camara.

Pero esa misma cuestión hace que realmente no me impresione el aspecto físico de las personas, o mejor dicho, todas esas personas me decepcionan al conocer su personalidad de mierda. Por eso, últimamente me he vuelto muy selectivo en mi trabajo, aunque juro que cobro realmente caro al utilizar mis habilidades.

...

Estaba organizando una sesión para la portada de una revista, pero frncí los labios al mirar los perfiles de muchos modelos internacionales, todos me parecen iguales. Todos exquisitamente hermosos, pero... solamente eso.

Sonó mi celular y mire la pantalla, era un conocido que no veía hace un tiempo.

—Dime— exclamé sin rodeos.

—¿Que tal, Seung?

—¿Que necesitas?— respondí con impaciencia.

—Ah. Bien, seré breve. Un conocido mío quiere que le tomes unas fotografías para un álbum musical.

—Sabes que no acepto cualquier encargo, Leo.

—Lo sé, lo sé. Te pido que al menos se encuentren, ¿Podrías?

Rodee la mirada con desagrado. Leo nunca me había pedido nada antes, y se escuchaba bastante desesperado. Así que después de un suspiró.

—Bien.

—Gracias Seung. ¿Podrías abrirnos la puerta?

—¡¿...?!

Fui a la puerta principal, y ahí estaban. Leo me miraba con una sonrisa llena de disculpas. Era lo mínimo que necesitaba, ya que acepte a reunirnos, pero no dije que ahora fuera un buen momento.

Detrás de Leo se encontraba un chico de piel bronceada, cabello oscuro con destellos azules y unos increíbles ojos azul grisáceo llenos de expresividad, a los que se sumaba una enorme sonrisa. Era como ver al sol, dolía mirarlo de frente, así que agache la mirada un poco y di unos cuantos pasos hacia atrás, lo que interpretaron como mi permiso para entrar.

—Muchos gusto, Seung. Gil. Lee.

Aquel hombre dijo mi nombre como separando cada palabra. Por estúpido que pareciera, sentí calor en mis mejillas.

—Disculpa que llegáramos de improviso pero...—Quiso excusarse Leo.

El hermoso desconocido tomo mis manos y las beso.

—Ame tu trabajo, quiero que me fotografíes. Definitivamente debes ser tu.

Me quedé unos segundos en silencio. Además de la abrumadora belleza de este hombre, su personalidad parecía haber llenado el cuarto. Así que de forma casi instintiva asentí.

No sé cómo llegamos al momento en el que el atractivo desconocido estaba sentado en un banco en mi estudio, sin camiseta y con una guitarra (ni siquiera había visto que la traía).

Después de unas cuantas fotografías hice una pausa. Era abrumador. Ahí no solo se veía su atractivo, sino que había coquetería, seguridad, pasión.

Trague saliva y mire las fotos recién tomadas. Mientras que ambos chicos habían tomado posición a mi lado para también ver las tomas.

—Adoro como Seung obtiene fotografías llenas de amor a JJ— aquella frase la dijo el hombre refiriéndose a si mismo.

—Solo es una fotografía.

—No. Aqui hay amor.

Diablos, no puedo negarlo.

Lo amé.