My Little Love

Novato

Soy exigente con mi trabajo. Me lo tomo muy en serio aunque estoy en este rubro de los videos para adultos. Por eso me interesa mucho la profesionalidad de mis compañeros.

Por eso mismo, estoy muy enojado. Llevo rato en este trabajo, soy un profesional. Entonces, ¿por qué rayos me ponían con un novato? Y que no me vengan a decir que es para que "lo entrene", esas mierdas no van conmigo ni me interesan.

Estaba leyendo el maldito guión, mientras me fumaba un cigarrillo. No es como que necesite saber dónde gemir o algo así, pero el guión me ayudaba con el preámbulo del acto. Además claro, que era el convenio de las posiciones a realizar. Esta vez era sobre "Cogiendo con el mensajero"; supongo que esto era para ayudar al tipo, ya que se supone que él sería el mensajero inexperto en el sexo y yo el cliente que recibirá el paquete, incluye en ese "recibir" connotaciones sexuales también.

--¿Y bien? ¿Dónde está el chico mensajero?

--Está terminando de vestirse-- contestó alguien.

--Quiero terminar con ésto. Alguien que vaya a apurarlo.

--No es necesario. Aquí estoy.

A esas palabras le siguieron las miradas de todos hacia el dueño de esa voz. Y joder, si su voz ya era digna de provocar orgasmos, todo él era un conjunto de fantasías sexuales en sí mismo. Alto, guapo, moreno, atractivo, y con cejas prominentes. ¿Por qué mencionó sus cejas? Bueno, digamos que por experiencia propia, el tamaño de las cejas de un hombre te da idea del tamaño de su pene. Y el tenía cejas grandes y gruesas, tu me entiendes.

Novato o no, debía de admitir que era totalmente mi tipo. Diablos, ya quiero verlo desnudo y follarmelo.

Después de las instrucciones del productor y de que tomáramos nuestros lugares. Empezó el rodaje.

Omitire el aburrido comienzo de lo que sería el AV, dónde comencé a seducir al chico y hacia mi parte de cliente cachondo. Créeme que hasta olvidé su nombre de lo rico que besaba, y eso que no tolero mucho los besos; pero cuando comenzó a masajear mi trasero le di poca importancia a lo demás. No supe en que momento perdí el control de la situación, solo que cuando me estaba dando un trabajo manual y sentí un mordisco en mi nuca, me percaté de que estaba en cuatro, con su potente miembro frotándose contra mi trasero.

Hubo una pausa de producción para acomodar el ángulo de las cámaras. Y yo estaba que me derretía porque me lo metiera, pero tenía que esperar.

Escuché una sonrisa cuando el novato se acercó a susurrarme al oído.

--Sabes... Me está costando contenerme. Te ves super sexy.

Quería golpearlo, ¿me lo decía por que a mi también me costaba trabajo?

--Concéntrate-- exijí.

--Lo hago. Pero solo pienso en cógerte sin necesidad de cámaras.

Mordí mi labio. Era una insinuación muy tentadora, pero aunque no era algo que hiciera normalmente, ¿quien soy yo para negarme? Solo era ayudar al novato.