Capítulo 3

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Mientras caminaba, Yang Yang me preguntó que había pasado ahí atrás. Le dije que solo discutí con alguien que use para engañar a los que me perseguían. No quería entrar en detalles. No quería admitir que después de tres años de casado y un divorcio, por fin había besado a mi exesposo. Mis amigos no saben con quien estuve casado. Ya que los conocí luego de ese día. y Yang-ge no creo que recuerde con quién me casé. Ya que como todo fue arreglado. No hicimos recepción ni lo publicamos. Solo nos juntamos en el juzgado firmamos el acta y cada uno siguió con su vida, como si nunca hubiera pasado. 

Mi vida siempre fue modesta a pesar de venir de una buena familia. No me gusta exponerme ni ser el centro de atención. Creo que fue lo único que respetaron, cuando me obligaron a casarme. En cambio Wang Yibo es una persona pública. Trabaja en los medios y se mueve con las celebridades. Si bien, controla que su imagen no aparezca en los medios. Su nombre sale en todas las revistas y foros de comunicación. Es dueño de una de las más grandes productoras y agencia de modelos que existe en toda China. Aparte tiene cientos de acciones en numerosas empresas.

Hace unos  meses atrás apareció una foto en internet. Donde se mostraba de espaldas a Yibo y de su brazo iba una señorita, que parecía modelo. lo supuse por el bello cuerpo y la ropa elegante que lucía. Ambos estaban de espaldas, pero yo supe que era él. Los titulares decían "¿Será que alguien conquistó el corazón del magnate Wang Yibo?". Si supieran que ya llevaba más de dos años casado conmigo. Tampoco es que estuviéramos enamorados. Solo que, absolutamente nadie sabía que él era un hombre casado y por ende infiel. Esa foto fue una de las razones de más peso, que me llevaron a tomar la decisión de divorciarme. Yo le había sido fiel jamás mire a otro hombre o mujer mientras duró nuestro matrimonio. Pero él iba y venía del brazo con modelos y actores mientras a mi me humillaba cada vez que me veía. Sé que le disgustaba mi manera de vestir y mi actitud sumisa. Pero ¡ya me harte!. A partir de ahora nadie volverá a humillarme. Quien lo intente recibirá su merecido. 

A parte soy un hombre joven, inteligente, apuesto (no porque me lo crea, sino que me lo dicen) y tengo los medios para hacer mi propia vida. No lo necesito para nada. Tanto él como yo podemos conseguir a una persona a quién amar, a partir de ahora. 

Mi padre ya esta pensando en dejar la empresa y dedicarse a vivir tranquilamente junto a mi madre. Yo asumiré pronto la dirección del negocio familiar. Mi investigación dio frutos y estoy listo para modernizar y hacer avanzar la fábrica. Y con un poco de suerte, tendré tanto dinero como mi Ex. Así que, ¿por qué seguir atado a él?. . .

XZ - Sr. Thai, ¿ya llegó el camión de la mudanza?        

Sr Thai - Aún no, señor. ¿Por que no viene a desayunar? Igual los empleados se encargaran de todo.

XZ -  Bueno. Es solo que me gusta controlar todo para no olvidarme de nada. 

Sr Thai - Pero señor Xiao no se preocupe, que si se olvida de algo. Yo mismo me encargaré de devolverlo.

XZ - ¡Hay! ¡señor Thai a usted si que lo voy a extrañar!

Sr Thai - También lo extrañaré señor. Es una pena que el señor Wang y usted no se hayan dado una oportunidad. 

XZ - Él nunca quiso dármela. Solo me ignoró. Pero no hablemos de él ahora. No quiero que arruine mi desayuno. ¿Con qué delicia me va a despedir, Sr Thai?

Sr Thai - Con unos deliciosos Waffles con frutas y miel. 

XZ - ¡Mmmm que delicia! ¡Gracias señor Thai lo amo!

Festejaba riendo mientras el señor Thai se sonrojaba por mi declaración. 



En la empresa Wang. Yibo estaba en su oficina revisando contratos y nuevas propuestas. Cuando YiXuan golpea la puerta y le pregunta si puede pasar. Yibo responde con su voz plana.

WY - Pasa.

Yi - Señor Wang, Aquí le traigo un pendrive con los videos de las cámaras de seguridad.

WY - Bien déjalo, aquí. Lo revisaré en un momento. . . ¿Algo más?

Yi - Si. Señor le recuerdo que hoy tiene una salida con la señorita Xuan. Su padre, que es quién nos apadrinó en el último evento, fue quien le pidió esta reunión. 

WY - Está bien ¿a que hora es la reunión?

Yi - En media hora en uno de nuestros centros comerciales.

Yibo rodó los ojos y soltó el aire con resignación.

WY - De acuerdo, vamos.

Yibo odiaba este tipo de reuniones. Las hijas de sus inversores o clientes por lo general eran engreídas, egocéntricas y altaneras. Pero él las soportaba solo por educación. Aunque muy pocas se atrevían a hacer escandalo cuando estaban con él. Es que su porte y mirada fría, sumada a su voz plana y su rostro serio, las intimidaba. Una mirada o su sola presencia bastaba para hacerlas temblar. 

Yibo salió de la empresa junto a su asistente y se subieron al auto para dirigirse al centro comercial. Pero antes pasarían por la mansión Xuan a recoger, a la señorita Xuan Lu.

Zhan y sus amigos se reunieron en el departamento de éste para ayudarlo a acomodar las cosas de la mudanza, avanzaron bastante rápido, ya que no se trataba de muebles. Solo era ropa, calzado, algunos adornos, libros y papeles de su investigación. En un par de horas todo el departamento estaba en orden e impecable.

DD - ¡Bueno parece que acabamos!

GC - ¿Y ahora que?, Che!

ZL - ¿Qué quieres hacer? descansemos.

YY - Pero si no hemos echo nada.

GC - Que tal si salimos de compras. Por lo que vi de la ropa de Xiao Zhan. Le hace falta urgente un guarda ropa nuevo y un nuevo de look.

DD - En eso si tienes razón. 

ZL - Apoyo la moción.

XZ - ¿Pero que les pasa? Mi ropa esta bien.

YY - Mira Zhan, la sudadera que tienes puesta la usas desde que te la regalé cuando entramos en la universidad. 

DD - Y el pantalón, creo que si te lo sacas saldrá caminando solo.

GC - jajaja Vamos anímate compadre. Nosotros te ayudaremos. Es hora de que te conviertas en otra persona. Vida nueva ¿recuerdas?

Le dijo Gonzalo pasando un brazo por encima de sus hombros. A Zhan todavía lo ponía de los nervios esa forma cariñosa y confianzuda que tienen los argentinos.

XZ - Mm. Tienes razón. ¡Vamos de compras!

- ¡¡SSIII!! 

Gritaron todos al mismo tiempo. Mientras salían del departamento, dando saltos y carcajadas. Subieron al auto de Dilraba y partieron rumbo al Centro comercial.











Volviéndome tu esposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora