Volviéndome tu esposo

Capítulo 13

Salgo disparado de la habitación. Camino por los pasillos tratando de encontrar un tripulante del barco que me consiga ropa o un lugar dónde cambiarme. Estoy tan furioso que no me doy cuenta que de frente a mi viene caminando el ceo de Gucci, con sus asistentes. Casi tropiezo con ellos, por ir mirando al piso mientras murmuro insultos al castaño.

Ceo - ¡¿Señor Xiao?!

Me pregunta el empresario, y su voz me saca de mi estado de bronca y furia.

XZ - Señor Bizzarri. Discúlpeme no lo había visto.

Ceo - No te preocupes Xiao. Pero ¿Qué es lo que te ha sucedido? Estas empapado.

XZ - Mmm . . . Si. Este . . . tuve un accidente en la piscina. Lamento haber arruinado su traje.

Ceo - Por favor. ¿De qué hablas? . . . ¡Angela!

Angela es la asistente principal del ceo.

Angela - Si señor.

Ceo - Por favor Ayuda al señor Xiao a cambiarse. Entrégale otro de los trajes de la colección.

Angela - Si señor.

XZ - No por favor señor Bizzarri. No es necesario. Ya hizo demasiado. Regalándome el traje que arruiné.

Ceo - ¿Quién dijo que este favor será gratuito? Ya veré con qué me lo pagaras.

XZ - jaja Esta bien, esta bien.

Ceo - Bueno . . . Angela, lo dejo en tus manos.

Dijo dando una palmada, como dando por finalizada la conversación. Y retirándose con los otros asistentes.

Angela - No se preocupe señor. Ceo Xiao, por aquí por favor.

Me guía por el corredor hacía unos camarotes. Abre una de las puertas y es un lugar que sin duda ha sido reformado para el evento. Han sacado todo el mobiliario que usualmente hay en estas habitaciones. Para poner en tres de las paredes largos percheros con muchos trajes de todo tipo, estilos y colores diferentes. En la pared restante hay un escritorio con un enorme espejo rodeado de luces y encima de éste, se encontraba lleno de cosas para maquillarse. En frente del escritorio dos cómodas sillas avisaban que allí se habían preparado al menos dos de los modelos que formaron parte del desfile.

Angela le indicó que se sentara y le mostró tres trajes de la nueva colección para que él eligiera cuál quería. Terminó escogiendo uno de color Gris con cuadros que tenía la particularidad de que se podían abrir las piernas a la altura de la rodilla. Lo convino con una musculosa de seda blanca, y zapatos negros.

XZ - Gracias Angela.

Le dijo luego de elegir que se iba a poner.

La chica negó con la cabeza.

Angela - Solo hago mi trabajo. Lo dejó para que se cambie a gusto. Puede utilizar el maquillaje también, si lo necesita.

XZ - Por favor extiende mi agradecimiento al señor Bizzarri.

Angela - Así lo haré.

Dijo eso último y salió de la habitación.

Una vez solo por fin vi mi imagen en el espejo. El suave maquillaje que me había puesto para la fiesta se había corrido. Entre el agua de la piscina y las lágrimas que al salir de la habitación no dejaron de caer, había quedado estropeado. El pelo aún estaba despeinado y mi ropa no dejaba nada a la imaginación. Se veía todo.

XZ - Todo por culpa de ese bastardo, infiel, desvergonzado. ggrrr.

Apretaba mis manos en puños hasta que mis nudillos se pusieron blancos. Mis dientes amenazaban con partirse al medio por la fuerza con la que mi mandíbula se tensaba. Y mi garganta dolía por retener el gruñido de rabia que no quería que nadie escuchara. Respiré profundo intentando serenar mis demonios, que amagaban con salir en busca de Wang Yibo y hacerlo trizas. Cuando solté el aire, me dispuse a arreglar el desastre en el que me había convertido. Para dar paso otra vez al nuevo "Xiao Zhan" que ahora era.