Luego de semejante baldazo de agua fría que recibió del pelinegro. Yibo intentó dejar de presionarlo un poco. Y comenzó a hablarle del trabajo.
Pasaron 15 minutos más hablando de ello. Sonó el teléfono de Yibo con el aviso que habían estado esperando. Cuando salían de la oficina para ir al salón multiusos. un empleado detuvo a Yibo por que necesitaba unas instrucciones. Así que el castaño tuvo que dejar ir a Xiao Zhan con su asistente en el ascensor solos, hasta el piso de la reunión. Le pidió que no entrara al salón por que él quería presentarlo como se merecía. Zhan aceptó así que salió del ascensor y lo esperó allí. Mientras esperaba que Yibo bajara. Las puertas del ascensor se abrieron nuevamente. Salía de éste una persona a la que sin dudas Xiao Zhan no quería volver a ver.
XLu - ¡Vaya, Vaya que tenemos aquí! Pero si es el señor Xiao.
XZ - Buenas tardes señorita Xuan. Es un placer verla de nuevo.
Dijo el pelinegro con desgano y destilando sarcasmo.
XLu - Parece que el señor Xiao no entendió bien mis palabras cuando nos reunimos en Tokio.
XZ - En realidad esa charla no tiene la menor relevancia para mi, señorita Xuan.
XLu - Si que es arrogante señor Xiao. Esta empresa no le pertenece y la verdad no sé cómo le permitieron la entrada a la un palurdo como usted.
GC - ¿Qué dijo?. . .
XZ - Calma Gonzalo. Deja que hable la señorita. Se ve que tiene muchas cosas que decir.
La calma y gallardía que emanaba de Zhan la sacaba de las casillas, y al mismo tiempo le daba un poco de temor. Nunca se había enfrentado a alguien así. Era casi como enfrentar a Wang Yibo. Aun que, éste último le daba más miedo.
XLu - Si tengo mucho que decir, Xiao Zhan. Te advertí que no te acercaras a Yibo. ¿Qué demonios haces en su empresa?
XZ - Eso a usted no le incumbe.
XLu - ¿Qué no me incumbe?
Xuan Lu se exasperó y empezó a elevar el tono de voz y más al ver a Xiao Zhan con su sonrisa altanera.
XLu - Tú eres el que debe largarse de aquí. Tú eres el que no das la talla para estar en este lugar.
En ese momento las puertas del ascensor se abrieron nuevamente, pero Xuan Lu estaba tan molesta que no se dio cuenta quien estaba parado detrás de ella.
XLu- ¡Lárgate de una vez a la calle que es a donde perteneces y déjanos en paz a mi futuro prometido y a mi!
WY - ¡XUAN LU!
Esta se quedó de piedra al escuchar el grito y sobre todo esa voz.
WY - ¿Quién te crees que eres para hablarle así a mis invitados?
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Volviéndome tu esposo
Hayran KurguLlevamos casados tres años y jamás me prestaste atención, siempre me miraste con desprecio y frialdad. Ahora que firmamos el divorcio te demostraré lo que te perdiste por ignorarme. Ahora serás tú quien ruegue.