;''Hasta Que La Muerte Los Separe"/ Spreen cubito x Carre cubito/Tortillaland2

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—¿Eh?.- carrera puso los ojos en blanco al escuchar aquella pregunta, sin embargo reaccionó segundos después.

—¡Ah! No, no, no es necesario muchas gracias jefe, puedo cubrirme un poco de la lluvia con mi pijama. Pero se agradece la invitación.- sonrió nervioso mientras agradecía.

—¿Seguro? No causas molestias aquí. Aunque bueno no te insistiré.- concluyó el mayor.

Ambos hablaban mientras limpiaban las mesas.

Mientras que por otro lado Juan estaba en el cuarto de cámaras, observándolos con el ceño fruncido. Sabía que este momento llegaría, pero no pensó que tan pronto.

Horas después.

Carre se terminaba de poner su pijama de Happy para poder marcharse de su trabajo.

La lluvia azotaba con fuerza en el suelo y techo.

El de ojos verdes termino de limpiar la cocina y se dirigió ala salida de la pollería.

—¿Ya te vas?.- pregunto spreen con un toque de preocupación.

—Sipi, ya es tarde, y tengo sueño. Además mi turno ya acabó.- sonrió para intentar quitar esa preocupación de su jefe.

—¿Seguro no te quieres quedar?- pregunto por última vez.

—No se preocupe tanto jefe, estaré bien.- consoló el castaño.

—Mm.. bueno.. pero de ahora en adelante llámame Spreen, ¿Ok?.- ordenó el híbrido a su ahora compañero permanente de trabajo (¿Permanente? Si, nunca dejaría ir a Carrera.)

—Oh. Está bien Spreen, ¡Adiós! Que descanses.- después de echar una sonrisa rápida salió de la pollería poniéndose la capucha en el trayecto para empezar a correr hacia los portales.

Lindo.. ese pensamiento cruzó por la mente del azabache después de ver esa fugaz sonrisa.

—¿Estás bien?.- pregunto Juan preocupado al ver a su marido en un trance.

Spreen volvió y miró a Juan. —Si, todo bien solo me quedé en un trance..-.

El mago se encogió de hombros —Si tu lo dices.. ey, parece que te callo bien el nuevo.-

El de lentes lo fulminó con la mirada. —No Juan, estamos casados.. yo solo te amo a ti..- Spreen se acercó cariñosamente y lo abrazo, dándole un beso en la cabeza.

El castaño sonrió con victoria. —Yo también te amo spreensito..-

Al día siguiente.

¿Ustedes creen que correr bajo la lluvia helada por 40 minutos sea bueno para la salud? ¿No? Yo tampoco, pero a nuestro protagonista le pareció una idea fantástica, de la cual ahora estaba arrepentido.

Un mareado carre se encontraba poniéndose el uniforme de la pollería. Tenía fiebre y mocos,nada que unas pastillas no puedan arreglar, pues era su segundo día y no podía faltar.

Salió rápido de su casa en el volcán directo a los portales, para así llegar al trabajo, ese día el horario de mayichi era más tarde, así que el se encargaría desde el inicio de todo.

Después de otros 40 minutos, llegó al fin, agitado y mucho más mareado que hace rato.

Se recargo en la pared al lado de la puerta a esperar a que su jefe llegará.

—Me siento de la mierda..- suspiro con pesadez.

5 minutos después

Spreen había llegado y había abierto la pollería,para después darle los buenos días a carre, notando lo un poco raro.