𝐃𝐫𝐚𝐜𝐚𝐫𝐲𝐬 - 𝐋𝐮𝐜𝐞𝐫𝐲𝐬 𝐱 𝐌𝐚𝐥𝐞 𝐑𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫 𝐱 𝐀𝐞𝐦𝐨𝐧𝐝

❆ 40 ❆

Pov: Lucerys

Guardia: solo el maestre tiene permitido entrar -llevábamos como cinco minutos discutiendo frente a la puerta de Daerys-

Lucerys: por favor, solo será un momento... no lo veo desde el desayuno -la mirada del guardia me estaba incomodando, seguramente en su cabeza se repetía una y otra vez que estaba hablando con un bastardo-

Daerys: déjenlos pasar... a ambos -se escuchó del otro lado de la puerta-

Maestre: tengo prisa, solo abra la puerta y deje que el niño lo vea -dijo refiriéndose a mí-

El guardia tardo unos segundos y luego abrió la puerta rendido, entramos y lo primero que vi fue a Daerys metido debajo de las cobijas, no se veía él en lo absoluto.

Lucerys: Daerys... ¿que es lo que tienes? -me acerque hasta él, el maestre tomó una silla y la puso a un lado de la cama-

Maestre: déjeme revisarlo mi príncipe -tomó asiento-

Dudo un momento pero al fin decidió quitarse las mantas de encima mostrando a un Daerys despeinado.
Su cabello revoloteado, la sombra oscura bajo sus ojos, su nariz y mejillas con un tono rojizo algo intenso... además de su mirada cansada y agotada... no podía apartar mi vista de él ni un solo segundo, me tenía atrapado.

Daerys: estoy bien -el maestre dió un vistazo a su garganta y luego a su temperatura, lo hizo tan rápido que ni me di cuenta de lo que hizo exactamente-

Maestre: si, tienes razón... -de nuevo recogió sus cosas- lo único que necesitas es reposo... y tal vez un baño también -Daerys frunció el ceño ante lo ultimo-

Daerys: tome un baño en la mañana -el mayor lo miró incrédulo-

Maestre: otro más no te hará daño... le diré a las sirvientas que te ayuden, tal vez te sientas demasiado adolorido como para hacerlo solo -salió de la habitación-

Daerys: no deberías de verme así -me sobresalte, había estado en un tipo de trance sin dejar de mirarlo-

Lucerys: solo... solo me preocupe, jamás te había visto enfermo

Él estaba apunto de contestar, pero en eso llegaron tres sirvientas con toallas, una bata y más cosas las cuales no alcancé a divisar.

Sirvienta (1): con su permiso mi príncipe, le prepararemos el baño -entraron a la puerta que daba hacia el baño privado de Daerys de manera apresurada-

Daerys: no es necesario... bueno -se tapó de nuevo con las sábanas, me quedé estático durante unos segundos, me acerqué hasta él y le arrebate las mantas de la cara, él se quedó completamente desconcertado por mi acción- ¿y eso?

Lucerys: no te tapes completo, al menos deja tu rostro fuera

Daerys: tengo frío en todo el cuerpo

Lucerys: tal vez te pueda ayudar en eso, cuando dos cuerpos están en contacto generan calor entre ambos

Daerys: oh... -me subí a la cama posicionándome a un lado de él para luego abrazarlo con fuerza- espera, estás frío -dijo en cuanto pegue mi mejilla con la suya-

Lucerys: espera un poco, nos calentáremos -lo tenía rodeado del torso, me correspondió poniendo sus manos sobre mis brazos de manera reconfortante-

Duramos un rato así, en silencio, en completa calma.
Era la primera vez que sentía que era yo quien lo protegía, casi siempre era al revés.

Daerys: ya no estas tan helado como antes... de hecho -se acurrucó en mí y apretó el agarre- ahora eres tan cálido -note que sus manos temblaban levemente, por lo que tomé estas con una mano sin dejar de abrazarlo y las acaricié, luego dejé un pequeño beso en su mejilla-