13 || Un beso al amanecer

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El Sol apenas está saliendo cuando Sana abre los ojos. Necesita un momento para quitarse el letargo y procesar lo que ocurre a su alrededor. Primero, porque siempre ha sido del tipo que le cuesta despertarse; y segundo y más importante, porque no es realmente capaz de creer que Jihyo continúe en la cama con ella.

Sana nota enseguida que la inspectora está despierta, principalmente por la mano que sube y baja por su espalda en constante repetición. La caricia es suave, cuidadosa y tan jodidamente familiar que no quiere que se detenga nunca. Lo ha extrañado tanto, como si por fin estuviera de vuelta en casa después de un largo y agónico viaje. La triste sensación de nostalgia intenta abrirse paso, pero Sana no permite que nada arruine este momento. Ha pasado un largo tiempo desde que empezó un día y lo primero que vio fue a Jihyo.

Se abraza un poco más a ella, esperando que no se dé cuenta de que en realidad también está despierta y está disfrutando este glorioso comienzo de día. No sabe en qué momento escaló sobre la inspectora, pero no le importa. Acomoda mejor su mejilla sobre el hombro de Jihyo y lanza una pierna atrevida para colarla entre las suyas mientras aprieta el brazo que descansa en el abdomen duro de la inspectora. Al instante siente que el cuerpo de Jihyo se pone rígido y Sana teme que pueda huir de ella como hace siempre, pero inmediatamente después vuelve a relajarse y permanece en la cama.

El corazón de Sana también se calma mientras disfruta la cercanía de la mujer a la que ama. La que siempre ha amado, en realidad. Podría morir ahora mismo entre sus brazos y no le importaría.

Entonces recuerda que realmente puede morir en cualquier momento, que alguien la está buscando con la única intención de acabar con su vida por motivos que ella desconoce, y el momento se rompe para Sana. Ya no le importa fingir porque una vez más el miedo la domina y es demasiado temprano para que pueda ocultarlo.

—¿Sana? —Jihyo apenas susurra su nombre cuando siente que sus brazos la encierran con demasiada fuerza.

—Antes de que digas algo más, solo dame unos minutos así, por favor. —Sana trepa un poco más sobre el cuerpo de la inspectora hasta hundir la nariz en su cuello. Suspira entrecortadamente mientras trata de calmarse a sí misma.

Jihyo no dice nada, pero tampoco hace nada, y eso aumenta la frustración de Sana. Ahora lo único que quiere es que Jihyo deje de actuar como su ex novia y la siga tocando suavemente para sentirse protegida. Nadie más que ella puede infundir esa sensación de estar a salvo, así como también es la única capaz de hundir su corazón con un solo gesto. Sana no puede soportarlo a primera hora de la mañana, así que suspira y trata de incorporarse para romper el contacto con Jihyo. Su indiferencia y falta de iniciativa son como un golpe directo en el estómago.

Entonces, cuando Sana comienza a deslizarse al otro lado de la cama, las manos de Jihyo se activan de nuevo y tiran de ella para devolverla a su posición. Sana se deja arrastrar confundida, pero no protesta cuando las caricias regresan, esta vez en la parte posterior de su cabeza. Se acurruca de nuevo contra el cuerpo de Jihyo y deja que la nueva comodidad calme sus latidos.

—¿Tienes hambre? Aún es temprano, pero puedo pedirnos algo para desayunar. Seguro que mi equipo puede encontrar algo.

Sana pretende decir que no porque no quiere moverse, pero nota el estómago dolorosamente vacío.

—Supongo que podría comer algo ahora.

—¿Qué te apetece?

—Lo que sea. Estoy bien con cualquier cosa.

Jihyo se mueve, pero a Sana le alivia comprobar que solo se estira para alcanzar su móvil en la mesita de noche. Permanece acostada debajo de ella mientras escribe algo con una mano, probablemente obligando a una de sus dos detectives a mover el culo en busca de algo comestible a pesar de que apenas está amaneciendo. Luego, deposita el móvil de vuelta en el mueble y eso es todo. No huye ni intenta evitar que Sana cruce los límites. La acaricia de nuevo sin pronunciar una sola palabra.

Amar y proteger ➳ SahyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora