Es un día soleado en Nueva York. Resulta irónico cuando el ambiente se siente tan desolador. Jihyo sólo suspira y se lleva las manos a los bolsillos de su pantalón de vestir negro antes de ingresar al cementerio.
Al cabo de un par de minutos, consigue hallar el lugar correcto. Mientras se aproxima lentamente, puede distinguir el dolor colectivo de las personas reunidas frente a un ataúd. Algunos sólo observan con tristeza y otros lloran silenciosamente mientras un oficiante preside la ceremonia fúnebre.
A Jihyo se le hace un nudo en la garganta cuando ve cómo un par de hombres depositan cuidadosamente el ataúd en la excavación, listo para ser sepultado. El oficiante recita sus últimas palabras y los hombres comienzan a arrojar tierra para cubrir el ataúd, provocando que los llantos se vuelvan más fuertes.
Los minutos pasan y varias personas se retiran progresivamente. Jihyo se mantiene alejada a una distancia prudencial hasta que el lugar prácticamente se ha vaciado. Sólo entonces se arma de valor para acercarse.
Antes de poder pronunciarse, una de las pocas personas que todavía permanece ahí se da la vuelta y la mira, casi como si hubiera sentido su presencia. Jihyo se pregunta si Sana tiene una capacidad sobrenatural para detectarla en cualquier parte. Cuando se detiene a su lado, intenta darle su mejor sonrisa de apoyo, pero por alguna razón, los ojos de su ex novia se llenan de más lágrimas.
A pesar de ya haber vivido una pérdida años atrás, Jihyo no encuentra algo inteligente que decir. Sin embargo, recuerda lo insustanciales y vacías que se sentían las palabras en aquel entonces. Ningún pésame de consuelo alivió el crudo dolor al contemplar la urna con las cenizas de su padre. Por tanto, Jihyo decide hacerlo sencillo, como le hubiera gustado a ella en el pasado. Sólo abre los brazos y encierra a Sana con cuidado, esperando que sea lo suficientemente reconfortante para eliminar su sentimiento de culpa y abrigar su corazón herido.
El cuerpo de Sana se estremece entre sus brazos. Jihyo la escucha sollozar en completo silencio, permitiéndole desahogarse con calma, sosteniéndola mientras se derrumba emocionalmente.
Después de un tiempo que se siente agonizante, Sana se separa y trata de secar sus lágrimas de inmediato. No lleva maquillaje y tiene los ojos inyectados en sangre e hinchados como si no hubiera dormido durante días. Después de lo ocurrido en el aeródromo, Jihyo no puede culparla. Ella misma apenas ha pegado ojo desde entonces.
—Gracias por venir —dice Sana en un hilo de voz.
—Aún tengo que volver a la comisaría y hacer algo de papeleo para sellar el caso definitivamente, pero quería venir a ver cómo estabas. —Jihyo se humedece los labios y vacila un instante antes de tomar las manos de Sana—. No sé si es egoísta. Yo… quería decirte que puedes contar conmigo para lo que sea. Quiero… me gustaría que te apoyaras en mí.
De la forma que yo no te permití a ti en el pasado.
Sana nunca pudo prestarle un hombro, darle un abrazo de confort o sencillamente estar ahí para ella porque Jihyo le arrebató esa elección.
Ahora, piensa en lo mucho que la habría ayudado tener el apoyo de su novia. Pero las cosas se dieron muy rápido y se marchó sin una aclaración. Aunque ahora los papeles se han invertido, Jihyo desea ser egoísta y espera que Sana le permita estar a su lado.
A juzgar por la sonrisa débil de su ex novia y el suave apretón de manos que le devuelve, tal vez aún hay esperanzas para ellas.
—¿Necesitas que te acerque a algún lado? —pregunta Jihyo—. El seguro aún no me ha dado la indemnización por el destrozo de mi coche, pero he conseguido uno de repuesto temporal.
—Gracias —responde Sana, mirando dubitativamente hacia atrás al reducido grupo de personas a sus espaldas que continúa llorando—, pero creo que no es necesario. Pensaba pasar el resto del día con ellos. Lo siento.
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Amar y proteger ➳ Sahyo
FanficSu ex novia está de vuelta y la inspectora de homicidios, Park Jihyo, tendrá que olvidar su pasado juntas y ser profesional. El problema es que Sana no parece entender el concepto y continúa acercándose demasiado. Alternativamente, donde Jihyo debe...