⇢ 𝑫𝒂𝒅𝒅𝒚 𝒊𝒔𝒔𝒖𝒆𝒔 -- 𝑯𝒂𝒊𝒕𝒂𝒏𝒊𝒔 -- 𝑺𝒂𝒏𝒛𝒖

✿ 21 ✿

∷ Pegué el grito más desgarrador de mi vida, tomé la mesa de centro tirándola contra la pared.

Tenía demasiado coraje, estaba muy lastimada.

--- Por favor, hablemos las cosas. -Ran insistió, yo lo miré vuelta en lágrimas-

--- No quiero hablar de eso, tú mismo lo viste... ¡No te hagas el idiota! -grité enojada, lágrimas corrían por mis mejillas- ¡¿Cómo pudo hacerme ésto?! ¡Pensé que me amaba! ¡Pensé que me tenía aprecio! ¡Lo odio!

--- Eso lo dices porque estás alterada, cariño, contrólate un poco... ¿Sí? -Haruchiyo se acercó a mí, extendió su mano, yo la alejé de un manotazo-

∷ Me percaté de la estupidez que había hecho, golpee a Haru, aunque fuera su mano... Yo me había tomado el descaro de ponerle una mano encima.

Su rostro pasó de mostrar comprensión y amabilidad a mostrar enojo.

Finalmente sentí una bofetada en mi mejilla.

Me golpeó tan fuerte que mi rostro se hizo a un lado, mi cabeza se sintió aturdida.

--- Dije que te calmes. -me señaló con su dedo, yo asentí con vergüenza y obediencia- ¿Entiendes?

--- S-si, señor... -agaché la mirada-

"Mi padre tenía razón, yo solo entendía a los golpes".

--- Entiendo que estés enojada, pero no me vuelvas a poner una mano encima. -me seguía apuntando con su dedo, yo asentí nuevamente- ahora explícame que mierda fué lo que pasó porque no entiendo nada. ¡Carajo!

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• Flashback ;

∷ Ran insistió en ir a comer el helado en el auto, no le ví problema, igualmente no me gustaba mucho comer en lugares públicos.

Ran estacionó cerca del centro comercial, al lado de un pequeño parque con árboles de cerezo.

--- Quiero hablarte de algo... -dije con timidez, lo ví tensarce-

--- ¿Sobre qué exactamente? -preguntó, yo desvíe la mirada-

--- Sobre lo "nuestro", claro, contando a los demás chicos... -lamí mi helado napolitano- ¿Te parece bien?

--- Soy todo oídos...

--- ¿Que sienten por mí? Muchas veces ustedes me dicen que les diga que los amo y eso, pero... ¿Ustedes sienten lo mismo? No lo sé, tan solo es una duda. -lo miré, él rió con burla de una manera ciertamente nerviosa, fruncí mi ceño-

"¿Acaso no siente algo por mí?"

--- Yo te amo, ___... No creas que hago todo esto por tí sin ninguna razón. -acarició mi mejilla- ¿Recuerdas la noche en que me dejaste hacerte mía? Prometí jamás dejarte sola. ¿Lo recuerdas?

--- Cla-claro que sí... -mis mejillas se tormaron de roja- solo que no comprendo cómo personas cómo ustedes pueden estar con alguien como yo... ¿Acaso no tienen pareja? -pregunté, lo ví pasar saliva-

--- Claro que no, ¿cómo podría? Si estoy contigo y es mucho mejor. -lo ví sonreír con amplitud, reí con timidez-

--- Entonces... ¿Qué somos? -pregunté- tú y yo...

∷ Y hubo un largo silencio, uno muy largo para mí gusto, ni siquiera se dignaba a mirarme a la cara.

Pasé saliva mientras suspiraba, mis ojos empezaban a lagrimear.

El helado escurría mi mano, bajando por el cono y cayendo finalmente en gotas sobre mi vestido.

Sollocé, él seguía sin decir nada.