Capítulo 13

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El lunes por la mañana entré en la oficina con un café para mí y otro para KaHei. Lo puse en su escritorio al entrar, y ella me miró, parpadeó y se levantó. Cogió su café y me acompañó a mi despacho, cerrando la puerta tras nosotros.

—Dios mío, YoonGi. Cuéntamelo todo. —Luego hizo una pausa y pareció considerar algo en el aire—. Vale, no todo. Ahórrame los detalles sucios, pero tú y Jeongguk. ¿Qué pasó?

—¿Cómo sabes que ha pasado algo?

Levantó una ceja hacia mí

—Uno, me has traído café. Dos, esa ridícula sonrisa dice que tuviste suerte. Y tres... —Ladeó la cabeza—. ¿Qué estás haciendo?

—Tratando de no sonreír.

—Bueno, basta. Detalles, YoonGi. Los quiero. No me hagas llamar a Jade.

Me reí y posiblemente hice un pequeño baile antes de tomar un respiro de autocomposición.

—Sí, Jeongguk y yo... aclaramos las cosas.

Chilló y saltó, y luego tuvo que limpiar el café derramado en mi escritorio.

—Sigue hablando.

Así que le conté todo, menos los detalles sucios.

—Entonces, ¿estáis juntos?

—Bueno, sí. Creo que sí.

—Como una pareja de novios.

—Creo que sí. —Realmente no había hecho esa pregunta—. No se quedó toda la noche, porque tiene que empezar a trabajar muy temprano y todas sus cosas de trabajo estaban en su casa, obviamente.

—¿Qué quieres decir con eso?

—Bueno, no hemos hablado de etiquetas. Pero definitivamente es un chico de relación con un solo hombre. Su ex le engañó, así que es muy pro exclusivo. Oh, KaHei, es el tipo más dulce. Y es precioso, y es totalmente perfecto.

—Nadie es perfecto —afirmó, intentando claramente aguarme la fiesta—. Dime uno de sus defectos.

—No tiene ninguno.

—Tiene que hacerlo. Nombra a algunos.

Me esforcé por pensar en algo que pudiera considerar un defecto...

—Bueno, empieza a trabajar muy temprano. Es un fanático de la salud, pero en el buen sentido. Come mucho, pero es como un 98% saludable.

—No creo que nada de eso califique como un defecto, YoonGi.

—No tiene ningún álbum de los Bee Gees.

Ella jadeó y se llevó la mano al corazón.

—¿Crees que es algo que puedes superar?

Puse los ojos en blanco.

—Simplemente no ha apreciado la bondad que es Barry Gibb. Todavía.

—Le enseñarás los caminos del falsete y de los pantalones blancos ajustados.

—Detecto un tono de sarcasmo.

—Detectas correctamente. ¿Qué otros defectos tiene?

—¿Quién? ¿Jeongguk o Barry Gibb?

—Jeongguk. Sé lo que está mal con Barry Gibb.

Suspiré, pero entonces recordé algo.

—¡Ah! ¡Ya sé! Me obliga a hacer la Carrera de la Bahía este fin de semana.

Melinda parpadeó.

—La carrera de la bahía.

—Sí. Una locura, ¿eh?

JN SU [ggukgi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora