Christopher Vélez se levantó del suelo y se sacudió el polvo. Luego se apresuró, cerca de Zabdiel y lo tomó del cuello de la camisa azul que vestía, de forma elegante.
—¿Qué fue lo que le dijiste a tu madre?
—Perdona, no se me ocurrió nada más. Tienes que ayudarme — Zabdiel casi rogó. Se pondría de rodillas si fuera necesario. — Es sólo una pequeña mentira. Una vez, que a mi mamá se le pase el capricho, podemos desmentirlo.
—No quiero, no te ayudaré en esto.
Zabdiel sacó el disco que guardó, del bolsillo de su gabardina y lo puso entre él y Christopher. El mayor soltó a su amigo y tomó el objeto entre sus manos, con los ojos brillantes y emocionado.
—¿Para mí? — Preguntó como un niño pequeño y el menor suspiró, un poco más relajado.
—Por supuesto, es para ti.
Christopher sonrió y luego esa sonrisa murió convirtiéndose en una plana y nada divertida. Aventó el disco en el suelo, eso no era algo que se le hiciera a un disco de Sin Bandera. La acción podría considerarse, casi un sacrilegio, su justificación era: estaba muy molesto con Zabdiel.
—¿Crees que con eso vas a convencerme? — Dijo de mala gana — puedo compararme diez versiones del mismo disco por puedo gusto; además ese, ya lo tengo. No vas a convencerme — se cruzó de brazos negando con la cabeza.
Entonces a Zabdiel no le quedó de otra que ponerse de rodillas, frente a su amigo.
—Es mi única oportunidad. Haré lo que sea si me ayudas. No puedes dejarme solo, eres mi mejor amigo.
—¿Lo que sea? — Preguntó Christopher, con una sonrisa ladina.
—¿Lo que tú quieras?, seré tu esclavo.
Christopher soltó una carcajada y asintió finalmente. Así que accedió, a ponerse frente a Noemi, al día siguiente. Y tuvieron una conversación acalorada.
—Hemos sido amigos desde que tengo memoria — afirmó Christopher, frente a la madre de Zabdiel. — He visitado su casa, más veces de las que he ido a la mía propia; pero eso es algo, que usted ya sabe. Yo la aprecio mucho y sé que me aprecia también.
—Lo hago — asintió la madre de Zabdiel — Es por eso quiero que me digas la verdad. ¿Mi hijo te pidió que hicieras esto?
Christopher miró a su mejor amigo, Zabdiel se encontraba en el sillón, frente a él, a lado de su madre; como respuesta: asintió.
—Lo hago — pudo ver como Zabdiel, se tensó en su lugar. Antes de que el menor dijera algo, prosiguió: — Me dijo que usted quiere que se case con Olivia Rodrigo. Amo a Zabdiel, y sé que él me ama a mí. Deje que cuide de él y que él cuide de mí, por favor.
—Así es — siguió Zabdiel — Es por eso madre, porque salgo con Christopher, que no puedo casarme con Olivia. De verdad, siento decepcionarte: no soy el hombre que tu esperabas, pero...
—Está bien — Noemi lo cortó cruzó una pierna de forma elegante — haré de cuenta que les creo, pero no hablaré con Olivia, ni con su madre; sobre anular la propuesta de matrimonio. Si no logran convencerme, de que su romance es verdadero, te casaras con Olivia. Y ese será tu castigo por mentirme tan cruelmente. Por ahora bésense.
Ambos se miraron preocupados. Como una escena cliché de un drama de media noche, ellos tenían que besarse.
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No olviden avisarme cualquier error con la historia o con los nombres, para corregirlo.
Gracias por leer ^^💖
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¿A los cuántos besos dejamos de ser amigos? [Chrisdiel]
FanficZabdiel tiene que decir una pequeña mentira piadosa, para que su madre no lo obligue a casarse con Olivia Rodrigo, una amiga de la infancia que, si bien es hermosa y agradable, no la ama, pero... ¿Christopher estará dispuesto a seguirle el juego? ס...