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BLAIR MILLER

Quizás era el efecto de la marihuana en mi, o la cerveza pero no sabia que responderle a Bowers, solo quedé observando y el frunció el ceño cuando vio que ninguna palabra salía de mi boca.

Se corrió para atrás y volvió a su lugar en el auto, después siguió conduciendo.

—¿Y? ¿Me dirás que tienes con Patrick?

Podría usarlo a mi favor y darle celos, pero no quería que se corra de mi el rumor que estuve con 3 de 4 de los Bowers Gang.

—Nada Henry—Sonrei de lado—Deja de celarme, es solo que me llevo bien con él.

—Tienen secretos, no entiendo porque te dice Caperucita, usas su chaqueta y ni a Victor tratabas con esa amabilidad.—En su tono se notaba que estaba molesto.

Quizás Henry estaba cayendo más rapido de lo que creía.

—No tengo secretos—Menti, no le diria Henry que Patrick sabre sobre lo "nuestro"—Lo de la chaqueta, la encontré en el auto hoy y me gustó, él dijo que podía quedarmela y ya, y lo último, aunque a mi tambien me sorprenda creo que Patrick es el que mejor me cae de ustedes.

Él me miro con una mezcla de sorpresa y confusión.

—¿Y yo qué? ¿Olvidas como te hice un oral el otro día?—Pregunto y senti como mi cara ardía de vergüenza, dió una pequeña risa al verme sonrojada —¿Y lo de Caperucita?

—Ese dia que me drogue con Richie, me lo cruce y no recuerdo bien que le dije pero desde ahí me dice así. ¿Termino el interrogatorio de celos, Bowers?

—No estoy celoso, solo ya te dije que no me gusta compartir lo mío.

—Y yo ya te dije que no soy tuya—Respondi y volvi mi mirada al camino—Este no es el camino de mi casa.

—Lo sé.

Frena el auto cuando llegamos cerca de la entrada del bosque, sale y se sienta en el capot del auto, yo no digo nada y tambien me siento ahí.

—¿Me trajiste a ver las estrellas?—Bromeo, sabía que él era incapaz de hacer algo romántico.

—No hace falta que te traiga acá para hacerte ver las estrellas—Coloca su mano en mi mejilla —El otro día te hice ver las estrellas en tu habitación.

—Que presumido.

Él acerca mi rostro hacia el suyo, y comienza a besarme, siento su lengua jugando con la mia y siento su mano ir hasta mi cintura, por debajo de mi blusa.


El roce de sus dedos hace que mi piel se erice, no lo dejo atras y llevo mis manos hacia su cabello tironeandolo con sumo cuidado.

Deja de besarme para pasar a besar mi cuello.

—¿No debes devolverle el auto a Belch?—Interrumpi el momento nerviosa.

Tenia que seguir el consejo de Maddy, si dejo que Henry me folle, me descartara y no podre hacer que se enamore de mí, y con estas situaciones pierdo mi autocontrol.

—Al carajo Belch—Responde y vuelve a besarme.

No digo nada y le sigo el beso, me toma de la cintura y me lleva arriba de él, aun seguíamos arriba del capot del auto y aunque sonara incómodo, la verdad ea que yo me sentia muy incómoda.

BLAIR [Henry Bowers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora