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Henry tocó nuevamente la puerta, por segunda vez, si esta vez no atendía nadie se iría. En su mente, solo cruzaban insultos para Blair Miller.

—¿Que quieres?—Lo atendió de mala ganas un hombre, tenía su camisa sucia, grandes ojeras y en su mano una botella de cerveza. 

—Buscaba a Blair pero creo que me confundi de casa—Dijo el rubio dispuesto a marcharse, era imposible que ese hombre estuviera de alguna manera familiarizado con Blair

—No te confundiste, es mi hija— Concluye para dirigirse a la cocina y dejarle la puerta abierta para que entre. 

Henry frunce el ceño pero no le da demasiada importancia, entra con sus manos en bolsillo, la casa era como imaginaba, amplia y llenas de cosas que seguramente valen mucho dinero, lo único que lo tomó por sorpresa era su padre, podía notar a lo lejos que es un idiota.

—Bowers—Escucho la voz de Blair desde las escaleras

—Querias que sea puntual  y no puedes atender la puerta cuando toco—Se quejo, ella da una risa entre dientes

 —Me estaba preparando, no es fácil verse así—Se señala a sí misma

—¿Asi de ridicula? Pensé que algo natural tuyo

Blair suspiro molesta y Bowers dio una pequeña risa entre dientes al ver la cara de enfado de ella, amaba la sensación de molestarla.

—Ven, subamos a mi habitación—Señala la rubia—Quiero ir a Yale y no lo haré hablando con un idiota en las escaleras

—¿A tu habitación? Pensé que guardabas tu virginidad para..—

—Bowers no soy una de tus chicas—Lo interrumpe, Blair y ambos entran a la habitación de la rubia. 

Estaba pintada blanca y un verde viejo claro con margaritas pintadas por todas partes, sus muebles eran blanco pero tampoco eran tantos, solo contaba con una cama, un armario, una mesita de luz  y un escritorio,  y una gran ventana donde se podia notar que habia un balcon. 

— Bien, comencemos—Hablo sentándose ella en la cama y le hizo señas que él se sentará en la silla del escritorio

La tarde la pasaron peleando, Bowers no ayudaba en nada para el trabajo y  Blair dejó de lado la apuesta por un rato porque realmente le importaba sus notas, no seria doctora si no aprueba biología. 

—Ya esta por hoy—Se dio por vencida, Blair—Pero  mañana continuaremos

—¿Que tal tu cita con Victor? ¿Ha tratado de meterse entre tus piernas?

La pregunta la tomó por sorpresa a Blair, ya que ese plan había fracasado, pero sacó provecho de la pregunta de Bowers

—Genial, me ha encantado —Mintió Blair— Victor es genial

El rubio solo levanto sus cejas y se puso de pie para comenzar a caminar a su casa.

—¿Ya te vas?—Pregunto la rubia tambien poniendose de pie—Puedes quedarte un rato—Sugirió con esperanzas de que Bowers acepte

—¿Para que?

—A pasar el rato—Encoge los hombros, él solo da una fuerte risa y camina hacia la puerta de la habitación— ¿Por que no te agrado? Nunca hablamos ni nada..—

—Primero, eres insoportable y superficial, Miller, te crees la gran cosa y de lo único que sabes a hablar es de estúpidos vestidos, y todo el dia estas vestida como si estuvieras por ir a una fiesta en la casa blanca—Se burló Bowers, Blair queda sorprendida con sus palabras—Y segundo, hablamos desde que jardín de infantes

—Eres experto en juzgar a la gente sin conocerla ¿no?—Blair cruza sus brazos molesta, le molestaba muchísimo que Bowers la juzgue de tal manera sin haberse tomado la molestia de conocerla— Y  no, que me grites cosas en la escuela y que yo te enseñe mi dedo del medio no es hablar.

—Bueno, pero no me interesa hacerlo tampoco, entiende Miller, no tengo ganas de soportarte, hay cientos de chicos en la escuela, puedes elegir a cualquiera para fastidiar

Blair lo quedo mirando, si seguía discutiendo con él no llegaría a nada, perdería la apuesta.

—Una semana—Habla rapido la rubia cuando ve que Bowers se estaba yendo, él voltea a verla—Dame una semana para que intente ser tu amiga, solo una semana—Suspiro, era el único plan que se le venía a su mente. 

—¿Por qué insistes tanto en agradarme?—Preguntó acercándose a ella—Sabes que eso no pasara, linda

—Pues lo veremos en una semana, o qué ¿tienes miedo que termine agradandote más de lo que debería?

Henry la queda observando con el ceño fruncido, tratando de comprender porque Blair Miller, la chica más popular y egocéntrica de la escuela quería ser su amiga, Bowers no era un perdedor, pero su reputación no era la mas linda de Derry, sabía que muchos lo odiaban, pero le gustaba sentir que tenía el poder, que tenía autoridad y que le tenían miedo. 

—Está bien—Dice Henry

Le parecía gracioso ver a Blair suplicar en ser su amiga, sabía que no  le agradaria para nada, era imposible que ellos terminen siendo amigos, pero también conocía a la rubia hace muchos años, y si algo sabía de Blair era que la rubia es demasiado insistente, y si le decía que no  a esa boba propuesta seguiría persiguiendolo.

—Pero si en una semana no me caes bien, te las tomas por el culo, ¿si?

Blair se retuvo sus ganas de insultarlo, Bowers para ella era el ser más maleducado e irritante de todo Derry, cada vez se emocionaba más con ganar la apuesta solo para verlo sufrir. 

—Trato—Sonrió la rubia, Bowers no dijo más nada y se marchó de esa casa. 

BLAIR [Henry Bowers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora