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HENRY BOWERS

No puedo creer que te hayas acostado con Tessa, viejo—Llega Patrick a mi lado ofreciendo un cigarro.

—No lo hice —Admiti—Pero si a Blair le molesta creer que sí, no se lo negare—Encojo los hombros—Que se pudra.

No había follado con Tessa ni de chiste, fue a mi casa con la excusa de pedirme un libro de Matemáticas, y como justo mi padre estaba, no tuve mas remedio que dárselo y quedar bien.

¿Cómo rayos Blair supo que ella fue?

—No hables asi de ella—Me regaño, Patrick.

Me sorprende las actitudes de mi amigo con la rubia, él no es así, en absoluto, ni siquiera a su propia familia trata tan bien como a Blair.

—¿Te gusta?—Pregunte, sonando un poco molesto.

Sabía que a Blair no le gusta Patrick y que no hay nada entre ellos, pero conocer a Patrick y ver que con Blair es una versión que nunca ví, me da la sospecha de que a él le gusta y si me pone bastante celoso.

—¿A quien no?—Soltó una risa antes de darle otra calada a su cigarro—Pero no, Bowers esta buenisima pero le tome cariño como una amiga, y la cuido como una hermana, como a los nuestros.

Yo asentí como señal de respuesta, Blair tenía algo que hacia que las personas la quieran y yo lo descubrí cuando la conocí.

No era secreto que era hermosa, para todos es la más linda de Derry, a mis ojos es la única linda. Hay algo en ella que atrapa a la gente, y no es solo su belleza física, su humor, personalidad, su mente. Era totalmente hermosa.

Y si me pongo a pensar, fui un idiota al creer, que justamente la única chica hermosa de Derry se enamoraría de mí.

Entiendo la parte que ambos en el pasado nos odiabamos, y quizás yo hubiera hecho algo contra ella también, no sé si esa apuesta tan absurda, pero saberlo duele, duele porque la quiero.


¿Cómo Blair sabía lo de Tessa?—Le pregunté a Patrick, hoy estaban juntos, seguramente ella le habrá contado porque al parecer le tiene confianza, ¿Patrick sabrá de la apuesta?

—No lo sé, viejo—Responde sin importancia—Las mujeres siempre saben todo, Bowers.

—¿Te ha dicho algo de mí?—Murmure por debajo, me sentía un idiota preguntandole estas cosas a mi amigo.

—Bowers no seas niña—Patrick dió una fuerte carcajada y me palmeo la espalda—¡Habla con ella! ¡No seas un imbécil orgulloso!—Gritaba mientras se iba.

No hablaría con ella ni de chiste, para ella fui un experimento, aunque estoy seguro que ella disfruto tanto como yo de nuestros encuentros, lo veía en sus ojos, en sus gestos demostraba todo ese placer que le hacía sentir.

Me puse a caminar, no tenía ganas de estar con mis amigos, ni siquiera estaba de ánimos en molestar a los perdedores, solo quería dejar de pensar en Blair Miller.

Pero el universo me odia, porque cuando entre al mercado lo primero que ví fue a Maddy y Blair, por suerte ellas no me vieron y me escondi tras una torre de latas de arvejas.

—Hay tantos chicos Blair, y todos muertos por tí, deja ya de pensar en Bowers. Es un animal.

—Lo sé, pero lo extraño, Maddy, siento que, quizás, no sé...no hay otro como él.

BLAIR [Henry Bowers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora