BLAIR [Henry Bowers]

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BLAIR MILLER

1 semana, 1 semana desde que Bowers me dijo que ya tuvo lo que quería, follarme y no queria verme más.

1 semana desde que me siento una completa idiota.

¿Cómo pude acceder? Me creía mas inteligente y caí como todas al juego de Bowers, seguro todo lo que me decía a mi es todo reciclado de alguna chica con la que estuvo antes.

—Blairci—Me sorprende por detrás, Maddy.—Solo quedan 3 semanas.

—¿Para qué?—Pregunte confundida, aún no se aproximaba ni su cumpleaños, ni el mío.

—Para que termine la apuesta. Se haran los 2 meses—Responde como si la respuesta fuera obvia.

—Crei que se había cancelado la apuesta.

—Te pregunté si querias pararla y dijiste no.

—Pero es obvio que Bowers ahora me odia.

—Entonces, solo te queda pedirle a Keene que sea tu amiga—Dio una fuerte carcajada pero frenó cuando vio que yo quedé seria—Vamos, tu me hubieses obligado a pedirle al psicópata que vaya al baile conmigo.

—No es justo, Maddy—Me quejé —Sabes que no es mi culpa.

Ella encogió los hombros antes de seguir hablando.

—Lo siento, Blair pero es un apuesta, aún tienes 3 semanas igual, quizás aún puedas enamorarlo, ¿Te sorprende que te odie? Siempre lo hizo.

Di un quejido y me fuí de ahí, no quería hacerme cargo de la apuesta, no quería explicarle a Maddy que folle con Bowers, no quería que sepa que quería terminar con la apuesta porque fui una imbécil y mezcle mis sentimientos.

Bowers se tenía que enamorar, no yo, él tenia que quedar como un idiota al frente de todos, no yo.

Tampoco quiero decir que me enamoré de Bowers, porque no lo creo, quizas solo me encariñe, o enganche por el tema sexual, pero es imposible que yo, Blair Miller,  me haya enamorado del asqueroso de Henry Bowers.

Iba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta hasta que choque con alguien.

El universo me odia, era Henry.

—Fijate por donde vas, imbécil —Lo empuje para que se corra, él no respondió nada, lo que me tomó por sorpresa. Fue como si le  daba igual.