BLAIR [Henry Bowers]

18

El timbre sonó, dándome a entender que Henry había llegado, me mentalice en la mente que nada pasaría, ni un solo beso, solo haríamos el trabajo, no puedo seguir haciéndole esto a Victor, ganare la apuesta, pero no de esta manera.

—Ven, pasa—Hable sin mirarlo, Henry no dijo nada, y subio las escaleras por detrás de mi. —Necesitamos avanzar bastante, traje algunos libros de la biblioteca que hablan sobre el ADN.

—Yo vengo a hacer apoyo moral—El encoge los hombros y se tira a mi cama—Pero si quieres, te puedo dar otro apoyo también—Ríe.

Es el mayor idiota que conocí en mi vida.

—No hay tiempo para tonterías, Bowers—Regaño mientras busco un lápiz y un papel blanco en mi escritorio—Ven, siéntate aquí—Señalo la silla, Henry no dice ni una palabra y se sienta de mala gana—Ayudaras en este trabajo, mientras yo resumo la información tu dibuja los tipos de ADN, ten este libro—Termino de hablar para dejar un libro al frente de él, mientras me dirijo a mi cama y comienzo a resumir otro libro.

Henry no contesto nada, lo que me pareció raro, pero lo observaba y estaba bastante concentrado dibujando, así que aproveche el momento y me dispuse en avanzar lo mas rapido el trabajo.

Había pasado un buen rato, decidí levantarme y ver que tal iba Henry, o si realmente estaba dibujando lo que tenia que dibujar.

—Henry, dibujas increíble—Dije sorprendida, sinceramente sus dibujos eran muy buenos.—Y bien detallista, hasta parece que lo haz calcado—Compare los dibujos con lo de los libros y si, casi no había diferencia alguna.

—Pero que eres exagerada,  rubia—Se burlo Bowers—Mira, aproveche el tiempo y dibuje esto también, te lo regalo.

Frunci el ceño y tome el papel entre mis manos, era el cuerpo de una chica, en tetas pero con jeans, acostada cubriendo su cara con sus manos y su cabello suelo. Tarde pocos segundos en recordar que asi estaba la noche en que Henry se escabullo en mi cuarto.

—Eres un idiota, lo sabes, no?

Aunque quise parecer molesta, coloque el dibujo en mi carpeta y la cerré rápidamente, estaba muy bien dibujado, y era hermoso, pero no se lo admitiría, jamás. 

Henry ríe y se pone de pie.

—¿Ya son las 9?—Pregunte mirando el pequeño reloj de mi mesita de luz—¿Hemos estado tantas horas haciendo este trabajo?—Pregunto sin creerlo guardando todos los libros, Henry estaba por hablar cuando el sonido de mi puerta lo interrumpe.—Adelante.

—Hola, debes ser Henry Bowers, ¿no?—Saluda mi madre—Soy Amanda, la madre de Blair.

—Un gusto señora—Se dispone a decir Bowers y guardar sus manos en sus bolsillos.

—Hemos cocinado con Frank, hicimos una rica lasaña, si quieren pueden bajar a cenar con nosotros.

No me jodan, primero Victor y ahora Henry, ¿Quién comerá con nosotros mañana? ¿Patrick? ¿Belch?

No me dio tiempo de contestar, que Henry se me adelanto.

—Claro, tengo hambre.

Puse mis ojos en blancos tratando de aguantar las ganas de abofetearlo, pero no podia decir nada, mi madre me regañaría. 

—¿Qué tal con el trabajo? Han estado horas haciéndolo—Habla mi madre, mientras tanto nos sirve un pedazo de lasaña a cada uno

—Se paso rápido la hora, nos hemos repartido las cosas—Conteste y comencé a comer, tenia demasiado hambre.