Twisted Wonderland [ Fanfic AU ] 📜 El Mercader del Mar Profundo 📜

📜 Capítulo 22 📜

No es que en su juventud sus amigos, o enemigos, fueran unos santos, pero incluso ellos tenían pasatiempos no tan turbios, incluso tuvo a un asesino de amigo y le gustaba coser peluches en sus tiempos libres, pero parece que cada que los tiempos cambios los jóvenes empeoran, porque lo que estaba viendo hacer a Azul era inaudito incluso para él y le daba a entender que otros pasatiempos no parecía tener fuera de hacer contratos, ¿por qué dice esto? Porque ahora parece apreciarlos.

Estaba contándolos unos por uno, con suma tranquilidad y como si fuera lo más normal del mundo, riéndose para sí mismo por si no fuera poco, si esto era una broma bien montada estaba funcionando para perturbarlo, hablaría luego con Panorama para que este le recomendara otros pasatiempos además de esos que tenía, le hacían falta al mayor de los Ashengrotto.

−Está contando esos contratos como si fueran un fajo de billetes, eso sí es preocupante...−pensó Serafín para sí mismo con una mueca de disgusto−no entiendo los pasatiempos de hoy en día...

Aunque el hecho de que Azul parecía estarse haciendo el tonto no es lo que le importaba ahora, le importó el hecho de que luego de haber hecho el tonto, de haber guardado de nuevo los pergaminos en la caja fuerte, dejó solo uno sobre el escritorio y luego se fue, y justo ese que dejó en el escritorio, fue el que mejor le convenía al ángel obtener: el contrato que hizo con Maryoku.

Descendió lentamente hacia el piso y se inclinó para leer el contrato y comprobar que era legítimo, y sí lo era, esa era la firma de Maryoku, pero si bien todo esto estaba servido en bandeja de plata, no parecía real, al menos para alguien que había caído en tantas trampas como lo era él, y no se sentía orgulloso de eso pero le forjó experiencia para reconocer cuando había una trampa.

Y esto era una.

−Esconderlos en una bóveda, y luego dejar uno sobre el escritorio...−murmuró Serafín antes de extender sus alas.

Y tal como se imaginó, había trampa en lo fácil que se veía toda la situación: a penas quiso tocar el contrato sintió un choque eléctrico recorrer por su brazo, pero no lo aturdió ni terminó sacudiendo gracias a que sus alas funcionaron como un tipo de pararrayos, haciéndolo salir ileso para cuando dejó de tocar el contrato, momento en el que la puerta del salón VIP se escuchó nuevamente abrirse.

Esta vez no solo era Azul, sino que también estaban presentes los gemelos Leech y no sabía si debía agradecer que al menos no estuvieran ni Anfitrite ni Proteus, fue tal vez un golpe de suerte entre tanta mala suerte que había tenido hasta ese momento, pero bueno, él mismo debería saber que cada que se mete en problemas siempre termina en malas situaciones, no debería estar sorprendido que de nuevo terminara así.

De todos modos, no era el más desafortunado aquí, porque, ¿quién en su sano juicio creería que un golpe eléctrico podría hacerle daño?

−Enserio creyeron que podrían golpearme con electroquinesis−dijo Serafín agitando una mano, como fingiendo que enserio le hizo algo de daño−supongo que es mi culpa el creer que no me verían, sé lo grandes que son mis alas

−Y la escarcha que desprenden en movimiento, usted no es muy bueno para el sigilo, ¿no es así?−dijo Azul en una pasiva burla.

−Nunca fue mi mejor práctica, tal vez por eso siempre estuve peleando de frente−dijo Serafín encogiéndose de hombros−ya veo que es cierto, tus contratos son indestructibles

−Afortunadamente para mí persona, están manipulados para sacudir a cualquiera que los toque aparte de mí−dijo Azul haciendo un ademán hacia el pergamino.

−¡Jajaja! ¿Por qué lo intentarías cuando sabes cómo va a salir esto?−dijo Floyd sin poder evitar burlarse del mayor.

−Floyd, es malo reírse de un profesor...jejeje...−dijo Jade aunque él también pecó de haberse reído.

−Tratar de robar los objetos de valor de otra persona merece un castigo adecuado, ¿no cree?−preguntó Azul con falsa inocencia.

−¿Enserio crees poder contra mí? ¿En espacio cerrado y con solo dos para ayudarte?−dijo Serafín ahora siendo él quien parecía querer reírse−muchachos...necesitan aprender a buscar bien sus peleas

Serafín no les permitió al grupo de Octavinelle que fueran quienes dieran el primer golpe, nunca fue tan amable como para permitir eso ni siquiera si se trataba de personas más jóvenes que él, en cambio, lo que hizo fue invocar su arma divina: enormes tijeras que por compasión, y porque esta pelea no era a muerte y en un espacio cerrado, se precipitó contra Azul en primer lugar, pero Jade empujó a este mismo hacia a un lado y desvió con uso de sus manos los dos primeros golpes, solo para que Floyd le quitara el siguiente turno para hacerlo retroceder con su magia de fuego.

Pero Serafín se protegió extinguiendo esa magia en su electroquinesis, provocando una pequeña explosión que los separó los unos de los otros y les cegó la vista por unos momentos, pero para cuando la recuperaron, Serafín se había elevado sobre sus cabezas y estaba cargando rayos en una de sus manos que terminó lanzando hacia ellos como si fueran proyectiles letales, y de nuevo fue Jade quien creando un escudo paró a duras penas ese ataque, ya que su escudó retrocedió por unos momentos y provocó que se escuchara el alboroto en el exterior.

O sea, Anfitrite y Proteus escucharon el estruendo incluso desde el propio Mostro Lounge, y solo por precaución y que no se extendieran rumores empezaron a decirles a todos que la cafetería quedaría por unas horas inactiva, aunque mientras ellos estaban en eso, el joven de ojos amarillos que había estado observando todo lo ocurrido se levantó y se fue rumbo hacia el lugar de donde venía el escándalo lo más rápido que pudo para que no lo vieran.

Y dentro de la habitación VIP seguía habiendo un desastre, ya que a penas volvió a tocar el suelo, Serafín tuvo que saltar dando un giro hacia atrás para escapar de un ataque de Floyd que venía directo a él con las propias manos, y sin arriesgarse a cortar demasiada distancia, evitó todo golpe poniendo sus tijeras enfrente para desviar los golpes, pero esto lo llevó a darle la espalda a Jade, quien se quiso aprovechar de su distracción y darle un golpe por la nuca que de nuevo fue evitado por Serafín con sus tijeras, solo que esta vez tuvo que abrirlas para cortar de un tajo la magia de viento con la que trató de atacarlo.

Estuvo a nada de, por culpa de los gemelos, no evitar un golpe extra esta vez dado por Azul, pero al poder considerarse una magia de imitación de un disparo, tuvo unos segundos para apartarse hacia a un lado, decidiendo caer de rodillas para entonces con sus manos cargar el piso de electricidad, provocando explosiones continúas hacia esos tres que no hubieran evitado de no ser porque los gemelos evitaron un golpe con otro, creando una "zona segura" en círculo a su alrededor al crear otra explosión utilizando magia de fuego.

Aunque no sirvió de mucho: cuando la explosión se disipó, los tres estaban entre el filo de las tijeras de su profesor.