Twisted Wonderland [ Fanfic AU ] 📜 El Mercader del Mar Profundo 📜

📜 Capítulo 21 📜

Ya sea como estudiante, como profesor, o como persona en general, Serafín siempre había tenido una posición bastante clara a la hora de los problemas, y es que por más que él no quiera meterse en ellos, alguien lo arrastraba a cometerlos, así fue de joven, así de adulto, y hasta de esa forma fue que tuvo a su hijo, es obvio que era una persona que de alguna forma terminaba atrayendo problemas terribles que esperaba que un día de estos no lo llevaran a perder un ala, pero aquí estaba, de nuevo metido en un problema luego de ser arrastrado por alguien más.

Era la hora del almuerzo, todos los estudiantes estarían o en la cafetería o en el propio Mostro Lounge buscando algo de comer, incluso puede que estuvieran en sus respectivos dormitorios haciéndose algo con lo que aguantar la tarde, él mismo había dejado a los muchachos que estaba ayudando en el dormitorio de los profesores haciéndose algo de comer antes de venir a la Cámara de los Dormitorios para entrar en Octavinelle, encontrándose con que le clavaron los ojos de inmediato probablemente pensando en por qué un profesor estaba allí.

De cualquier forma, él no tenía que darle explicaciones a nadie y con la reputación que tenía tampoco es que alguien le fuera a pedir explicaciones, todos prefirieron hacerse los locos antes de tentar a presenciar uno de los muy sonados ataques de ira de ese ángel, y como ni los Ashengrotto, ni los Leech, ni esa piraña que seguía de arriba a abajo a Anfitrite estaba, Serafín pudo hacerse paso de Mostro Lounge para llegar al pasillo rumbo al área VIP.

En ese trayecto solo notó una mirada sobre sí mismo, pero no le tomó importancia y siguió su camino, no le importaba hablar con nadie ahora ni saber quién le estaba mirando, a diferencia de esta misma persona, un joven bastante alto de fuertes ojos amarillos que estaba esperando en una mesa a su pareja mientras tomaba té helado, pero que no pudo evitar posar su vista en el profesor que sabía que le tenía riña a los de ese dormitorio desde que lo conoció, preguntándose justo por eso qué hacía allí precisamente, pero no se movió en lo absoluto, solo se mantuvo viendo hacia aquella dirección

Por parte de Serafín, él llegó al salón VIP en sumo silencio y se tomó unos segundos para presenciar todo el catálogo de libros que Azul Ashengrotto tenía allí antes de llegar detrás de la silla del escritorio, apartándola un poco hacia dentro de esta para poder presenciar la caja fuerte, que si le preguntaban a él parecía la caja fuerte con la que una persona guardaría sus más preciadas y delicadas posesiones, si eso era para contratos indestructibles se imaginaba lo que usaría para guardar joyería delicada si es que tenía.

De cualquier forma, ese no era el punto aquí, el punto es que tenía que comprobar la veracidad de los contratos sobre ser "indestructibles", pero antes tenías que abrir esa caja fuerte sin dejar indicios de huellas dactilares o mágicas.

−Hm...tiene doble cerradura...−dijo Serafín considerando cómico que la forma de abrir una de estas se la enseñaron de joven−ja, el señor Beta tenía razón, algún día iba a necesitar saber es—

Sinceramente, hubo ocasiones en las que voló más rápido que ahora que escuchó a alguien venir, incluso cuando tuvo lastimadas las alas voló más rápido, pero ahora había viso la situación más idiota en la que había tenido que volar para ocultarse, tantas buenas razones que había tenido antes para hacerlo y mírenlo haciéndolo ahora solo porque alguien vino a arruinarle lo que vino a hacer...

Y que además lo redujo a tener que esconderse "acostándose" sobre el techo encima, enserio que solo había una sola forma de describir la posición en la que estaba ahora mismo:

−Esto es humillante...−pensó Serafín bajando la cabeza hacia la puerta.

Y sí, lo era, esperaba que Caroline o Shawn no estuvieran escondidos ahora mismo, porque esos dos son las últimas personas con las que busca humillarse públicamente, ya se ha escapado demasiadas veces de eso como para que pase ahora mismo en una situación así de estúpida...

Aunque algo le empezó a oler raro, ya que por más que estuviera en la peor posición posible, parecía que no había mejor situación en la que podía estar, ya que quien entró al salón fue nada más y nada menos que Azul, quien además, se dirigió como si nada a la caja fuerte para abrirla.

Esto era...demasiado conveniente...

−Ahora, entonces...−fue lo que le escuchó decir a Azul.

Mientras abría la caja fuerte y empezaba a sacar los contratos que tenía allí, dejándolos sobre la mesa como si nada, y aún sin levantar la cabeza al menos para advertir que sentía la presencia de alguien más en ese mismo salón.

Enserio que esto olía bastante podrido...