Beomgyu se reencuentra con Yeonjun, su primer amor, quien lo rechazó cruelmente hace un par de años. Sin embargo, Beomgyu ya no es el mismo y se lo va a demostrar robandole todo lo que desea. ¡Es momento de la venganza!
• Capítulos cortos. ✥
• Porta...
La clase continuó mientras, Beomgyu y Yeonjun se miraban de reojo, entre el nerviosismo y la confunción que producía su reencuentro. Beomgyu deseaba ser tragado por la tierra y ser escupido en cualquier lugar donde no se encontrará Yeonjun, por otro lado, Yeonjun estaba en blanco intentando predecir qué haría Beomgyu ¿le hablaría? o ¿lo volvería a perseguir como cuando eran niños?
De tan sólo pensar en ello, se sentía orgulloso haciendo crecer su ego, volvería a cuidar del pequeño Beomgyu, quien iría detrás de él llamandolo su héroe y le dría miles de alagos, también podría ver su rostro sonriente detrás de él. Esperaba con ansias platicar con él, sobre todo porque se había dado cuenta que lo miraba de vez en cuando, por lo que sospecho que tendría algo que decirle.
Sin embargo, cuando acabaron las clases, Beomgyu se levantó de su asiento y salió del salón sin mirar a Yeonjun, lo que lo tomó por sorpresa y lo seguió apresuradamente, pero él estaba rodeado de personas nuevamente, parecía que hacían fila para hablar con él. No terminaba de entender qué era lo que pasaba, así que espero.
Finalmente, la gente se disipó aunque aún quedaban varias personas a su alrededor, eran menos que cuando salieron de clase. Se acerco llamando por su nombre al chico.
—¡Beomgyu! —llamó Yeonjun haciendo que el chico volteará. —¿Cómo estás? ¿Te acuerdas de mí? Soy Yeonjun.
—¿Yeonjun? —respondió fingiendo confusión y dibujando una cara pensativa que intentaba recordar entre sus miles de memorias ese nombre. —Claro, te recuerdo bien.
Beomgyu respondió intentando mostrar naturalidad, sin embargo, su mente estaba hecha un desastre, sin saber cómo actuar o qué decir, intentaba no ser presa del pánico y verse bien frente al chico que lo había rechazo una vez.
—Hace tiempo que no nos vemos, desde que te mudaste.
Beomgyu apreto la mandíbula sintiendo cómo un frío líquido se derramaba en su estomágo haciendo que sus manos comenzarán a sudar y un nudo se le formará en la garganta. De tantas cosas que podía mecionar elegía el peor evento para recordar.
—Sí, ha pasado tiempo -sonrió y continuó con tu tono indiferente. —Pero, ya no es lo mismo que antes. Fue agradable verte, Yeonjun. Me tengo que ir a clase. Cuidate.
Beomgyu pasó a lado Yeonjun sin voltear a verlo y detrás de él iban sus amigos, todos se habían ido dejando a Yeonjun solo en el pasillo de la unviersidad. Permanecía congelado, era la primera vez que escuchaba un tono tan frío proviniente de Beomgyu. Era la primera vez, que aquellos ojos ojos que brillaban al verlo como dos luciernagas, se apagaban para verlo con rencor y desprecio escondido detrás de una sonrisa falsa e inquietante.
Yeonjun no se atrevió a voltear, ni a ver la dirección en que se había ido Beomgyu, sentía que algo se había removido en su interior, no estaba seguro qué era, pero lo incomodaba y de alguna forma generaba un doloroso vacio en su pecho. ¿Qué esperaba que sucediera?
Por otro lado, Beomgyu al alejarse de Yeonjun y salir del edificio sentió cómo sus piernas comenzaban a temblar con cada paso y su corazón se comenzaba a acelerar haciendo casi imposible respirar.
De inmediato, Taehyun lo sostuvo advirtiendo el malestar de su amigo y mirándolo con preocupación dijo,
—¿Estás bien?
Beomgyu cabizbajo movio la cabeza negativamente.
—No...no, lo estoy.
Su cuerpo comenzó a temblar y comenzó a apretar sus puños hasta que su nudillos se pusieron blancos.
—¿Qué hace aquí? Lo deje muy lejos y aparece ahora como si nada hubiera pasado. Finge que todo esta bien como si no lo supiera ¿qué pretende? ¿burlarse de mí?
—Tal vez, no puedo creer que sea tan cínico —repondió Taehyun con una mueca.
—Beom —dijo Huening saltando frente a él. —No te puedes dejar, a partir de ahora no le hables, no lo mires, que sepa que no puede jugar contigo. Está loca si cree que puede regresar como si nada.
—Lo sé, lo sé —suspiró. —Sé que no debo hablarle...pero ¡ahhh! me molesta tanto. Y que me venga preguntando "¿Cimi istis? ¿Ti icirdis di mi?" ¡Pero, ya no tengo 13! ¡Ya no soy ese niño que iba detrás de él cada que chasqueaba los dedos! ¡No voy a permitir que se burle de mí de nuevo!
—Así se habla —contestó Hueningkai. —Si te hace algo, voy a dejar Taehyun le pegue.
—¿Eh? ¿Y yo por qué?
Taehyun exclamó para tomar a Huneningkai por la espalda y hacer le una llave haciendo que este gritará y comezara a pelear con Taehyun. Entre las risas y gritos de los chicos, Beomgyu pudo recuperar su sonrisa.
—¿¡Entonces, no vas a defender a Beomgyu si Yeonjun lo hace llorar!? —grito Huneningkai ahorcando a Taehyun con su brazo.
—Basta —rio Beomgyu. —No me va a hacer llorar. Dejemos de hablar de él. No es bueno para la salud, mejor vayamos a comer.
Los chicos continuaron riendo y molestadose, mientras que el sentimiento amargo dentro del corazón de Beomgyu comenzaba a ser olvidado. Sin embargo, así no era para Yeonjuj, quien caminaba por los pasillos preguntándose porqué Beomgyu se comportaba cómo lo hacía, ¿dónde había quedado aquel niño tierno de ojos brillantes?
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Hola.
Aquí les traigo un nuevo capítulo, espero que lo disfruten. Gracias por leer.
