ＬＯＳＥＲ Ｘ ＬＯ♡ＥＲ | 𝙱𝚎𝚘𝚖𝚓𝚞𝚗 🍀

§ Capítulo 22 §

Beomgyu intentaba ser firme con su pedido, lo hacía por él y por Taehyun, quien con decisión lo había dejado atrás para continuar su vida. Beomgyu sintió que debía de hacer algo similar y dejar a Yeonjun atrás para poder continuar, no quería tener arrepentimientos, no quería lastimar a nadie.

—¡No! ¡No quiero eso! —gritó Yeonjun sorprendiendo a Beomgyu para volverse a aferrar a él. —No me perdones, pero no me dejes atrás. Puedes vengarte, puedes hacerme sufrir, pero no me dejes. ¡No te vayas otra vez! ¡No desaparezcas otra vez!

—Yeonjun...yo...yo...no te entiendo —el mencionado lo miró con confusión. —Dices que no quieres que me vaya, pero no dudarás en sacarme de tu vida cuando las cosas se compliquen, lo sé. ¿Qué soy realmente para ti?

Una pregunta incómoda volvía a inundar la mente de Yeonjun ¿por qué se aferraba a Beomgyu? ¿por qué no quería que se fuera? ¿por qué sentía como si se fuera a morir si lo hacía?

—No tienes respuesta. ¿Por qué has ido tan lejos conmigo? ¿Por qué estuviste conmigo? ¿Por qué me besaste? ¿Por qué rompiste todos los límites conmigo? Ni siquiera lo sabes, ¿cómo planeas que me quede a lado de alguien que nisiquiera sabe sus propios sentimientos? ¿Quieres que seamos amigos? ¿Compañeros de sexo? ¿Novios?

—¡No lo sé!

—¿¡Por qué no lo sabes!? —gritó desesperado. —¿Cómo se supone que me quede contigo si no lo sabes?...Yeonjun, ¿qué quieres de mí?

Yeonjun no halló las palabras, no encontró la forma de expresarse porque ni en su mente estaba claro lo quería. Había corrido hacia el departamento de Beomgyu mientras lo invadía un sentimiento de urgencia desconocido y cuando lo tuvo enfrente, no dudo ni por segundo lanzarse contra él y besarlo, ¿por qué?

En silencio repasaba en su mente el pasado desde que Beomgyu desapareció de un día para el otro de su vida sin dejar rastros, solo un amargo sentimiento y confusión. Años después, hasta ahora, se daría cuenta que esa amargura provenía del arrepentimiento, pues había continuado su vida como si no le importara. Más bien, ignoró sus sentimientos creyendo que no eran la gran cosa y que ese niño que lo perseguía solo era alguien a quien solía conocer.

Sin embargo, no pudo esconder su emoción al volverlo a ver y llenarse de nostalgia deseando que las cosas fueran como antes. No pudo esconder su frustración al notar que Beomgyu había cambiado y tampoco pudo deshacerse de la confusión que lo invadió cuando ese niño llorón se mostraba ante como un ser desafiante y misterioso.

No pudo evitar pensar que el actuar de Beomgyu era irracional, sin embargo, el rencor que le guardaba de repente y sin aviso salía de vez en cuando para remover aquel sentimiento de culpa y que lo haría añorar el pasado, sobre todo, nació en él el ferviente deseo de volver atrás y arreglar las cosas.

Tampoco pudo eliminar ese sentimiento de satisfacción cuando sus labios se tocaron por primera vez y fue imposible ocultar su felicidad cuando juntaron sus cuerpos, pero no pudo evitar sentir arrepentimiento cuando ese tipo de acercamientos pasaban. Sabía que no eran reales ni siquiera eran pareja, pero quería más aunque su sentir era diferente.

Yeonjun lo pensó, mientras Beomgyu volvía a tomar aire para hacer otro reproche y terminar de una vez por todas la ridícula situación en la que se habían envuelto. En su mente se repetía que debía de echarlo de su casa y así las cosas llegarían a su fin. Todo ese rencor acumulado por años se iría al mismo tiempo que Yeonjun cruzará por la puerta; sin embargo, se acercó más a él.

—¡No lo entiendo! —declaró rompiendo el silencio que inundaba la habitación. —No quiero que te vayas, ¿no es eso suficiente? Quiero estar contigo, no quiero que me dejes atrás. Quiero que las cosas vuelvan a ser como antes.