Braind and Spades

Prólogo

Era un día hermoso de primavera, los pájaros cantaban, las gotas de rocío caían de las hojas de los árboles y el fresco viento del amanecer acariciaba mi rostro, era mi primer día de clases en mi nueva escuela, ya que papá y yo nos tuvimos que mudar de ciudad debido al trabajo de mamá, eran raras las veces que veía a mi madre ya que ella casi nunca estaba en casa debido a su trabajo así que casi siempre éramos mi padre y yo, me encontraba sola caminando por los pasillos de la escuela tratando de encontrar mi salón de clases, hasta que ví a mi amiga Sam parada en el pasillo correr hacia mi

—¡Sam¡ ¡que bueno verte!— dije mientras corría a abrazarla

—¡Eli¡!Que sorpresa! ¿Que haces aquí?— pregunto Sam con curiosidad

— Me mude a esta ciudad hace algunos días, mi madre consiguió un trabajo aquí — aclare

— !Que bien¡ me alegra que estés aquí  ¿Cómo te ha ido?—

— Bien, gracias. Todavía me estoy adaptando a esta ciudad, pero me gusta —

— Eso es genial ¿Necesitas ayuda para encontrar tu salón de clases?—

— Si, por favor, no tengo ni idea de dónde estoy — llorique

—Claro ven conmigo yo también debo ir a mi salón de clases —

Caminamos un rato por los pasillos de la escuela hasta que llegamos a su salón de clases

— Haber— Sam tomo el papel que traía en la mano con la dirección del salón—K12, al parecer estudiamos en el mismo salón

Tenía algunos años sin ver a Sam ya que la conocí en un campamento de verano pero era bonito volver a verla, su entusiasmo innegable me alegraba el día, entramos al salón y luego la profesora me presento a los demás estudiantes

— Atención chicos, elle es Eli, la nueva estudiante —

Todos estuvieron desinteresados así que fui a sentarme en un asiento vacío ya que para ellos valía comino , que bonita forma de empezar las clases ¿No es así?

—¿Ves esa chica que está allá?— señaló Sam mientras se sentaba a mi lado

— ¿La de cabello castaño oro?— cuestione

— Si, ¿No crees que es linda?—

— Ya te enamoraste ¿cierto?—

— Pasan los años y tu me sigues conociendo tan bien —

Disimular era lo que menos se le daba a Sam en esta vida

— Eres fácil de predecir —

— ¿Y a ti no te gusta nadie?— pregunto picarona mente

— Si —

—¿¡Quien!?—

— Mi glorioso reflejo al verme en la mañana —

—¡Eli!— gruño

Sabía que una de las cosas que amaba Sam además del chocolate era el chisme así que decidí fastidiarla con eso

Llegó la hora del almuerzo y decidí comer algo retirado de las demás personas, ¿Por que? Porque soy la persona más antisocial del universo

— Hola — dijo una chica al parecer de último año mientras se sentaba a mi lado, la mire de reojo y seguí comiendo

—¿Así de amargada eres con todos?—

—Disculpe su majestad ¿Quiere que la trate de manera diferente —

—Para empezar, primero los buenos días —

— Tardes—

— No cuestiones a la realeza —