Braind and Spades

Capitulo XIX

                 “La ley del amor”

Después de cenar, Jenna y yo volvimos a subir al departamento, Jenna se puso a ejercitarse mientras yo seguía revisando el libro para encontrar más pistas

— ¿Que haces?— pregunto Jenna la cuál estaba detrás de mi, me sobresalte y casi me caigo de la silla, Jenna tomo el libro en sus manos y lo comenzó a hojear

— Túneles antiguos, red secreta, ¿Quieres escapar cierto?— pregunto Jenna con curiosidad

— Si, Por favor no le digas a la doctora Drew — le suplique, Jenna me miró y se empezó a reír

— Jamás le diría, entre compañeras nos ayudamos, y dime ¿Tienes un plan?— Me sorprendió la reacción de Jenna al parecer la juzgue mal todo este tiempo, y en quien no debí confiar si confíe, las lágrimas empezaron a brotar por si solas y la abrace fuertemente

— Wow, si aún no tienes un plan tranquila puedo ayudarte a tener uno—

— Perdón, te juzgue sin antes conocerte — solloce, Jenna suavizó su mirada y me empezó a acariciar la cabeza

— Tranquila Eli, has pasado por mucho, comprendo que sea difícil para ti confiar en las personas —

— Pero confíe en quien no debía confiar y en ti no —

— Un error lo comete cualquiera, ahora dejemos lo sentimental y a dormir que mañana tengo que trabajar —

Se que Jenna a veces era algo extrovertida, loca, y alegre, pero ella sabía cuando debía ser comprensiva paciente y amable

Personas que pueden ser mis aliados: Jenna

Me puse la pijama y me acosté a dormir, pero me desperté a las cuatro de la mañana

— ¿Jenna?—

— Dime — respondió Jenna algo somnolienta

— ¿Estás despierta?—

— No, te estoy respondiendo sonámbula — respondió Jenna con sarcasmo

Una cucharada de mi propia medicina

— Puede ser — conteste

— ¿Que quieres?—

— ¿Te gusta alguien?— pregunté con curiosidad

— ¿Me despertaste solo para eso?—

Pues si

— Ven sube— subí a la litera de Jenna y me senté a su lado— si tanto te interesa saber, se llama Jake y trabaja en el mismo departamento que yo—

— Cuenta más ¿Es lindo?—

— Si es muy lindo, una vez estuve apunto de declararme pero ya sabes la absurda regla de no enamorarse—

— Cierto, ¿Y como se conocieron?—

— Pues... Oye yo debería seguir molesta contigo por desconfiar de mi—

— No Jenna, no seas así no me dejes con la intriga— lloriquee

— Ya, a dormir que mañana hay que levantarse temprano—

— No me pienso bajar de aquí —

— Te irás a dormir aquí por qué por mi — Jenna se arropó hasta la cabeza y se quedó dormida, quise seguir insistiendo pero el sueño me domino

En la mañana sentí un golpe en la cabeza

— ¡Auch!— me queje — Jenna ¿Cuál era la necesidad de despertarme así?¿Si me hubiera roto la cabeza?—