Braind and Spades

Capitulo XL

                            “Amor”

Me arregle y me dirigí al edificio donde se llevaba acabó el aniversario de la ciudad, me pude un vestido dorado con escarcha, el lugar de la festividad era grande, completamente dorado, habían personas que parecían ser de gran importancia para la ciudad, todo parecía sacado de un cuento de fantasía, disfrute un rato de la velada, luego me dispuse a salir de allí para encontrarme en el lugar acordado con los chicos

                               Kioko

Estaba en un callejón oscuro que reflejaba mi propia frialdad.  Pero en presencia de Eli, algo en mí se derretía, y mi corazón se ablandaba. Aunque siempre había sido distante, con ella me permitía ser más dulce, más vulnerable.

— Kioko yo— Eli trato de inventar una excusa

— Te dejare ir si me concedes está pieza — empezó a sonar Rewrite the stars

Tomé su mano con cautela, sintiendo una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo. Nuestros ojos se encontraron, y en ese instante, el mundo pareció desvanecerse a nuestro alrededor. La música resonaba en nuestros oídos, susurros de pasión y deseo.

Nos movíamos con gracia y sutileza, nuestros cuerpos entrelazados en una danza prohibida. Cada paso, cada giro, era un lenguaje silencioso que solo nosotras entendíamos. La tensión entre nosotras crecía, y el deseo de un beso se volvía insoportablemente fuerte.

Nuestros rostros se acercaron, nuestras respiraciones se entrelazaron en el aire cargado de emoción. Pero en el último momento, nos detuvimos, conscientes de las reglas que nos rodeaban. Nos miramos con deseo y frustración, sabiendo que estábamos desafiando los límites de nuestra amistad.

—Kioko— susurró Eli con voz entrecortada— siento que hay algo más entre nosotras, algo que no podemos ignorar— Sus palabras resonaron en mi interior, despertando una chispa de esperanza en mi corazón frío.

—Lo sé— respondí con voz temblorosa, luchando contra la lucha interna que me consumía. —Pero debemos tener cuidado, nuestras emociones están prohibidas en esta ciudad—

Nos separamos lentamente, nuestros cuerpos aún vibrando con la tensión no resuelta. Sabíamos que debíamos ser pacientes, que el tiempo y las circunstancias nos guiarían hacia el camino correcto. Pero en ese momento, una promesa silenciosa se formó entre nosotras, una promesa de que algún día, nuestras almas se unirían en un amor más profundo.

Y así, continuamos nuestra danza en la clandestinidad, alimentando la llama de nuestra conexión en cada paso que dábamos. Aunque aún no éramos pareja, el destino parecía conspirar a nuestro favor, guiándonos hacia un futuro incierto pero lleno de posibilidades.

En cada mirada furtiva, en cada roce accidental, sentíamos la electricidad que nos unía. Y mientras la ciudad prohibía nuestros sentimientos, nosotros seguíamos desafiando las reglas, sabiendo que el amor y el baile eran expresiones de libertad que no podían ser contenidas.

Nuestro amor florecía en la oscuridad, en los rincones secretos de la ciudad, donde solo nosotros conocíamos la verdadera belleza, la bese brevemente

— Ya debes irte — susurré algo triste, Eli me soltó y se despidió mientras desaparecía en la oscuridad

                               Eli

¿¡Por que justo ahora que me voy  Kioko se confiesa?!, Ahora dejo un hueco en mi corazón que no creo que pueda rellenar más nadie, pero... Ese beso, toque mis labios y suspire

— Eli por fin llegaste ¿Porque tardaste tanto?— pregunto Isadora

— Unos... Inconvenientes en el camino —