Braind and Spades

Capitulo XXXIII

"Esta es la realidad"

Néstor

- Vamos Néstor ya es tarde, volvamos a casa - me aconsejo Lila - Mañana seguimos -

- No puedo Lila, nuestro padre me dijo que no podía volver a casa hasta que encontramos la entrada a CyberMetropolis - respondí algo frustrada - Si quieres te puedes ir tu no hay problema - dije dulcemente

Lila me miró algo triste y luego suspiro

- Somos hermanos, estamos juntos en esto - comento Lila, le sonreí como respuesta y seguimos buscando la entrada, mis hombres ya comenzaban a quejarse pero después de muchos intentos

- ¡Lila Lila! ¡Encontré algo! - grite emocionada, Lila vino emocionada, efectivamente, era la entrada a la ciudad

- ¡Es increíble! ¿Que haremos ahora Néstor?- pregunto Lila con curiosidad, la mire con tristeza y luego sonreí levemente

- Ahora debo entrar - respondí, la expresión de Lila cambio a una más triste

- ¿¡Y si te eliminan!? Allí adentro la vida no es algo asegurado - expreso Lila con lágrimas en los ojos, la tome de las manos y la mire

- Lila, la vida no está asegurada en ninguna parte del mundo, lo único que harían sería adelantar lo inevitable - Lila me abrazo fuertemente

- Prométeme que regresaras vivo - pidió entre sollozos

- Quisiera poder prometertelo - respondí sollozando, después de un rato nos soltamos, me limpie las lágrimas, me disfrace para ir encubierto, me acerque a la entrada y mire a Lila a los ojos

- Te amo hermanita - Después de decir eso entre a la ciudad, dejando atrás todo lo que conocía hasta el momento para entrar en un entorno nuevo

- Hola ¿Eres nuevo por aquí? - pregunta una chica de unos quince años, tez morena, ojos verdes agua, traía una bata de laboratorio

- Si soy ammm... Alan, Alan Collins - respondí tratando de no dudar tanto

- Oh, mucho gusto, soy Eli, Eli Colleman - se presentó la chica

- Amm, mucho gusto Eli, ¿Sabes como funciona esto aquí?-

- Pues, debes ir y registrarte en el centro de pruebas, y según tus capacidades harás las pruebas para ser soldado o científico - informo la chica

-¿Y que pasa si no paso las pruebas?- pregunté con curiosidad

- Pues te eliminan - respondió la chica

- ¿De verdad?-

-¿Para que te mentiría?- respondió Eli mientras se encogía de hombros

- Vaya, entiendo, gracias por la información -

- De nada - después de decir eso se fue corriendo, al parecer llegaba tarde

Me dirigí al centro de pruebas, ¿Por que haría las pruebas? Porque si era soldado o científico me darían una identificación o algo parecido verdadera, y así las máquinas no podrían detectar que son falsas ya que serían las verdaderas, además cualquiera de las dos opciones me benificiarian, si era soldado probablemente me pondrían a vigilar cerca de donde guardan la información de las máquinas y si era científico podría acceder aún más fácil a ella

Llegué al edificio y una secretaria me recibió muy sonriente, me pasó una hoja que era una especie de test para ver cuáles eran mis habilidades para ver si hacia las pruebas para ser soldado o científico.

Me puse a responder el test pero luego recordé las palabras de mi padre, tenía razón, mis robots la mayoría de las veces fallaban, así que que el resto de las preguntas las costente de manera incorrecta para que me tocará soldado

Le pase el test a la secretaria, ella la observo y me sonrió

- Vaya, al parecer harás las prueba de soldado, bueno mira lindo, dame tus datos , yo te registro y mañana te informo más sobre dónde harán las pruebas y todo eso ¿De acuerdo? -

- Si, muchas gracias señorita - salí de centro de pruebas, pensando en dónde pasaría la noche

- Oye nuevo, no sé si lo sabes pero las casas quedan por allá - dijo una chica de cabello celeste señalando el otro lado

- Oh, lo siento -

- adivinare, ¿No tienes guía cierto?-

- ¿Como lo-

- Pues estás de suerte, seré tu nueva guía, me llamo Ava, seré tu guía por los momentos, te guiaré a una de las casas para que te instales, vamos - Ava comenzó a caminar y yo la seguí

Después de un rato llegamos a lo que a mi parecer era un búnker lleno de aparatos electrónicos.

- El será tu compañero, Ares, mientras no lo hagas enojar estarás bien -

- Espera como q- cuando me di cuenta Ava ya se había ido, me voltee y allí estaba un tipo gigante y fortachon

Honestamente tenía miedo, mucho miedo

- Hazle caso a la peli azul y amaneceras vivo - espeto el chico

No sé porque pero por alguna razón hice una reverencia y me fui a la cama, el chico me tocó el hombro

- Esa es mi cama - espeto el chico con voz grave

- Lo-lo siento, me acostaré en la de arriba - tartamudee por el miedo

Me subí a la litera y me quedé dormido, al siguiente día me desperté por un golpe en la cabeza , al parecer me caí de la cama, cumplí con mi rutina diaria y fui al centro de pruebas

La secretaria me indico en dónde hacían las pruebas y me dirigí al lugar, al llegar allí me mezcle con la multitud, disfrazado como un recluta más, pero mi verdadera misión era infiltrarme y robar los planos secretos. Estaba nervioso, pero decidido a completar mi objetivo sin levantar sospechas. Observé a mi alrededor y noté que la teniente Kioko se encontraba allí, con su mirada fría y distante, como siempre o según lo que me habían contado.

La teniente Kioko era conocida por su habilidad para detectar impostores y su dedicación a proteger la seguridad de la base. Todos los reclutas la respetaban y temían a partes iguales. Su presencia imponente y su reputación de ser una líder implacable la precedían. Sabía que tenía que ser cauteloso y actuar con precisión para no levantar sospechas.

La teniente Kioko se acercó al frente del grupo de reclutas y nos miró con una expresión seria. Su voz resonó en el campo de entrenamiento cuando comenzó a hablar.

-Soldados, hoy están aquí para someterse a las pruebas que determinarán si tienen lo necesario para formar parte de nuestras filas", comenzó la teniente Kioko con voz firme y autoritaria. "No seré indulgente, no seré compasiva. Aquí se forjan los mejores soldados, aquellos que están dispuestos a darlo todo por su país y por la misión que se les encomienda. No toleraré la mediocridad ni la falta de compromiso. Solo aquellos que demuestren valentía, disciplina y lealtad serán dignos de portar nuestro uniforme- hizo una pausa - mis consejos son que no se encariñen con nadie, ya que el que no logré pasar será eliminado -

Sus palabras resonaron en el campo de entrenamiento, creando un ambiente de tensión y determinación. Todos los reclutas estábamos atentos, conscientes de la importancia de superar estas pruebas y ganarnos el respeto de la teniente Kioko.

- Vaya como ¿puede caber tanta seriedad en una persona tan joven?- cuestiono un chico - Por cierto me llamo Alexis ¿Y tú? -

- ¿Yo? Me llamo Alan -