Capitulo XXVII

2 0 0
                                    

"Maldita adolescencia"

Eli

Ya había cenado, Jenna estaba dormida, eran como las dos de la madrugada más o menos, no podía dormir, estaba nerviosa por mi primer trabajo, ¿Y si no lo hago bien?¿Y si lo arruinó?, Decidí salir un rato afuera para despejar mi mente, la fresca brisa de la madrugada acariciaba mi piel, después de un rato llegué a un pequeño lago y me senté a su orilla

- Hola Eli ¿Que haces por aquí tan tarde?- pregunto Kioko con su voz habitual

- ¡Oh, hola Kioko!,solo trato de aclarar mis ideas, ¿Y tú?- respondí algo nerviosa

- Estoy de guardia.¿Por qué estás tan nerviosa?- pregunto Kioko con una chispa de curiosidad en su voz gélida, suspiré

- Es que mañana es mi primer día de trabajo y no puedo evitar sentirme ansiosa. No sé si podré hacerlo bien.-
Kioko arqueo una ceja

- ¿Tu primer día de trabajo? ¿En qué?- no pude evitar sonrojarme un poco

- Voy a empezar a trabajar como programadora en una empresa importante. Es un gran desafío para mí- Kioko asintió con la cabeza

- Entiendo. La tecnología puede ser complicada, pero estoy segura de que lo harás bien- sonreí un poco por sus palabras

- Gracias, Kioko. Significa mucho para mí que tengas confianza en mí-
Kioko se mostró un poco sorprendida

- No lo digo a menudo, pero sé que eres inteligente y capaz. No tienes que preocuparte tanto- respondió Kioko mientras se rascaba la nuca, pude ver qué sus mejillas se sonrojaron levemente

- Gracias por tus palabras, Kioko. Me tranquilizas un poco.- Kioko suspiro

- A veces desearía poder ser más abierta y expresiva como tú. Es algo en lo que tengo que trabajar-

- No tienes que cambiar quién eres, Kioko. Eres única y eso es lo que me gusta de ti. Pero si alguna vez necesitas hablar o desahogarte, estoy aquí para escucharte- conteste con una voz suave, Kioko se sorprendió

- ¿Te gustó?- pregunto algo divertida

- ¡Osea es lo que me gusta de tu cualidades!¡Pero no tienes nada de malo!¡A cualquier persona le gustarías!¡Osea!¿A quien no le gustarías ?¡Pero no me gustas en lo absoluto!¡Pero no te ofendas, eres perfecta!- dije nerviosa y roja como un tomate

Ya metí la pata, hasta el fondo

Kioko se echó a reír

- Te ves linda nerviosa ¿Sabes?- comento Kioko está vez tratando de suavizar un poco su voz - Solo bromeaba -

Jaja que gracioso ¿Verdad?

- ¿Entonces te divierte ver mis desbalances emocionales?- pregunte fingiendo enojo

- ¡¿Que!? ¡No no quise decir eso!- me empecé a reír

-¿Ves? También de logre poner nerviosa - respondí burlonamente

- Ven acá - dijo Kioko mientras trataba de atraparme ya que me eche a correr

- ¿Y que me asesines? No gracias - seguí corriendo alrededor del lago, Kioko se abalanzó sobre mi para atraparme pero las dos caímos al suelo y quedamos cara a cara.

Podía sentir como nuestras respiraciones subían y bajaban, no pude evitar mirarla a los ojos, esos bellos ojos café que ahora tienen un brillo, sus mechones azules me recordaban al mar, y su cabello negro a la noche, me gustaba todo de ella, pero en especial su cabello rapado de un lado y corto del otro, no quería que ese momento se levantará

- Amm, creo que deberías regresar a tu departamento - dijo Kioko algo nerviosa mientras se levantaba

- Si estoy de acuerdo - respondí mientras hacía lo mismo - adiós Kioko - me despedí mientras me iba

- Adiós Eli -

Kioko

Eli se fue, ella no tenía ni idea las ganas de besarla que tuve que contenerme cuando caí arriba de ella, sus ojos verde agua que parecían los de un conejo apunto de ser devorado por su depredador, a Eli no parecía incomodarle estar así, por mi nos hubiéramos quedado así para siempre, sin embargo las ganas crecientes en mi no podria contenerlas por mucho tiempo más, si seguíamos así probablemente solo le haría algo de lo que después me arrepentiría.

Maldita adolescencia, un día te quieres morir y al segundo siguiente coger

Cada vez que pensaba en lo que había sucedido me sonrojaba horriblemente

- Necesito despejar mi mente - musite

Espere a que terminara mi guardia y me dirigí al campo de tiro. Empecé a disparar, tratando de liberar toda la tensión, y algo además de eso que se había acumulado en mi

- Practicando tu puntería a altas horas de la noche, vaya te admiro Ishikawa - comento Giulia sarcásticamente

- ¿No deberías estar durmiendo soldado?- pregunté sin dejar de disparar

- Tu deberías estar haciendo lo mismo teniente - respondió Giulia coqueteando un poco

Mierda

- ¿Que deseas Giulia?- espete

- Nada, solo - Giulia comenzó a masajear mis hombros - Una conversación - me voltee y le apunte a las manos

- Sigue tocandome y te dejare sin dedos para que no puedas volver a coger - Giulia comenzó a girar alrededor de mi

- Eso sería horrible- respondió Giulia fingiendo lastima, luego me empujó bruscamente, haciendo que cayera contra la pared para luego acorralarme - Escucha bien Ishikawa, he visto los acercamientos que tienes con Eli, y si Eli no es para mí, haré cualquier cosa para que tampoco sea para ti - espeto Giulia

¿Quería golpearla hasta dejarla inconsciente? Si, pero me quitarían mi rango y probablemente se lo darían a Giulia así que debía atacar de otra manera

La tome de la nuca y acerque su cabeza hacia mi

- Te la quieres dar de muy altanera, pero no tienes a nada que respalde tu actitud arrogante, eres una perra que solo piensa en sexo, alcohol y mujeres para cubrir el vacío emocional que tienes - susurré con desprecio, conseguí el efecto que quería: atacar su ego, Giulia se safo de mi agarre y se alejo rápidamente

- ¡Vuelve aquí Ishikawa!- grito Giulia molesta mientras yo me iba

Honestamente me gusta molestar a Giulia, e incluso antes de que fuera un casi algo de Eli, después de todo, es tan fácil de molestar

Volví a mi departamento y me acosté en la cama, todavía pensando en lo de Eli, después de un rato me quedé dormida

Al día siguiente me desperté, me visto rápidamente con mi uniforme militar y me aseguro de tener todo en orden. La lluvia ácida cae sobre la ciudad, pero apenas la noto, estoy acostumbrada a la dura realidad de este lugar. Me dirigí con Caro donde solían reunirnos para cada entrenamiento.

- Oye, y esa chica Eli te tiene loca- comento Caro con voz pícara

- ¿Porque dices eso?- pregunté confundida

- Pobrecita, no se acuerda, no te preocupes que yo te acuerdo, anoche estabas gime que gime mientras decías el nombre de Eli-

No mentire, en ese momento sentí como se salía mi alma del cuerpo

- ¡Olvida eso!- espete nerviosa

- Vaya, es primera vez que te veo tan nerviosa, y también es primera vez que te veo tan hormonal en realidad -

- ¡Caro!-

Caro tenía razón, Eli me trae loca

Braind and Spades Donde viven las historias. Descúbrelo ahora