DEBILIDAD [Enzo Fernandez]

CAPÍTULO 4

Febrero de 2023
Londres, Inglaterra

CAMILA

El partido del Chelsea vs Fulham había empezado hace media hora y si bien yo estaba cansada por haber empezado el día temprano para una sesión de fotos y de ahí no haber parado, había asistido al estadio igual. Sabía que a João le gustaba cuando iba a verlo si jugaba en la ciudad así que iba a alentarlo siempre.
Ambos equipos se fueron al entretiempo con un empate de 0-0, si bien el resultado parecía aburrido era el primer partido de Enzo en el Chelsea, así que cada vez que él tocaba la pelota o hacía un buen pase, todos los hinchas gritaban por él.
Mientras esperaba a que empiecé el segundo tiempo agarré mi celular para subir a mi historia una foto que me había sacado en casa.

También aproveché y respondí algunos mensajes que tenía pendientes, había estado tan ocupada que no pude verlos antes. Después de enviarle una foto en el Estadio a mi mamá entre al chat con mi mejor amiga, Martina.

Tini 💘
Amigaaa
Voy a estar en Londres este finde, voy a trabajar con un productor que tiene su estudio ahí
Nos vemos? Voy con Rodri

Camila 🌙
Hola hermosa
Dale, obvio que hacemos algo, te extraño!
Avísame cuando anden por acá

Tini 💘
Llegamos el sábado
Nos vemos allá 🖤

Después de la corta conversación con mi amiga seguí con mi celular hasta que escuché a las personas empezar a gritar, los jugadores estaban volviendo a salir a la cancha para jugar los siguientes 45 minutos.
El segundo tiempo empezó tranquilo pero pasados los 20 minutos llegó el primer gol gracias a una asistencia de Enzo desde el medio campo a João, quien había definido rematando al medio del arco. Todo el Estadio explotó. Enzo corrió hacia João quien lo esperaba con los brazos abiertos, agradeciéndole la asistencia. A su abrazo se le sumaron sus otros compañeros y luego festejaron con el público. Mi novio me buscó con la mirada y me encontró fácil, estaba sentada en el mismo lugar desde su primer partido. Al verme sonrió y me señaló, dedicándome el gol. Ese gesto me hizo sonreír, me encantaba. Mis ojos lo siguieron cuando volvió corriendo a ponerse en su posición así el partido se podía reanudar.
El resultado final fue de 1-0 a favor del Chelsea, y el partido que habían hecho fue tan bueno que los hinchas los aplaudían. Se quedaron un rato en la campo de juego saludando a las personas en la tribuna y luego se fueron a los vestuarios.
Yo por mi parte emprendí camino hacía la salida del estadio, aunque algunos fanáticos de João me habían frenado para pedirme una foto a lo que yo accedía sin problema. Después de unos minutos llegué al auto y al subir lo primero que hice fue agarrar mi celular para vincularlo al estéreo del auto, pero antes de poder poner una canción empezó a vibrar en mis manos por una llamada de mi novio, que raro que llamara ahora.
Amor, hola —escuché su voz al otro lado de la línea, y de fondo las voces de los compañeros riendo y hablando cosas del partido.— Olvidé mi carteira en tu carro, eu tenho mi licencia de conducir ahí, ¿você pode traerla para mim? —mientras lo escuchaba la buscaba con mis ojos pero no la encontré, hasta que abrí la guantera y ahí estaba.
Si obvio, ahí te la llevo —respondí con su billetera en mano, saliendo del auto y caminando otra vez al estadio, pero esta vez a los vestuarios. Como ambos habíamos hecho distintas cosas durante el día no fuimos en el mismo auto, por eso él necesitaba que le acerque su billetera con la licencia.
Al entrar al estadio caminé por los pasillos haciendo el recorrido que ya había hecho una vez. Habían varias personas caminando por los pasillos, entre utileros, fotógrafos e hinchas que se iban. Al llegar a una puerta grande había un hombre vestido con el conjunto del equipo, le avisé que le traía algo a João y le mostré la credencial con la que yo podía pasar a las salas VIP a ver los partidos, él asintió sonriendo y me dejó entrar.
Caminé por los vestuarios buscando a João o al menos reconocer su mochila, pero no lo encontré. Alcancé a escuchar varias voces saliendo desde la ducha pero hablaban tantos al mismo tiempo que no alcanzaba a distinguir la de él.
¿Se te perdió algo? —escuche atrás mío, esa voz la reconocí de inmediato.
Giré en mi lugar y vi a Enzo parado atrás mío, con una toalla envolviendo su cintura y otra cayendo por sus hombros, tenía todo el torso marcado y húmedo por la ducha que acababa de tomar. Antes de que se diera cuenta que lo miraba volví mi vista a sus ojos.
Hey hola, venía a dejarle esto a João pero no lo encuentro —contesté con una pequeña sonrisa mostrándole la billetera.
Se está bañando, por eso —dijo acercándose un poco y parándose frente a mi, a pesar de lo nerviosa que me ponía que se hubiese acercado yo no deje de sostenerle la mirada.— Si queres yo se la puedo dar.
Bueno dale, gracias —respondí estirando mi mano para darle la billetera.
Tanto tiempo —murmuró con una sonrisa luego de haberla recibido, su comentario me hizo reír un poco.— Que bueno ver una cara conocida en Londres.
Lo mismo digo —contesté mirando fijo sus ojos, podía sentir una especie de tensión en la que ninguno dejaba de mirar al otro, había pasado más de un año de la última vez que nos habíamos visto. Pude escuchar un ruido viniendo de la ducha así que di un paso hacía atrás.— Ya me tengo que ir, nos vemos Enzo —dije sonriéndole un poco.
Nos vemos Cami —contestó devolviéndome la sonrisa.
Recién al salir de los vestuarios noté que mi respiración estaba algo agitada por aguantarla durante ese momento que tuvimos con Enzo. Caminé directo a mi auto y al subir apoyé mi cabeza en el asiento, seguía teniendo esa sonrisa de que se las sabía todas que tanto me había gustado una vez.
Luego de encender el motor de mi auto volví a vincular mi celular al estéreo y elegí una playlist, poniendo una canción al azar. Besos Moja2 de Wisin y Yandel con Rosalia sonaba ahora en mi auto. Que oportuno.
Después de volver a ver a Enzo estar escuchando justo esta canción me traía varios recuerdos.