DEBILIDAD [Enzo Fernandez]

CAPÍTULO 17

Viernes 25 de Marzo de 2023
Buenos Aires, Argentina

CAMILA
        Estaba en el asiento de acompañante del auto de Francisco armando un porro mientras esperábamos a que apareciera la camioneta de Rodrigo para bajarnos, quien venía con Tini. Nos encontrábamos en el estacionamiento de un gran salón de eventos donde la BRESH había organizado el festejo de cumpleaños de mi amiga. Era un festejo público de un par de horas, para gente con quien ella trabajaba, sus bailarines de la gira y algunos influencers que eran amigos de ella, luego íbamos a seguirla en su casa pero solo un círculo más cercano.
       Toma, préndetelo —dije pasándole el porro ya armado a Francisco y cuando lo recibió, agarré mi celular.— Tu hermana dice que llegan acá como en 10 minutos así que tenemos tiempo. —hablé luego de leer el mensaje, typeando rápido una respuesta.—
     Esos se quedaron boludeando en algún lado, si iban a salir atrás de nosotros —dijo Fran poniendo el cigarro entre sus labios para luego prenderlo con el encendedor.—
     Es temprano todavía igual. —contesté mientras buscaba en mi galería las fotos que me había sacado antes de salir para subirlas.—
    

@camila.luna: por suerte me vine preparada para este calor 🤒

      Como siempre que subía una foto, mi celular no tardó en llenarse de notificaciones. Leí las primeras y ya luego lo dejé para fumar y charlar con mi amigo. No pasó mucho hasta que vimos pasar por delante nuestro el Jeep negro de Rodrigo y, como había un lugar libre al lado nuestro, lo estacionó ahí.
      Aprende a manejar eh —lo jodio Francisco al bajar su ventanilla, haciendo que Tini riera y Rodrigo le mostrara el dedo del medio.—
     Cuando se bajaron se acercaron al auto, asomándose por la ventanilla baja del lado de Fran para hablarnos.
     Uf que cabrones, el olor qué hay acá adentro —dijo Rodrigo alejándose un poco al sentir el olor a marihuana, haciendo que riéramos.—
     ¿Quieren un poco? —le pregunté a mi amiga, pasándole lo que quedaba cuando asintió.— Che nosotros bajemos. —le dije a Fran, el porro ya nos había pegado tanto que nos quedamos colgados.—
     Si che, la fiesta es por allá —nos volvió a joder Rodrigo.—
    Cuando mi amiga terminó de fumar comenzamos a caminar hacía la entrada, pudimos ver cómo los organizadores comenzaban a avisar que estaba por entrar Tini, eso le dió tiempo a todos de prepararse para poner música, bajar las luces y preparar sus cámaras.
     Tini entró de la mano de Rodrigo, sonriendo y saludando a todo el mundo, habían mínimo 150 personas en el lugar. Con Fran nos fuimos a una mesa que había en la orilla para comer, eran las 11pm y no ingería nada desde la tarde, además de que fumar siempre me hacía sentir hambre.
     Che se ven buenísimos esos sanguchitos —escuché una voz grave atrás mío, al girar vi a Duki y Emilia mirándome con una sonrisa.—
     Heyyyy  —dije con una sonrisa grande al verlos, acercándome a darles un abrazo. A Mauro lo había conocido hace años por Tini y nos habíamos caído muy bien, después conocí a Emilia y fue lo mismo.—
      Francisco también los conocía por lo que nos quedamos juntos charlando y comiendo algo, Duki tenía los ojos rojos así que eso me decía que estábamos en las mismas condiciones. Varias personas se acercaron a saludarnos, entro ellos varios artistas de la escena como Tiago, Lit Killah, entre otros. A todos los conocía gracias a Tini y me caían bastante bien, aunque claramente por no dedicarme a lo mismo y vivir en un país distinto, no éramos los más cercanos tampoco.
      Durante la fiesta estuve mensajeándome con João cada vez que agarraba el celular, era viernes y él estaba despierto porque no iban a haber partidos de la Premier por unas dos semanas, todos los jugadores estaban con sus selecciones por jugar amistosos internacionales. João había jugado con Portugal ayer, por lo que ahora ya se encontraba de vuelta en Inglaterra. Durante mis días en Argentina habíamos hablado cada vez que pudimos, tanto por mensaje como por llamada. Al parecer la distancia había mejorado las cosas entre nosotros ya que sentía que estaba hasta más afectuoso que de costumbre, y eso me hacía sentir bien, sentía que las cosas seguían en su lugar, me daba seguridad. Quizás volver a conectar así con mi novio me ayudaba a mantenerme lejos de Enzo.
       Para las 2am nos encontrábamos  bailando con un grupo grande entre amigos de Tini, Rodrigo hablaba a un lado de la ronda con Paredes, Otamendi y LoCelso quienes habían llegado hacia un rato. Durante unos días creí que quizás asistía Enzo pero me alivio no verlo ahí, aunque al mismo tiempo en el fondo me sentía algo decepcionado de no verlo. Yo estaba bailando con Fran y su mejor amigo Lucas, a quien ya había visto un par de veces. La fiesta transcurría bastante bien, la noche estaba ideal y la vibra que había en el lugar era bastante fiestera, no había nada como irse de gira en Argentina.
       Para las 3am ya todos estábamos más escabios pero la estábamos pasando tan bien que todavía había energía para más. Yo me encontraba sirviéndome un vaso de fernet cuando comencé a escuchar gritos y risas, no tarde en ver el motivo. Era mi amiga con Rodri preparándose para saltar a la pileta indoor que se encontraba en el medio del salón. Al verlos saltar al agua reí, me sentía espectadora de una película romántica. Y al desear tener a alguien con quien estar así, el primero que se me vino a la cabeza no fue mi novio.
       Vos sos la que sigue eh—escuché decir a Fran acercándose a mi.—
       Ni se te ocurra porque te mato —le advertí poniéndome dura de inmediato para impedir que me moviera de mi lugar.—
      Uy que miedo —me jodio riese quedó quieto.— Veni a bailar dale —habló tomando mi mano libre y llevándome a donde estábamos antes.—
      A pesar de que no me tiraron a la pileta terminé mojada igual porque Rodri y Tini me abrazaron cuando me vieron, haciéndome "sanguchito". Pero no era la única mojada ya que después de que ellos se tiraron al agua, todos los otros invitados se coparon con la idea. Hacía bastante calor así que los entendía. Con mis amigos nos sentamos un rato a seguir tomando tragos, hablar, y aprovechar para sacarnos unas fotos.