CAPÍTULO 18

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Sábado 26 de Marzo de 2023Buenos Aires, Argentina

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Sábado 26 de Marzo de 2023
Buenos Aires, Argentina

ENZO

      Me encontraba en la fiesta que había organizado la BRESH para celebrar el título de Campeones del Mundo con todos mis compañeros, ya que después del Mundial algunos tuvieron que volver rápido a sus clubes y no se había podido. Era la 1am y nos encontrábamos sentados en unos sillones de exterior con Julián, Dybala y nuestras novias. Ellas hablaban entre sí y mis amigos se reían al recordar algunas jodas internas que habían quedado después del mundial.
       A la fiesta había venido obviamente con Valentina, con quien tuve que hacer buena letra todo el día después de haber llegado a las 8am a casa. Esa mañana ella se había despertado cuando me escuchó llegar pero le había mentido diciéndole que había tenido que hacerle el aguante a Ota porque había quebrado. Claramente dudó un poco pero por suerte, al ser temprano, no quiso pelear y después de darme un baño, me acosté con ella a dormir, aunque apenas cerré los ojos se me vino a la mente Camila. Y así me había pasado todo el día, cada vez que tenía un rato para pensar, la morocha linda me ocupaba la mente.
  
FLASHBACK

        Había despertado con Camila acostada a mi lado, pegada a mi cuerpo y con su cabeza descansando en mi pecho, imagen que me hizo sonreír, hacía mucho la quería ver así. La tranquilidad me duró poco al darme cuenta que me había quedado dormido por lo que fruncí ligeramente el ceño al no recordar cuando había pasado y acerque mi muñeca derecha a mi cara para mirar la hora en mi reloj, eran las 8am, mierda. Había dormido 2 o 3 horas nomas y eso, sumado a tener a Camila durmiendo al lado mío, me hacía querer quedarme encerrado todo el día con ella, pero no se podía, por lo que me moví suavemente abajo de ella, haciendo que ella mueva la cabeza un poco y seguido de eso, despertar igual de confundida que yo.
      Buenos días —dijo volviendo a cerrar sus ojos, tratando de adaptarse a la claridad que había en el living.— Me quede re dormida. —y seguido de eso volvió a abrir sus ojos y se sentó en el sillón.—
      Mal, yo tampoco me di cuenta, me re dormí —hablé mientras aprovechaba para sentarme al lado de ella.—
      ¿Estás en problemas? —preguntó mirándome con algo de preocupación.—
      No tranqui, estamos bien —conteste para que no se hiciera la cabeza. Sabía que la iba a poder pilotear con Valentina, algo se me iba a ocurrir.— Pero igual me voy ya. —dije levantándome, aprovechando para estirarme después de que habíamos dormido algo incómodos.—
      Si obvio —contestó ella, levantándose también.— Igual primero vas a tomar algo porque no dormiste mucho. —dijo antes de caminar hacia la cocina, haciéndome reír y seguirla.—
     Si queres pasar unos minutos más conmigo podes decirlo igual. —la jodí mientras veía cómo servía jugo de naranja en dos vasos.—
     Que tonto sos —dijo sonriente mientras me pasaba uno de los vasos.—
     Gracias linda —murmuré acercándome a ella para recibir el vaso, aprovechando para darle un corto beso.— ¿Qué haces mañana? —le pregunté antes de darle un sorbo al jugo.—
     ¿Mañana domingo? Mmm probablemente estar acá o en casa de Tini —contestó y por su expresión pareció recordar algo.— ¿Hoy no tienen esa celebración con la selección en la noche? Algo así me había dicho Martina el otro día.
     Si, esta noche —contesté apoyándome en la mesada que estaba a un lado nuestro.— Mañana voy a estar solo, ¿Querés que nos veamos? —pregunté siendo directo. No me confiaba de ella respondiéndome mensajes.—
     ¿Por qué vas a estar solo? —preguntó luego de dar un saltito y sentarse sobre la mesada.—
     Valentina se va con la familia a Mar del Plata, yo no voy porque el lunes viajamos a Santiago del Estero para el otro amistoso. —le expliqué y después de otro sorbo más, terminé el jugo.—
      Me parece buena idea. —contestó mientras me ponía entre sus piernas, sonriendo por su respuesta.—
      Al fin me decís que si —dije antes de besarla, con ella sonriendo contra mis labios.—
      El beso no tardó en volverse profundo y húmedo, no importaba haber cogido 2 veces con ella y que fuese tan temprano, Camila iba a calentarme siempre. Aunque hoy me iba a tener que quedar con las ganas.
      Me tengo que ir —dije contra sus labios, ella sonrió y se separó.— Pero te veo mañana.
      Dale, obvio —contestó ella poniendo sus manos en mis hombros.— Vamos que te abro.
      Cuando ella bajó de la mesada, agarré mis cosas y la seguí hasta la enorme puerta que había en la entrada. Al estar afuera me acompañó hasta mi auto y antes de subirme la volví a besar, aunque fue un beso corto y el de despedida. Ella abrió el portón con el control y me saludó con la mano a medida que salía, cosa que correspondí con una sonrisa.
      Una vez fuera del country subí los vidrios de mi auto, los cuales tenían un polarizado bastante oscuro, aunque igualmente quería ser cuidadoso de que no me vieran de donde salía, a qué horario, etc. A varios de mis compañeros les había tocado estar en la mira por cosas sacadas de contexto, el problema era que conmigo si buscaban, iban a encontrar.
      Yo no era gil, yo sabía que me la estaba mandando y que estaba arriesgando mucho pero con Camila no podía, cada vez que la veía me sentía tentado a acercarme a ella, me sentía muy atraído por ella, me tenía como quería.

DEBILIDAD [Enzo Fernandez]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora