The True Alpha 1.5 - Zombies 3 - Wyatt y tú

6

Blair y yo terminamos quedándonos despiertos, probablemente, hasta las cuatro de la madrugada. Y, aunque quiso gritarnos, Willa aceptó ese... vacío legal que aprovechamos. Estuvo algo enojada, pero al final se le pasó. Teníamos cosas más importantes en las que pensar: que Zed lograra entrar en ese... programa de alumnos excepcionales. Ah, claro, y el examen de literatura. Pero ese no era tan importante como que el zombie entrara en la universidad.

Pero voy a mencionarlo, solo por una razón: por primera vez, completé todo un examen de esa asignatura. No tenía idea de qué había escrito, pero según Blair y lo que yo recordaba, me bastaba para un -A. Eso era un logro para mí.

Ahora, sí. Lo importante: el zombie.

— ¿Zed? —dijo Wynter confundida, cuando nos lo cruzamos en la pequeña playa de Seabrook.

— Deberías estar en tu casa. —le dijo mi hermana.

— Sí, sí. Yo... solo quería estirar las piernas. Ya saben, moverme para no sentirme nervioso. —pero se oía demasiado nervioso.

— ¿Qué pasa, zombie? ¿Tienes miedo? —trató de bromear Blair.— Haz hecho cosas más peligrosas...

— Hoy estás haciendo historia, Zed. El primer zombie en tener una entrevista para la universidad. —Wynter trató de animarlo.

— Enséñale lo que podemos hacer. —apoyé.

— Sí. La voy a hacer caer con mi super encanto zombie...

— Sí... —dijo Willa.

— O no, tal vez no. Ya veré. No sé.

— Blair, tenemos un problema. —le dijo Bree, al momento en que llegó con nosotros.

Bonzo y ella se miraron, para que luego el zombie hablara. Iba a pedir la traducción, pero Zed se me adelantó.

— ¿Qué? Llego antes... —susurró lo último.

— Tenían un solo trabajo... —susurró mi soulmate. Al instante sentí como se volvía más... intensa, así que la sujeté, para evitar que hiciera algo de lo que después se arrepentiría.

— Cambio de planes, Seabrook. —susurró antes de aullar.

Zed estaba apunto de enloquecer, así que no se dio cuenta.

El plan de Blair era sorprenderlo luego de la entrevista, pero... cambiar el plan era la mejor opción.

Lo de mis instintos, o el estrés, o lo que fuera, complicó un poco la sorpresa, pero al final salió bien. Quiero decir, para haber organizado todo esa misma madrugada, y tener que adelantarlo, Zed se veía mil veces más relajado. Eso era lo importante. El desvelo había valido la pena. Y los saltos y gritos en apoyo al zombie, me convencían cada vez más de eso.

— ¿Qué fue lo que hiciste para merecer todo esto? —dijo la orientadora académica sorprendida y... encantada, supongo.

— Sí... —y el señor Necrodópulos estaba igual.

— No tengo idea. —dijo Zed.

— Aún no sé cómo lograste todo esto, pero estoy orgulloso de ti. —me dijo Wyatt, mientras se acercaba.

— Querías que lo animara, ¿no? Tal vez no fue a la manera de Willa, pero... creo que lo hicimos bien. —hice referencia al día en que Zed iba a conseguir su beca, pero que los aliens arruinaron.

— Gracias. —me dijo Zed, mientras se giraba a mirar a todos los que habían participado.

—No tienes que agradecer. Trabajaste mucho por esto. —le dije sonriendo, mientras abrazaba a Wyatt.— Es por ti y por todos.

— Acompáñenos para dar inicio. Entiendo que ya fue aceptada. —le dijo la orientadora a Addison. Ella no dudó mucho en asentir.

— Hay que entrar. —y esa era nuestra señal para calmarnos. Ya no podíamos hacer más. Ahora todo dependía de ellos.

— Lo van a lograr. Sí, lo va a hacer. —susurré para intentar calmarme.

— Esto será genial. En un rato saldrán, Zed entrará y los siguientes seremos nosotros. —dijo Wynter emocionada.

— Espero que tengas razón, Wynter. —dijo Willa.

— Deberíamos tratar de... no pensar en eso. Solo nos queda esperar. —dijo Wyatt.

— Nadie va a querer irse. El futuro de Seabrook está en manos de Zed... técnicamente. —nos dijo Bree.— Es demasiada presión.

— Al menos él no está aquí para oír sobre nuestros nervios. —susurré.

Todos caminaban de un lado a otro, o murmuraban entre ellos, en un intento por relajarse. Si las entrevistas eran largas, esta se nos estaba haciendo eterna.

— ¿Me pareció a mí o...?

— ¿Willa? —Wyatt trató de hacer que terminara su pregunta.

— Algo pasa. —dijo mirando la casa de Zed.

Todo se veía normal. Estaba por preguntar, pero mucho ruido comenzó a... escucharse. Como si algo estuviera chocando contra las paredes, y, por momentos, unas luces azules se notaban.

— Aliens. —esta vez Wyatt no pudo controlarme. Estaba por acercarme, cuando la orientadora salió... corriendo y gritando de la casa.

¿Ahora qué rayos había pasado?

— ¡Espere, por favor! —la detuvo Zed. Él se veía normal, ¿entonces qué estaba pasando?

Detrás de mi cuñado, salió mi hermana con... ¿guantes de goma?

Ese intento de huida nos dejó en blanco a todos. Más de uno necesitaba una respuesta.

Por la forma en la que Zed se expresaba, era evidente que algo sucedió y que... estaba tratando de explicarlo.

Creo que jamás lo había dicho, pero... luego de todo lo que viví con él desde que lo conocí, estaba más que orgullosa de él. Ya no... trataba de negar lo que era, o buscar una salida para que lo vieran como alguien normal. Era él. Zed, zombie.

Conforme él se expresaba, la orientadora iba calmando el terror que sentía minutos atrás.

— Lo tendremos en consideración. —dijo con una mirada tranquila, antes de retirarse.

Zed asintió, aun nervioso.

Ahora sí, Seabrook ya no tenía nada que hacer. Todo estaba en manos de Mountain College.