Salí de la habitación del tío Karel unas horas después con una brillante sonrisa y su bendición para mis siguientes misiones. De hecho, el tío Karel había estado tan interesado en la diversión que me pidió participar cuando tuviera un hueco en su agenda.
Caminé alegremente hasta la cocina y les pedí unas cuantas cosas a los lobos antes de subir a mi habitación a esperar que viniera Kara. Ya en mi cama, cerré los ojos pensando en cómo responder a la segunda carta del lobo misterioso.
Me dijo que su nombre era Liam y que lo único que quería con estas cartas era ser mi amigo. También decía que por motivos personales no podía hablar mucho de sí mismo, pero que nunca me mentiría.
Así que con toda esta información, me estaba planteando seriamente el no contestarle. Era un lobo sospechoso que burlaba la seguridad (o los sobornaba) para entregar hasta mi habitación pequeños trozos de su mente.
Había hablado de esto con el tío Karel y él estaba de acuerdo con ser cautelosa con el lobo.
No es como si me estuviera pidiendo que le dijera los secretos del reino, pero aun así no sabía por qué estaba tan interesado en mí. Quizá cuando regresara de su muy importante misión, le pediría a Kyrian que busque información sobre el lobo.
Un paso a la vez.
-He llegado, su alteza, ¿Podría pasar? – Dijo entre dientes Kara del otro lado de la puerta después de tocar brevemente.
Sonreí y me levanté para abrirle. La loba no esperaba que tomara su mano y la arrastrara por el pasillo.
-¿Es en serio? ¡Ni siquiera tengo ropa adecuada para otra de tus excursiones locas! – Dijo tratando de zafarse de mi agarre.
-Estás perfecta, de todas formas nos quitaremos la ropa en algún punto cercano. – Dije guiándola hacia la mazmorra.
-Oh dulce Madre, ¿Por qué mierda le vendí mi alma a una loba desquiciada? – Murmuró por el camino.
-No la vendiste, técnicamente me la has dado gratis. – Dije después de pensarlo un poco. – Que te dé algunos beneficios extra son solo parte de mi generosidad.
-¿De qué mierda hablas? El único beneficio que tengo en este trabajo horrible es el de disfrutar del cuerpo de tu primo.
-Crudo pero cierto. – Dije con una carcajada. – También tienes comida gratis e irás a eventos importantes.
-Eso ya lo tenía en mi hogar.
-Muy bien, loba quisquillosa, sé que nunca hablamos realmente de los beneficios más allá del cuento que vendí en la ceremonia de Dama de honor, así que podremos hablar de los términos del contrato en cuanto terminemos aquí.
-¿Aquí dónde exactamente? – Dijo con sospecha cuando me vio tomar una antorcha y despedir a algunos guardias de la entrada de las mazmorras.
-Solo sígueme. – Dije con una amplia sonrisa y ojos inocentes.
La tomé de la mano por si quería escapar una vez adivinara dónde estábamos.
Bajamos las escaleras y el encantador aroma a moho nos recibió; justamente, algunas antorchas ya habían sido colocadas para que Kara y yo pudiéramos ver más allá de nuestras narices.
Supe el momento exacto en el que adivinó dónde estábamos porque se tensó y comenzó a luchar conmigo para huir.
-¡¿Estás malditamente bromeando?! ¡¿Qué mierda hacemos en la mazmorra del castillo?!
-Bueno, si dejas de moverte... ¡Mierda, Kara! Un poco más y quemo tu cabello. – Dije divertida cuando me quiso quitar la antorcha. – Bien, ya que no te gustan las sorpresas...
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Probando el destino del Alfa
WerewolfContinuación de libro: El rey Alfa me desea. Anahí no estaba lista para un rotundo rechazo en cuanto decidió declarar sus sentimientos hacia su amigo de toda la vida Jack. Muerta de vergüenza, decide esconderse y curar su corazón roto con su tío Kar...