Estar así me gusta

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Llegamos al hotel.

-¿Quieres algo?-me pregunta, te quiero a ti.

-Chocolate.-le respondo.

-¿Chocolate en serio?-me pregunta mirándome.

-Sí.-le respondo mirándola.

-A ver el chocolate engorda.-me dice.

-Ya, pero me hace feliz comer chocolate.-le digo sonriendo.

-El chocolate no te puede hacer feliz.-me dice como regaño, aaaw que linda.

-Sí que puede.-____.

-No.-alza sus cejas.

-A mí me hace feliz.-____.

Niega con su cabeza.
Estamos llegando a la habitación de Lana.

-Podemos pedir otra cosa para comer.-me dice, va para su puerta.

-Pero yo quiero chocolate.-me pongo un poco triste.

-Bueno te pido chocolate a ti y yo me pido algo, ¿te parece?-me pregunta, entra para su habitación.

-Sí.-cierro la puerta de la habitación.

Coge el teléfono y pide.
Luego cuelga y me mira.

-Cuando hagas ejercicios debes dejar de comer chocolate.-me dice.

-Entonces no hago ejercicios.-digo.

-Pero comer mucho chocolate te pones gorda.-me mira alzando una ceja.

-No pasa nada, seré gorda pero feliz.-sonrio.

Sé ríe, me quedo embobada.

-Sabes que así te pones fea y nadie te va ha querer.-me dice.

-Bueno mejor así, nadie me quiere y yo no quiero a nadie.-____.

-Pues no.-me regaña.

-Pero no importa, me quedo sola con gatos.-sonrio contenta.

-Entonces te quedarás gorda, fea y una loca de los gatos.-me dice.

-Pues me quedaré gorda y fea, pero con lindos gatos.-sonrio, estoy toda loca.

-Eres linda.-me dice mirándome, aaw me muero.

-Tú eres preciosa.-le digo mirándola.

Me sonrie, ayy me encanta.
Quiero besarla.

Sé acerca más a mí, yo me acerco a ella también, estamos cerca, sólo falta nada para poder besarla.

Pegan en la puerta, ella sé levanta, maldigo el día que inventaron la puerta y maldigo al señor que pego o señora.

Viene.

-Toma aquí tienes tú chocolate.-me lo da, lo cojo.

-Gracias.-le sonrio.

Ella abre su ensalada y come, yo abro el chocolate, ñam que rico.

Me comí un trozo guardo lo demás, miro a Lana.

-¿Me das?-le pregunto mirando su ensalada.

-No tienes tú chocolate.-me responde mirándome.

-Pero no me lo voy a comer todo.-le digo. -Está bien no me des, no quiero.-miro para la ventana.

-¿Te has enfadado?-me pregunta, la miro.

-No.-le respondo, me mira alzando una ceja. -Estoy muy segura.-sonrie, yo me muero ya!

Nada fue casualidad 𝙻𝚊𝚗𝚊 𝚢 𝚝𝚞́Donde viven las historias. Descúbrelo ahora