#4 El trío de novatos.

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Pasillos del hospital. 7 AM

Naruto caminaba tranquilamente saludando con un leve cabeceo a los enfermeros y médicos que se cruzaban en su camino. Al venir todos los días a visitar a Lucy, había hecho que conociera a todos en el lugar, sumado a que el muchacho era alguien sociable pudiendo hacer amistad con cualquier antisocial.

De vez en cuando alguna chica practicante de enfermería saludaba a Naruto con un pequeño sonrojo, algo raro de ver.

Un chico rubio, ojos azules, piel melocotón, metro ochenta y nueve, y una personalidad atrayente. Sin lugar a dudas atrairia la mirada de cualquier mujer, salvó las japonesas, quitando algunas expeciones.

Las japonesas tenían un gusto estándar con los chicos, estándar dónde alguien como Naruto no entraba. El muchacho era el claro ejemplo que en cierto lugar podías ser el más codiciado, y en otro, apenas eras apreciado por un grupo menor.

- Maldito Teme...- susurró Naruto pensando en el muchacho pelinegro de ayer, era alguien fastidioso.

El día de hoy por fin sería su primer día en el club de basket. Bueno, realmente sería la prueba para entrar, pero se tenía la mayor de las confianzas en que lo haría.

El entrenamiento con Lucy había sido sastifactorio. La estrategia de la muchacha fue simple y clara. En tres meses no perfeccionaria sus aspectos malos, como los tiros o el drible. Así que, se metieron de lleno en sus mejores habilidades, y potenciaron aquellos rasgos. Un entrenamiento que consistía en 90% en mejorar aquellos aspectos, y el otro 10% practicar sus tiros y drible.

Apunto de entrar, Naruto se detuvo al escuchar la risa de Lucy resonar adentro de la habitación en sintonía con otra persona. Abriendo un poco, lo suficiente como para observar con un ojo, miró a la muchacha acompañada de Natsu.

La compañía del pelirrosa a lo largo de estos tres meses se había hecho rutina. Tras aquel día donde se conocieron en el parque y saber que ambos concurrían el mismo hospital, las visitas de Natsu se hicieron costumbres.

Algo dentro de Naruto dió un vuelco.

El par dentro de la habitación reía mientras se sostenían de las manos.

Sin hacer ruido, Naruto cerró la puerta nuevamente y se alejo de lugar con la mirada agachada. Ver a la chica que te gustaba reír y pasarla bien con otro chico que no fuera vos, no era algo agradable de ver y sentir.

- Bien- expresó Naruto palmeando sus mejillas-. Hoy es la prueba, no puedo distraerme- se alentó a si mismo con una sonrisa.

Mañana sería otro día.

X~X~X

Gimnasio.

- ¿Dónde están los demás?- preguntó desorientado Neji observando el lugar casi vacío.

- Están esperando a los nuevos novatos. Creo que será benificioso para ellos adaptarse lo más rápido posible al resto del equipo- explico una voz femenina a su lado.

La muchacha parecía de la edad de Neji. Su cabello castaño se hallaba peinado en forma de dos rodetes pequeños arriba de su cabeza. Sus ojos color café observaban al chico con diversión, con confianza que solo se obtenía a lo largo de los años. Seguramente siendo amigos de la infancia, o algo por el estilo.

- Bien pensando, entrenadora- halago Shikamaru tirado en el suelo con sus brazos tras su nuca, descansando de no hacer nada.

Entrenadora. Si, la muchacha era la entrenadora oficial del club de Basket de la Preparatoria Konoha.

Ten- Ten.

- Que me halagues así no dice que no te quite el puesto de titular- advirtió la chica, quien llevaba un conjunto deportivo negro Adidas como indumentaria-. Aunque seguramente con lo vago que eres, solo buscas permanecer en la banca-

Novato.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora