Todos se encontraban reunidos en la enfermería del palacio esperando que Alibaba despertara. Cuando de pronto se escucharon una fuertes y rápidas pisadas que se dirigían a la camilla.Sinbad: ¿¡Qué pasó!?
Y al escuchar su voz, Alibaba empezó a incorporar-se mientras cogía su brazo en el cual habían unas manchas negras que parecían extender-se lentamente.
Alibaba: Sinbad, estoy bien, aunque me duele un poco el brazo- Agh.
Alibaba tuvo un pequeño espasmo, y de repente, de su herida salio un gran humo negro que tomo un aspecto humano.
XX: A pesar de la forma en que te provoqué, no has hecho nada. Eres un cobarde.
Alibaba se alejo del intruso y parecio reconocerlo.
Alibaba: Tú eres...!
XX: Aunque gracias a eso pude atravesar la barrera de Sindria.
Sinbad no lo dudo ni un segundo y desenvaino su espada, y saltó hacia el intruso.
Kougyoku: Atrás.
Le susurró a Hakuryuu mientras se posicionaba delante de él como escudo.
Sinbad partió al intruso en dos, pero la sangre de este salio disparada hacia adelante. El pequeño magi activo una barrera de rukh protegiendo a la fanalis y a Alibaba, y Kougyoku creo una barrera de agua que la protegió tanto a ella como a Hakuryuu. Desgraciadamente el atacante termino bañado en su sangre.
XX: Parece que se dieron cuenta.
Sinbad: Qué es esta sangre?
XX: Según la voluntad de nuestro padre, les dimos el hechizo de la muerte. Esa es nuestra "invitación" para ustedes. "Artefacto único de primera clase", Rey Sinbad. Y, candidato a Rey escogido por el orgullo de Salomón, Rey Alibaba. Conviértanse en reyes oscuros y ríndanse ante nuestro padre. Eso se apoderará de vuestro Rukh y lo teñirá de negro. Al final renaceréis como una persona completamente diferente, es decir que "caeréis en la depravación".
Aladdin: Caer...
Kougyoku al escucharlo se giró a verlo y se extrañó al ver la cara de sorpresa del magi, era como si fuera la primera vez que él escuchaba esa expresión.
XX: No debéis poner resistencia. Si lo hacéis vuestro Rukh negro y el Rukh de Salomón combatirán entre sí, lo que os llevará a la muerte.
Alibaba y Sinbad se sorprendieron de las palabras del desconocido. Pero este aún no había terminado.
XX: Los espero dentro de la oscuridad en que caeréis.
Y con una sonrisa después de su última amenaza, se desvaneció con el Rukh negro. Todos dejaron sus posiciones defensivas, y le primero en hablar fue Sinbad.
Sinbad: Seguidme, vamos a mi oficina.
En el camino hacia la oficina de Sinbad, Kougyoku se fijó en el jardín donde se había desmayado Alibaba antes.
Kougyoku: Si me disculpan, esto no tiene nada que ver conmigo, por lo tanto, me retiro.
Anuncio mientras dejaba de caminar. Hakuryuu fue el primero en girarse a verla y le dio una mirada interrogativa a Kougyoku, y ella le respondió con una sonrisa. Hakuryuu suspiro y se giró hacia adelante. Sinbad se giró hacia ella y asintió con la cabeza.
Sinbad: Entiendo, puedes retirarte.
Ante las palabras de Sinbad, el resto no cuestionó nada y simplemente lo siguieron.
Kougyoku se acercó a la fuente y suspiro.
Kougyoku: Sabes? Este es un país muy pacifico, me da ganas de acostarme y dejar de pensar en los peligros de este lugar. No lo crees tú también, Gizy?
Gizy, con forma de conejo, salió de un arbusto y saltó a las piernas de Kougyoku.
Kougyoku paso la mayor parte del día ahí tomando el sol, hasta que terminó la reunión en el despacho de Sinbad.
Kougyoku: Y bien? Que harás, Hakuryuu?
Dijo mientras se acercaba a él, con Gizy en su verdadera forma en su hombro. A Hakuryuu no le hizo falta girarse para saber quién era.
Hakuryuu: Iré con Alibaba y el resto hacia el laberinto del Clan Toran.
Kougyoku suspiro y se puso a la par con él.
Kougyoku: Puede que esta sea tu mejor oportunidad para conquistar un laberinto. Recuerda que eres parte de la familia imperial de Kou, no muestres tu debilidad fácilmente.
Hakuryuu entendió a lo que se refería Kougyoku y se sonrojo.
Hakuryuu: No hace falta que me lo digas! -se tranquilizó- Se que podré conquistar ese laberinto.
Kougyoku: Jajaja! Esa es la actitud! Bueno ya oíste Gizy, él podrá solo así que no hace falta que vayas con él.
Gizy hizo su típico sonido y chocó la patita con Kougyoku. Hakuryuu se sorprendió, pero después suspiro mientras sonreía.
Hakuryuu: Sí, no necesito ayuda. Tengo que ser capaz de hacerlo, después de todo tú fuiste capaz de hacerlo solo con Judar. Yo también voy a ir con un Magi y además dos personas más, así que he de poder.
Kougyoku le animó y se despidió de él.
El tiempo paso y el barco zarpó. Y al día siguiente...
Kougyoku: Vamos a ver las maravillas de esta isla, que te parece, Gizy?
Gizy que se había convertido en un humano, asintió.
Kougyoku: Así te ves muy guapo!
Dijo enseñándole el pulgar con una gran sonrisa. Ella se había cambiado a una ropa más casual.
Gizy: Gracias, señorita.
Kougyoku: Bien! Vámonos!
Y ambos se fueron a "descubrir las maravillas de Sindria".
Gizy y Kougyoku se pasaron toda la mañana degustando la deliciosa comida de los puestos, y admirando la belleza del lugar.
Pero...
Kougyoku: Ah!... Jajaja
Kougyoku miró con una sonrisa burlona al cielo viendo un punto negro flotando a la distancia.
Kougyoku: Así que está aquí.
Gizy, suspiro y miro hacia el cielo al igual que Kougyoku, pero con cuidado de que no se caigan todas las bolsas de comida de Kougyoku.
Gizy: Sí, él está aquí. No puede quedarse quieto en el palacio? Jajaja
Kougyoku empezó a caminar hacia el palacio, seguida por Gizy.
Kougyoku: Sabes que él no es de los que se quedan quietos en un solo lugar por mucho tiempo. Además seguro que me echaba de menos, no crees?
Gizy se rio.
Gizy: Yo creo que no sabía que usted estaba aquí, y por eso vino tan despreocupadamente.
Kougyoku: Es verdad! Que no avise a mis hermanos de que venía! Jajaja me van a regañar ¿verdad?
Gizy: Sí, señorita.
Kougyoku: Bueno, eso es para después por ahora... veamos que hace aquí nuestro querido magi.
Kougyoku se giró una vez más a ver al magi del imperio Kou que estaba sobrevolando el cielo de Sindria.
Kougyoku: Judar...
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Kougyoku
FanfictionUna joven psicologa un día se ve amenazada por un violador en su consulta, la joven lucha fieramente a pesar de su temor pero desgraciadamente se ve sometida al desconocido, entre lágrimas y dolor ella logro despistarlo. "¡Corre!" Era lo único que...