𝐏𝐫𝐞𝐝𝐚𝐭𝐨𝐫 - 𝔭𝔢𝔱𝔢𝔯 𝔥𝔞𝔩𝔢

Cap 39

Narra Selene

Estuvimos horas en el estacionamiento, Scott y Lydia no se habían alejado de esa Jeep esperando tener las mismas respuestas de antes. Mientras que Malia y yo estábamos un poco alejadas hablando o disfrutando del viento.

Un fuerte rugido sonó alarmándonos, los dos adolescentes se nos unieron.

- escucharon eso?

- creo que todo Beacon Hills lo escuchó - sugiere la pelirroja.

- quién es? - me pregunta Scott pero negué sin poder darle una respuesta concreta.

- yo no estoy segura - se une Malia - pero creo que lo reconozco

- vayan! - Los tres nos fuimos hasta el bosque dejando a la banshee sola, nos dividimos buscando al lobo que había rugido.

- tuvieron suerte?

- yo no, además de que no ha vuelto a rugir pero...

- Algo está mal - salta el moreno.

- huele como si, sea quien sea, se estuviera quemando - los hice callar para que luego de unos segundos volviéramos a escuchar el rugido.

Sentí con más afinidad el aroma a quemado y me guie ante el.

- Sel! - me siguieron hasta que vimos a un cuerpo humeando, los detuve poniéndolos detrás de mi.

- escucho los latidos - dije mirando al desconocido.

- quién será?

- no lose pero conozco su olor - nos informa la chica - aun a pesar de la barbacoa - nos acercamos con cuidado.

- cómo creen que llegó aquí? No hay huellas ni fuego - los tres saltamos cuando el hombre abrió sus ojos.

- oh por Dios...Peter?

- qué?- nos acercamos - quién es Peter?

- Peter hale, mi padre - la vimos confundida.

- Peter! - se une Scott - él me mordió, como podría olvidarlo? - la mirada azulada del sujeto se enfocó en mi pero yo aparte la vista.

- cómo yo pude olvidarlo? - el hombre se sacudió - tiene algo - lo ayudamos quitándole el dolor haciendo que se desmaye.

- qué es? - abro su mano mostrando unas llaves, Scott fue a darle las llaves a Lydia y se encargaron en encender el Jeep.

- puedes ayudarlo? - me pregunta la coyote preocupada.

- hay que llevárnoslo - le digo - ayúdame a subirlo al auto - ambas lo tomamos y lo cargamos a mi coche.

- no creo que esté muy cómodo - lo veo todo encorvado y tirado en los asientos traseros como si fuese una bolsa de basura.

- qué importa, esta inconsciente, lo llevaré a mi casa - Ella asiente - llámenme luego

- Gracias - le sonrió subiendo a mi ahogo y volviendo a casa, de vez en cuando le daba algunas miradas al sujeto. Por qué yo no lo recordaba?

Llegué y entré al garage, lo arrastre hasta la habitación de invitados y me tomé el momento de observarlo, su ropa estaba casi inexistente al igual que su piel, su cuerpo estaba todo quemado exceptuando algunas zonas, después de eso estaba en carne viva.

Me senté en un sofa individual que había allí esperando a que despertase, pasaron más o menos dos horas hasta que lo escuché jadear y hacer sonidos adoloridos.

Me acerque a él, tomando su mano quitándole el dolor, nuestras miradas volvieron a encontrarse dejándome admiras sus ojos azules.

- Pero después comencé a sentir algo más, y me termine enamorando de ti

- es una lastima que ya no confíe más en ti, Peter

- me amas como yo te amo a ti

El recuerdo inundó mi mente al igual que muchos más, lo recordaba, al fin.

- Peter - solté acunando su rostro en mis manos de forma cuidadosa- esta bien, estarás bien - mordí mi muñeca intentando que bebiera mi sangre pero el pobre no podía moverse - tendremos que esperar a que sanes - él no dejó ni un según de verme - te amo como tu me amas a mi - note como su comisura se elevó un milímetro - descansa, estaré aquí - le di un leve apretón a su mano viendo cómo sus ojos se cerraban.

Al día siguiente lo dejé en el hospital con Melissa para que tuviese un mejor cuidado, le envíe un mensaje a Malia quien llegó casi al instante.

- tiene quemaduras de tercer grado en el noventa por ciento de su cuerpo - nos informa leyendo el archivo de Peter - debería estar diciéndoles que se despidan

- es Peter, yo no necesito despedirme - comenta Mal - necesito que ambas lo curen para averiguar qué sabe de la cacería salvaje

- un segundo - la detuve mirándola - cacería salvaje de los jinetes del Apocalipsis?

- tu sabes sobre eso? - no consideraba tener mucha información pero podía defenderme con el tema.

- entonces necesitan a Peter con vida, no?

- si - le respondí segura.

- recuerdan con quien estamos tratando? Tu padre y tu pareja - me mira - es un estafador despiadado que siempre tiene un plan para herir a todo el que lo rodea, que sucederá cuando se levante de esa cama? Tienen un plan propio? - Malia y yo nos miramos.

- tenemos un plan - asegura, nos fuimos a la habitación de Hale el cual estaba totalmente protegido.

- no puedo asegurarles que esto funcione

- dijiste que está muriendo de todos modos, qué puede perder? - aclaré mi garganta haciendo que ambas me mirasen - cierto, lo siento

- puedo oírlas, aún no estoy muerto - oímos su voz ronca, pasamos las lonas acercándonos a él - creo que pusieron eso ahí para protegerme, me alegra ver que obedeces los protocolos del hospital

- ellas me pidieron que te tratara - Peter nos ve a ambas.

- a cambio de qué? - Melissa nos ve con una mirada de "se los dije"

- ella te ayuda y tu nos ayudas - le dice su hija.

- eso es un trato ambiguo, y si no acepto tus condiciones? - me acerque a él susurrándole algunas palabras amenazantes en el oído, me aleje sin que él dejara de verme con su mirada llena de molestia - tienes suerte de que eres mi debilidad - le sonreí irónica - qué sabes sobre nuestra clase de medicina? - pregunta hacia Melissa, esta le muestra una jeringa más grande de lo común.

- se de las nuevas hierbas - sin dudarlo se la atraviesa en el pecho integrando la hierba en su sistema, su boca comenzó a llenarse de espuma verdosa mie atrás se sacudía de dolor.

- Crees que funcione? - me pregunta la menor.

- parece bastante doloroso así que yo creo que si - me encogí de hombros mientras lo continuábamos viendo, la piel se removía de su cuerpo mostrando una más sana, su cabello apareció nuevamente y minutos después ahí estaba, el, ahora sano pero débil, Peter Hale.

Me dejaron sola con él para ayudarlo a cambiarse.

- maldita manipuladora - me dice mientras lo ayudaba con los pantalones ignorando sus quejas - pero me encantas - me sonríe haciendo que lo ignore y vuelva a ayudarlo.

- cuando escapé de Eichen, vi como te rodeaban y desaparecías - comencé a contarle - recuerdo haber corrido creyendo que me seguían porque me habían visto, pero después...olvidé de lo que en verdad huía, solo estaba alejándome de ese psiquiátrico...sola - lo miro dándome cuenta que él seguía viéndome - fue tan raro olvidarte y recordarte, lo lamento

- esta bien - toma mi mano, me abraza pero al instante se queja cuando lo presiono contra mi - Linda, aun estoy algo sensible - sonreí disculpándome, salimos cargándolo Malia y yo mientras Mel nos ayudaba con el ascensor - sabes - mira a mi hermana - no tuvimos una segunda cita - lo solté dejándolo caer al suelo - fue una broma, cariño

- solo quiero que recuerdes lo que te dije - se quedó callado.

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Peter: 0