Una cama, un retrete, un lavamanos y un espejo, agradecía estar mayormente muerta, ni loca pensaba usar el retrete frente a él, en cambio Peter tenía tanta confianza que solo se bajaba los pantalones y hacía sus necesidades.
Me preocupaba el hecho de no saber nada de Scott, ni de Stiles, mucho menos de Derek, evidentemente no lo haría estando aquí, pero me inquieta el no saber lo que están pasando allí afuera, sabiendo que Beacon Hills era un lugar que te tomaba por sorpresa, debían estar enfrentándose a algún ser sobrenatural, me sentía inoperante al no poder hacer nada.
- estarán bien - escuche su voz como si pudiera leer mi mente - yo creo que ya están sabiondos en los temas sobrenaturales como para sobrevivir sin ti
- sabiondos - repetí soltando una carcajada - espero que así sea
- segura que si, además, tienen a Derek, él tiene conocimiento - lo miro, tenía la cabeza apoyada en la pared con los ojos cerrados - te gusta lo que ves? - bufo apartando la vista.
- no entiendo por qué me pusieron contigo teniendo tantas habitaciones - me quejo levantándome.
- qué haces?
- busco una forma de escapar, a caso tú no quieres salir de aquí? - lo miró incrédula.
- tenemos que salir y volver a casa y...
- alto - lo detengo acercandome - tú y yo no volveremos juntos - él me mira.
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- aún no me perdonas...
- debería de hacerlo? - él suspira negando.
- no deberías, yo quisiera que así fuera, pero de verdad que me pongo en tu lugar - esta vez suspire yo, todo era tan difícil.
- una parte de mi te perdona, la otra quiere golpearte hasta matarte
- suelo causar ese efecto en las personas - reímos suavemente - lo lamento
- lo se - lo mire - lamentó haberte traído aquí, pero te lo merecías
- lo se - me imita, lo golpee causando nuestras risas de nuevo.
Necesitaba tanto estar con él, era una necesidad enorme, no quería volver a tenerlo lejos.
- Crees que estaremos mucho tiempo? - le pregunté en un susurro cuando nos sentamos uno junto al otro observando la puerta de seguridad.
- quién sabe, yo desde mi parte lo disfrutaré - toma mi mano entrelazándola con la suya, yo simplemente me deje caer ante él.
Se levantó tomando su filoso objeto y continuando con el símbolo en el suelo.
- no te preocupa el que intenten saber cómo lo hiciste? - le pregunté recibiendo simplemente un "nop" - lindo trasero - me mira sonriendo haciéndome imitarlo, vuelve a lo suyo mientras mi mirada no se despegaba de él, por qué tenía que ser tan lindo? Maldito desgraciado.
