𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 11 || El interrogatorio

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Todos se fueron a buscar distintas cosas, yo solo me quede ahi a esperar, no sabia que podia traer que los demas no, ademas, ellos eran los que vivian ahi dese hace tiempo, yo apenas habia llegado hace unos dias y ni siquiera tenia equipaje. Lo unico que podia hacer era quedarme ahi a esperar su presencia.

—¿Te quedaras ahi?

—Si, creo.

—Estas loca, ven. —Dijo Klaus tomando una muñeca mía y corriendo hacia las escaleras.

Mas tarde llegamos todos, aun que Klaus y yo habíamos sido los últimos en llegar.

—¿Qué tanto hicieron? —Pregunto Diego.

—Si tardaron una década, casi. —Lo apoyo Luther.

Los chicos dijeron eso y en mi cabeza solo pudo recordar una cosa.

—Y... ¿Qué nos toca llevar a nosotros? ¿Almohadas? ¿Sabanas? ¿Comida?

—Uyyyyy ¿Comida? ¿Tambien quieres? —Dijo ofreciéndome una dona mordida.

—¿Espera que? ¿Cuándo tomaste eso?

—No tome nada, estoy comiendo.

—Klaus, debemos ir y llevar algo, seguro todos los demás esperan. —Dije viendo como se dirige a la cosina.

—No pasa nada Tn, si fuéramos los últimos estarían todos buscándonos.

—Mmm no, lo dudo.

—Que si.

—No.

—Que si.

—Que no.

—Ya que. —Dándole una mordida mas a su dona—. Vamos a llevar mas sabanas. —Dijo con la boca llena.

Solo mire a Klaus de reojo con mi cara seria mientras él se reía por lo ocurrido anteriormente, lo cual hizo que me riera tambien yo. Vanya y Allison habían traído pequeños refrigerios, no sabia que habían llevado, la cesta estaba tapada, pero me tranquilizaba que ellas se habían encargado de la comida, la verdad ninguno de los chicos se miraba con cara de ser buen chef, bueno Ben si, lo admito. Luther y Ben se encargaron de el ambiente, o algo asi dijeron, contaron que le dijeron a Pogo y a Grace lo que haríamos asi para que no nos tomaran por sorpresa, pero eso se escucha mas como a pedir permiso, ¿No? Y Diego había traído algunas bebidas.

Empezamos a acomodar todo, yo acomodaba algunas sabanas en el suelo mientras que los demás hacían sus cosas, no les preste atención, me concentre en lo que yo estaba haciendo. Pero llegaron de nuevo, esos pensamientos del no querer estar ahi por miedo a lo que dirán, entre uno y otro se volvió a hacer la misma tormenta con la que lidiaba constantemente hasta que sentí mi camisa mojada.

—Ocho, lo lamento.

Volví a la tierra.

—No fue mi intensión, enserio, soy un idiota. —Dijo Diego frustrándose.

—Hey, hey, hey, Diego, detente. Solo fue agua, además nos pondremos pijama dentro de poco.

—Si, si, perdon.

—Todo esta bien ¿Okey? —Dije poniéndole mi mano en su hombro.

—Si, todo esta bien. —Le sonreí para dejarlo y seguir con las sabanas.

Cuando todo estaba acomodado, todos nos sentamos y algunos empezaron a tomar algunos refrigerios.

—Y... ¿Qué haremos? —Dijo Klaus con palomitas en su boca.

—¿No es obvio? —Dijo Diego.

—Tu obvio no es obvio, Diego. —Dijo Vanya.

—La interrogaremos.

—¿Disculpa? —Pregunte borrando de mi cara la expresión de felicidad que tenia para luego ver a Diego.

—¿Que? —Dijo Luther y Ben al mismo tiempo que yo hable.

Después de que Diego dijera eso, mi mentalidad cambio totalmente del el plan de ellos hacia mi.

« ❝¿Me habían invitado solo por información?
¿Solo por esto fueron amables conmigo todo este tiempo?».

Empezaron a llegar muchas de esas dudas de nuevo a mi cabeza, como de costumbre solia hacerlo siempre, y el hecho de pensar lo ocurrido con los chicos.

Esa técnica ya la conocía, fingir ser el amigo interesado en ti para luego simplemente mostrar el verdadero lado de ellos, me había pasado varias veces en el pasado, no sé que ocurria en ese momento, tal vez la idea de ❝Iniciar de nuevo❞. Me cego tanto al grado de no ver las intenciones de ellos.

Tn... —No respondi, estaba perdida en todo lo que me decía mi mente—. Oye... Hey. —Dijo Vanya poniendo su mano en mi hombro.

Regrese.

—Lo siento.

Mi vista se dirijio a lo que estaban haciendo todos los demás, hacían cosas al azar para evitar hablar de lo anterior, se notaba como querían evitar el silencio incomodo formado por aquel conjunto de palabras que habían salido de la boca de Diego.

—¿Estas bien? —Vanya pregunto.

—Si.

—Oye, lo que dijo Diego, no fue enserio, el solo quería crear ambiente mas como el de filme. No lo hizo con alguna intensión negativa. —Me explico.

—Ya me acostumbre, tranquila. —Le susurre, haciendo que Vanya comenzara a jugar con los dedos de sus manos.

Quería pasármela bien, no quería hacerle caso a mi conciencia por lo menos una vez en mi vida.

—Entonces. —Todas las miradas fueron hacia mi—. Si me van a interrogar, también lo hare yo con ustedes.

El cuarto se quedó en silencio, pues lo había dicho muy seria, pero luego decidí romperlo.

—¿Color favorito?

—Tal vez sea el azul.

—Es lindo, mis poderes me arrastran a ese color. —Dije amable, quería que se fuera la tensión.

—¿A qué te refieres? —Dijo Allison confundida quien luego vio a Vanya.

—Mis poderes tienen una tonalidad de azul dependiendo de cómo me encuentre.  —Aclare

—Déjame a ver si entendí. —Dijo Klaus confundido.

—Déjanos ver si, sí. —Dijo Luther.

—Tus poderes son azules, pero cambian su tonalidad según el como te encuentres. —Klaus dijo mientras me miraba y yo asentía.

—¿Entonces si estas feliz se ponen más azules o cómo?

—¿No que ya habías entendido? —Dijo diego irónico.

—Déjame. —Dijo Klaus fingiendo estar molesto.

—Mis emociones controlan el tono de azul de mis poderes, si estoy feliz mis poderes son un tono claro, mientras que si presento alguna emoción negativa como tristeza o ira, son de una tonalidad más oscura, aunque... Jamás he experimentado mis poderes con ira. —Dije pensativa por lo último.

—¿Cuáles son tus poderes exactamente? —Pregunto diego.

Eso rompió mi burbuja de pensamiento.

ᴅɪꜱᴛɪɴᴛᴏꜱ ᴍᴜɴᴅᴏꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora