𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 8 || Sin antifaces

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Mi vista no se despegó de la silueta del señor, sabía que no era uno de los malos, pero tampoco tenía vibras de ser el tipo más amable.

—Oye. —Dijo un chico rompiendo mi burbuja de pensamientos.

Solo pestañe unas veces, sabía que comenzarían a cuestionar en cualquier segundo.

—Y... ¿Cómo te llamas? ¿De dónde eres? ¿Qué edad tienes? ¿Qué poderes tienes? —Dijo otro chico demasiado rápido acercándose cada vez más a mí.

—Klaus, tranquilo pensara que somos unos locos. —Dijo el chico rubio alejándolo de mi—. Tenemos que presentarnos.

—Ya lo hicieron. —Dije seria.

—Pero a nuestra manera. —Agrego.

—Yo soy Luther, es mi nombre sin el número, tú sabes.

—Yo me llamo Diego. —Dijo levantando la mano para estrecharla conmigo, le sonreí y le estreché la mano para luego dejarnos libres.

—Soy Allison, me emociona tenerte aquí. —Dijo la chica con cabello rizo sonriente.

—Yo soy...

—Si ya se quién eres. —Dije interrumpiendo al chico antes de que pudiera terminar.

No quería ser irrespetuosa ni grosera, eso no iba conmigo, soy todo lo opuesto, pero, no lo sé, si tan solo hubiera iniciado de otra manera no tan agresivo feliz todo hubiera sido perfecto. Yo lo arreglaría luego.

—Soy Ben, será un gusto tenerte aquí, y la chica que se acaba de ir tiene el nombre de Vanya.

No me había percatado de la ausencia de la séptima integrante de la familia, probablemente era algo tímida, y no la culpaba también lo era y mucho. Ese momento en donde estaba con los chicos me aterraba demasiado al no caerles bien o decir algo que tal vez no les agrade de mi me causaba un mal sabor de boca.

—Ya que todos nos presentamos qué tal si vamos a algún cuarto para hablar. —Propuso Allison.

—Me parece perfecto, Ali. —Dijo Diego.

—Bueno vamos entonces. —Dijo Luther.

—No. —Dije inesperadamente para ellos—. Falta el. —Dije apuntando al chico que no había mencionado su nombre, con mi mirada fija al suelo sin hacer ningún movimiento.

Todos se quedaron callados he intercambiaron miradas entre ellos, a pesar de no verlos sabía que lo hacían, y el chico no decía nada, era lo peor. Estuvimos por un tiempo así hasta que decidí romper el hielo.

—¿Como te llamas? —Dije teniendo mi vista todavía en el suelo.

—No tengo. —Dijo el rápido.

—Levante mi vista y dije—. Wow, increíble.

—Bueno, ahora que todos están presentados, nos gustaría que te presentaras tu —Dijo Ben.

—De hecho, no. —Dijo el quinto hermano.

—Cinco. —Dijeron Alison y Diego al mismo tiempo en un tono serio.

—Como sea. —Dijo ¿Cinco...? Desapareciendo en una cosa azul, me recordaba a mi poder, era el mismo, casi, creo, no lo se.

—No le tomes atención, él puede ser algo-

—Está bien, pero quiero descansar un poco.

No fue tan difícil de convencerlos para que me dejaran, no quería dormir, pero si quería pasar tiempo sola, me estaba dando muchas cosas por estar con muchas personas alrededor de mi cuando odiaba estar de ese modo.

—Podemos llevarte si gustas. —Dijo Allison.

—¡No! Digo... No, no gracias, estoy bien. —Dije nerviosa.

Tenía buena memoria, así que sabría cómo llegar a la habitación donde me encontraba en la mañana, mientras caminaba podía observar la maravilla de casa que era esa, ni siquiera sabía si realmente era una casa, pero, todo era muy lindo, las pinturas, los muebles, hasta el papel tapiz. Llegué a mi habitación y no hice nada, solo me senté en la cama sin nada, no podía pensar en nada, por una parte, me gustaba el hecho de un nuevo comienzo, pero no sabía cómo iniciarlo.

¿Y si lo arruinaba de nuevo?
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—Oigan, las galletas de mama saben diferente. —Dijo Klaus.

—Tal vez es el nuevo chocolate que mama dijo. —Le contesto Ben.

—Si... ¿En qué piensas, Diego?

—En la nueva. —Dijo Diego volteando su miraba a sus hermanos—. No lo sé, es raro, siempre hemos sido nosotros ¿Por qué papa la trajo? Saben que no soy el tipo de personas que sea paranoico, pero no lo sé...

—En realidad papa no la trajo, ella apareció aquí mientras ustedes estaban en la misión del banco por la noche. —Vanya dijo atrayendo la atención de Luther y Diego—. Pogo me lo dijo.

—Además, sabemos que no eres así. —Dijo Luther dirigiéndose a Diego.

—Tal vez podamos hacer algo para conocerla más, chicos, arruinamos por completo la primera impresión. —Dijo Ben remarcando la última palabra mirando a Klaus.

—¿Que? Solo estaba siendo yo, nada de malo. Si me preguntan a mí, Cinco hizo peor las cosas que yo, yo no hice nada malo vuelo a recalcar. —Dijo cruzándose de brazos.

—¿Que yo que? —Dijo Cinco teletransportándose.

—¡Ah! —Grito Klaus de susto.

—Reunión de hermandad y no recibí invitación. —Dijo serio Cinco.

—Siempre te invitamos y nunca vienes. —Dijo Diego.

—De igual manera se invita, por lógica. —Contesto.

El tiempo de alguna forma iba más lento en esta realidad, si fue así eso explicaría por que me aburría tan rápido, había leído más de 3 libros completos y sentía como no habían pasado ni cinco minutos, quería saber más de los otros integrantes de ese lugar así que me puse mis zapatos y comencé a buscar sus habitaciones, por lo visto estarían en una habitación hablando, tenía fe que dé así fuera, saliendo de mi habitación habían seis cuartos más, solo que el mío estaba un poco más lejos que los demás, fui pegando mi oreja en cada puerta de cada habitación para ver en cual se encontraban, hasta que en la 3ra puerta pude escuchar voces eran ellos.

—¿Entontes les agrada?

Logre escuchar, escuchaba muy bien, la verdad no había ningún tipo de ruido y ellos hablaban algo fuerte así que para mí fue un blanco fácil para espiarlos, sabía que de algún modo saldría yo en la conversación, pero nunca pensé que fuera así de rápido.

—Si.
—Claro, se ve bien.
—Claro.
—No.

¿Huh? ¿No? Pegue más mi oreja para escuchar y poder descifrar a quien no le había caído bien o algo así, pero fue inútil solo diferenciaba voces por los géneros, pero fuera de eso todas las voces sonaban igual.

—No lo sé, papa no nos contó nada sobre ella, no sabemos nada de ella. —Dijo Diego.

—Tiene un punto. —Contestó Cinco.

—Pero eso no hace que ella sea mala o como ustedes la quieren pintar. —Dijo Ben.

—Y no lo digo que lo sea, pero ni siquiera sabemos su nombre. —Dijo Diego.

—Ella estaba muy nerviosa, compréndela, despertar aquí lejos de todo debe de ser difícil. —Recalco Ben.

—¿Lejos de todo? —Dijo Diego.

—Ay no sé, ya. decídanse, mejor hay que hacer algo para conocerla, en lugar de hacer conclusiones falsas. —Propuso Vanya.

Pude escuchar cómo se formó un silencio hasta que Ben propuso lo mismo, y así fue como empezaron su plan para conocerme, me encantó que su objetivo principal era que me sintiera cómoda con ellos, y no era el conocer todo de mí, solo querían que me sintiera como uno de ellos, fue ese detalle el cual adore de esos siete chicos.

ᴅɪꜱᴛɪɴᴛᴏꜱ ᴍᴜɴᴅᴏꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora