Malak

''Fi Amanillah'

Me despierto con el sonido del golpe de una puerta.

Aaaah, ¡me dormí con la puerta cerrada!.

Dios, ¿y si me muero como alguien lo sabría?.

—¡¿SI?! —grito para que me escuche

—Ahm.. te desperte por si quieres rezar

¿CÓMO?

Aaah, Al-fajr.

Miro mi móvil y efectivamente es hora de rezar.

Espera, espera. ¿Entonces él es musulmán?.

Me levanto y me pongo el hijab para después abrir la puerta.

Al abrirla, su cara cambia inspeccionándome de arriba a bajo.

No muy musulmán de su parte.

Carraspea.

—Ahí tienes una alfombra para rezar -señala una alfombra tér cielo pelada —y ahí está el baño por cierto

Asiento.

Hago el wudu y vuelvo al cuarto para rezar.

Cuando terminé salgo y me olvido que aun llevo su ropa pero antes de volver a ir ala habitación para cambiarme me dice que me la puedo quedar porque se le quedó pequeño y pa que mentir me acostumbre a su olor así que accedí.

Antes de dirigirnos a la puerta para irnos el timbre suena y sin abrirla supe de quién se trata.

—Ahm.. creo que se quien es -le digo antes de que abriera la puerta —es tu papá —me mira con cara de espanto. —anoche dejaste tu móvil y como muy lista que soy le llame

—¡¿Que?!

—¡Hombre ni contraseña le pusiste a tu movil!

—¡Porque ninguna loca me la coje!

—¡OYE!. No me llames loca

Suspira.

—Voy a abrir

—Vale

—Si dice algo que te afecte no te lo tomes personas ¿si?

Asiento.

Abre la puerta y entra un hombre de edad entre la vejez y la adultez, tiene pocas canas y una barba de meses.

—Papa.. —intenta hablar

—¿A si que ella es el motivo de tu error? —me mira de arriba abajo —¿qué haces aquí con ella?

—Es una larga historia

—EN VEZ DE INTENTAR SOLUCIONAR EL LÍO QUE NOS HAS METIDO ESTÁS AQUÍ CON UNA CHICA, ¿NO TIENES NI VERGÜENZA?

—¡OYE, NO INSINUE COSAS! —me defiendo alterada

Me mira y sigue con su hijo.

¿Por qué todos me ignoran?.

—¿Sabes como solucionarlo?

—Si, voy a intentar hablar con ellos

—Oooh, que lindo

—Confíe un poco en el —me atrevo a hablar

—Silenció —me ordena

—Hablar arregla muchas cosas —dice su hijo

—Eso espero —dicho eso se va sin decir nada más

Espero no haberlo empeorado más.

—Lo siento —digo refiriéndome a lo que hice sin su permiso

—No te preocupes pero la próxima vez.. —se para pensando en lo mismo que yo, no habra una proxima vez porque no nos veremos mas —con mi papá las cosas no son tan fáciles —dicho eso los dos nos encaminamos a su auto —¿Te dejo en la universidad? —asiento —perfecto porque tengo que intentar hablar con ellos