Shifting en AIB: Expectativa

Capítulo ᵈᵒˢ (2)

JUEGO CON EL SOMBRERO

El sol llegó por la ventana de la habitación de Azumi, ella, con cansancio se levantó, y se encargó de arreglarse, para luego salir y buscar a Niragi o alguien que le dijera donde sería la reunión a la cual debía asistir, para su suerte, se encontró con Sakurada. Incómoda se acercó hasta él y le habló.

─¿Sí? Oh, Azumi...¿Necesitas algo?─ preguntó con nerviosismo.

─Bueno, Niragi me dijo que el sombrerero me quería en la reunión que haría hoy, pero...no sé dónde queda la habitación─

─Oh, claro, ven, sígueme, se me había olvidado por completo la reunión, soy ejecutivo, por lo que debo estar presente─ agarró la mano de la pelinegra y se encaminó a la sala de reuniones ─¿Para qué te quiere el sombrerero en la reunión?─ le preguntó interesado.

─No lo sé, tal vez por querer meterme en los militares─ en eso, Sakurada se puso serio de golpe.

─No lo recomiendo, Suguru está ahí─ Azumi quedó confundida por dos cosas, uno: ¿Su hermano volvió a usar su antiguo apellido? Y dos: ¿Por qué sería malo estar con Niragi en los militares?.

─¿Qué tiene?─ Sakurada la miró.

─Todos le temen a Suguru, todos lo ven como una de las figuras más tenebrosas de la playa─ Azumi lo escuchó en silencio, si bien se dió cuenta de que su hermano actuaba de forma cruel, sádica y molesta, no creyó que atormentara la mente de las personas solo por ser él.

─Entiendo...─ llegaron finalmente a la sala, Sakurada abrió la puerta y le dio el paso a Azumi, quién solo puso los ojos en blanco y entró, no le agradaban esas formalidades, al entrar, vió a algunas personas sentadas y otras paradas, un peliblanco que conocía bien, al chocar miradas, el chico hizo una cara de sorpresa que rápidamente ocultó.

─¡Azumi!─ dijo el sombrerero, llevándose la atención de Azumi y de todos en la habitación ─veo que el pecesito te mostró el camino─ dijo refiriéndose a Dori, el cual hizo una mueca silenciosa y se sentó en una silla, pronto, Azumi se dió cuenta de que tenía todas las miradas sobre ella, lo cual no le pudo importar menos ─bueno, la razón de la reunión es presentarte como militar─ Azumi frunció el ceño.

─¿Tú no entiendes un puto 'no' verdad?─ dijo Azumi bruscamente, dejando un poco sorprendidos a los presentes ─no me uniré a los malditos militares, si querías algo como ponerme presión o algo así para que aceptara, no funcionó y no te funcionará, estoy obligada a ser parte de la playa, conformate con eso, lunático─.

─Me agrada tu firmeza, pero aquí se dice los que yo digo, y no creo que quieras ver a tu linda...¿Amiga? Muerta, ¿O si?─ con eso Azumi se puso aún más a la defensiva y se acercó sin importarle que le apuntaran con armas.

─Escúchame una puta cosa, maldito malnacido, a mi HERMANA le tocas un jodido cabello y me encargaré de hacer que desees morir en un puto juego que quedarte en la misma habitación que yo, ¿Me entiendes? Me importa un carajo si todos te hacen caso y te ven como un puto jefe o dios, para mí eres solo un pobre trastornado que manipula a unos estúpidos peones, pero yo no lo soy, no voy a callarme y hacer lo que se te venga a la puta cabeza solo porque me amenazes con matarme o hacerle algo a mi hermana, porque si la tocas te mataré con mis propias manos, asi me tengan que matar o torturar juro que te mato─ a este punto incluso Aguni se paró de su asiento con la intención de golpearla si intentaba hacerle algo a su amigo.

─Eres perfecta para ser militar─ se limitó a decir el sombrerero ─la firmeza, la valentía, la fuerza y la mentalidad y personalidad hostil que utilizas, incluso no te importó que todos te apuntaran, aún así te acercaste dispuesta a golpearme con tal de defender a tu hermana, necesito eso en los militares, que defiendas la playa como a tu hermana─ claro que se enfadó por la amenaza, pero decidió dejarla de lado para ver lo positivo.