Capítulo ˢⁱᵉᵗᵉ (5)

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JUEGO

Samura decidió quedarse en silencio, para su suerte, llegaron a la arena de juegos que les asignaron antes de que pudieran seguir discutiendo.

Al entrar y tomar los teléfonos, la voz dijo que faltaban 20 minutos para que cerrara el registro, por lo que se quedaron en una esquina.

—Por cierto— comenzó a hablar Sophie —no me vuelvas a decir zorra, estúpida perra— 'y aquí vamos de nuevo' pensó Samura.

—No te lo habría dicho de no ser verdad, la única mentirosa de mierda entre nosotras eres tú— dijo indiferente.

—¿Quién mierda te crees? Soy una militar, estoy en ellos desde hace tiempo, ¿Quién carajo te crees para desafiarme?— exclamó Sophie enojada.

—Soy la persona por la cual te reemplazaron, el sombrerero nisiquera lo dudó cuando me puso en tu lugar e hizo que estuvieras al mismo nivel que cualquier otro militar, así de insignificante eres para él y para la playa— Se burló Azumi, con una arrogancia no muy propia de ella en ese tiempo.

—Eres una- — en ese momento, Samura decidió intervenir, para evitar que el conflicto afecte el desarrollo del juego.

—Ya basta. Esperen el comienzo del juego calladas— ordenó con hartazgo

Tanto Azumi como Sophie decidieron guardar silencio, si bien no le tenían ni miedo ni respeto a Last Boss, el juego comenzaría en breve, y ninguna estaba dispuesta a morir, mucho menos por culpa de la otra.

20 minutos después el registro cerró, cerca de 26 personas en la arena de juego. El tipo de juego era diamante, la dificultad era 7.

En cuanto el juego comenzó, los tres decidieron avanzar juntos, más que nada porque si se separaban no era seguro que volvieran a reunirse. El juego en sí era sencillo, primero debían buscar algunas bolsas ocultas, luego se añadirán nuevas reglas para continuar el juego.

Por suerte para ellos, encontraron la cantidad que necesitaban, tres bolsas, las cual fueron fáciles de encontrar, se encontraban en lugares estratégicos, cualquier persona lo suficientemente inteligente podría haber buscado en esos lugares, los cuales Azumi propuso verificar.

Se dirigieron al lugar indicado, unas 6 personas aparte de ellos llegaron al lugar poco tiempo después. En cuanto la voz robótica habló, todos pusieron atención. Lo que seguía era dejar las canicas que contenían las bolsas en la mesa del centro, la mesa se encargaría de repartirlo en partes iguales, las canicas serían sus números de vida, tres canicas por persona, luego tomarían siete cartas cada persona, jugarían 18 rondas, solo un equipo lograría sobrevivir, dos equipos jugarían entre ellos y el ganador se quedaría con las canicas del perdedor y jugaría con el equipo restante, quien logre ganar sobrevivirá y podrá irse, pero quien pierda, será eliminado y morirá.

Los equipos que llegaron después de Azumi, Sophie y Samura se enfrentarían primero. Azumi estaba atenta a las partidas, buscando un patrón, una pista o algo que los ayudara a ganar la partida que les tocara, ya que si solo fuera jugar y ya, perfectamente sería un juego de corazones, pero debía tener algo más, Azumi estaba segura de ello.

Después de la primera ronda no hubo sospecha de nada por parte de nadie, a mitad de la segunda, Azumi notó un patrón cuando repartían la baraja y los detalles representativos en las cartas, tenían pequeños detalles con la forma del símbolo que tenían, las cartas estaban repartidas de manera repetitiva y fácil de decifrar, por lo que si ponía suficiente atención y lograba manipular el juego, podrían ganar sin problema, lo cual sería fácil gracias a la pequeña fisura de la mesa, en el lado donde las canicas eran repartidas, el sistema de la mesa era simple, si las canicas golpeaban el mecanismo que reparte las cartas, voltearía la jugada, dándole las cartas ganadoras a su equipo, solo debía hacerlo cuando se invirtiera para poder asegurarse de ganar, lo cual significaba poner mucha atención a cómo se repartía exactamente la baraja, ya que definitivamente no era con orden cronológico.

El juego avanzó, era turno de Azumi, Samura y Sophie de jugar, en medio de la partida, Azumi aprovechó el alardeo de sus oponentes para alterar el orden del mecanismo cuando este cambiaba para beneficiar al equipo contrario, el juego terminó con Azumi, Samura y Sophie como ganadores, afortunadamente no hubo peleas entre Azumi y Sophie al volver, lo cual Samura agradeció mentalmente.

—Aquí están las cartas, sombrerero— Dijo Sophie entregándole las cartas al entrar a la habitación.

—Mmm…bien, muy bien, buen trabajo, puedes retirarte— dijo restándole importancia a su presencia.

Sophie no dijo nada, solo se retiró del lugar, si bien por dentro quería gritarle mil y un cosas por reemplazarla por Azumi, no quería pasar mucho tiempo con él, no con el asco y el miedo que le tenía.

Azumi se encontraba de camino a la habitación de Saiko, pero en se encontró con Gong Yoo y este le mencionó que se encontraba mejor y estaba en compañía del sombrerero, a lo que Azumi asintió y si bien hace mucho que no se veían y pocas veces Azumi era afectuosa, lo abrazó y le agradeció en un murmuro por cuidar a su hermanita, a lo que Gong Yoo simplemente correspondió, aunque el abrazo no duró mucho, si bien Azumi estaba agradecida, seguía siendo una persona de poco afecto físico.

Después de terminar esa pequeña conversación, se dirigió a su habitación, donde se encontró a Chishiya.

—Ayer dije que hoy hablaríamos— le recordó al verla ahí.

—Claro, ¿De qué querías hablar exactamente?— preguntó Azumi.

—Bueno, de varias cosas en realidad, pero tengo curiosidad en algo antes de pasar a lo importante. Dime Azumi, ¿Qué relación tienes con Dori Sakurada?— Azumi se quedó en silencio unos minutos, un tanto confundida por la pregunta, no esperaba que a Chishiya realmente le importara eso.

—¿A qué viene la pregunta?—

—En cuanto llegaste se mostró muy servicial, pero tú por otro lado, te mostraste indiferente, incluso podría decir que incómoda, así que me da curiosidad saber que tipo de relación tienen o tenían— 'Solo curiosidad, claro…entrometido' pensó Azumi.

—Me sorprende que intentes disimular lo chismoso que eres, recuerdo que siempre andabas de entrometido con los pacientes— Chishiya se encogió de hombros.

—Era interesante, pero de todas formas, evadir la pregunta no hará que jamás me entere— Azumi suspiró —Si quieres puedes no contarme ahora, de todas formas lo sabré más adelante— Azumi asintió.

—Entonces, ¿De qué más querías hablar?—.

Shifting en AIB: ExpectativaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora