King Of My Heart • JJK (COMPLETA)

14. Sacrificio

Capítulo 14
Sacrificio

El joven de veinte años sudaba en frío haciendo una mueca de dolor cuando JiHwa colocó un pañuelo sobre su frente. JungKook se encontraba inconsciente ardiendo en fiebre, la herida había sido atendida por la misma mujer quien intentó curarla con su magia, había funcionado, sólo que la maldición del chico retrasaba su mejora. Los labios pálidos de JungKook y su rostro sudoroso lo hacía ver peor de lo que estaba, YooRi entró a la habitación del chico en compañía de su padre, se acercaron a la cama donde descansaba el muchacho. YooRi tomó su mano acariciándola teniendo miedo, ese hombre lo había atravesado con su espada frente a ella, por su culpa estaba así.

—¿Mejorará? —SonWoo se cruzó de brazos mirando al joven inconsciente.

—Lo hará, sólo debemos esperar—respondió su esposa.

—Debí evitar que lo lastimaran—ambos miraron a YooRi. Sus ojos estaban puestos en la mano del chico, parecía decepcionada—Lo siento mucho.

—YooRi, nada fue tu culpa. Tu padre y yo no estamos molestos contigo.

—Al contrario, has cuidado lo más posible de él.

—Mamá, papá—los miró sin saber por dónde empezar—¿Por qué mantuvieron en secreto que JungKook no era de esta familia?, él lo sabe, sabe que sus padres lo dejaron aquí al nacer, sabe que lo abandonaron.

SonWoo tomó una bocanada de aire antes de hablar.

—El padre de JungKook lo dejó aquí cuando tenía meses de nacido, su esposa no sabía de sus planes por lo cual nos pidió a nosotros que nos encargáramos de su hijo.

—Al ser un niño sin magia, fue casi como una desgracia para él—YooRi miró a su madre. Su cabello en ese momento era negro, solía cambiarlo con sus poderes, caía ondulado por su espalda—Cuando su padre lo dejó aquí me atreví a hacerle un chequeo, la magia parecía tener un efecto diferente en él—acarició la mejilla del chico—JungKook había nacido con una maldición.

—¿Entonces lo sabían también?, ¿Por qué no lo dijeron?, ¿Saben lo mucho que ha sufrido con...?

—Hubiera sufrido más si no lo hubiéramos acogido—SonWoo la calló muy serio y firme—Le había dicho a su padre que condenaría la vida de su hijo si él o su esposa volvían a buscarlo, pero no pensé que esa condena era cierta. JungKook tenía una maldición que bloqueaba su magia, cuando tu madre hizo ese chequeo toda la magia se acumuló en su pecho, algo estaba mal con su corazón.

—Ha tenido problemas para respirar—les recordó las cartas.

—Dijiste que esa gitana mencionó algo de enamorarse—JiHwa sintió curiosidad. No era muy creyente de las gitanas, pero...algo le hacía creer a esta—Nunca pude descubrir el modo de quitar la maldición, incluso tu padre no tuvo éxito, nuestros poderes eran bloqueados por completo.

YooRi miró a JungKook con evidente preocupación.

—Él se siente muy perdido—susurró sin soltar su mano—Le he dicho que es parte de esta familia porque así lo siento.

Su padre guardó silencio, parecía notar una extraña e inusual conexión entre esos dos. Esperaba que no fuera lo que estaba pensando. La conversación se vio interrumpida por los quejidos suaves del chico, JungKook entreabrió sus ojos sintiéndose muy débil además de adolorido, entre su vista borrosa distinguió los rostros junto a él.

—Mamá.

—Aquí estoy, tranquilo—JiHwa cambió el pañuelo—Tienes que descansar, ¿De acuerdo?

—Papá—vio a SonWoo—No pude...cuidar de...YooRi—hizo una mueca de dolor. Su cuerpo dolía mucho, sentía punzadas en su abdomen.

—Nada de eso. La cuidaste bien, obedece a tu madre, intenta descansar. ¿Me escuchas?

Casi de inmediato volvió a quedar inconsciente permaneciendo muy quieto con una respiración profunda. YooRi tenía demasiadas cosas en mente otra vez.

▪︎▪︎▪︎

—¿YooRi?

La joven despertó de golpe encontrando a su nana. ChungHa dejó la bandeja en la mesa de noche acariciando su cabello en rulos con una dulce sonrisa. Había oscurecido afuera.

—Oh, nana—saludó somnolienta.

—Te traje algo de comer, tu padre dijo que viniera a verte—entonces miró a JungKook todavía dormido—¿No ha despertado?

—No—se estiró en la silla sintiendo dolor en la espalda—La magia hace lo que puede de manera lenta.

—Estará bien, nuestro JungKook es muy fuerte—intentó calmarla—Quiero que comas algo.

Todo el día había estado con el chico allí en la habitación con el temor de que si separaba o lo soltaba algo malo pasaría. ChungHa le dio de comer como si se tratara de una bebé, estuvieron en silencio unos minutos hasta que la bandeja estuvo vacía.

—Nana.

—¿Sí?

—¿Crees que los padres biológicos de JungKook...se arrepintieron de lo que hicieron?

—Creo que su padre pudo arrepentirse, pero su madre debe cargar con un enorme dolor.

—¿No hubiera sido más sencillo localizarlo con magia?

—Desconocía sobre la maldición—dijo frunciendo ligeramente el ceño—Algunas veces, dependiendo de la maldición, afecta la magia.

—¿A qué te refieres?

—Tu madre lo curó, ¿No es así?, la magia trabaja lentamente en él porque la maldición retrasa todo eso. En una situación como ésta, se coloca en contra de la persona—se acercó a JungKook tocando su frente. Al menos ya no tenía fiebre.

—Quisiera quitarle ese problema—el comentario de YooRi la sorprendió—Renunciaría a mi magia si es necesario.

Justo lo que la anciana había dicho.

—No digas eso, amas tu magia, lo he visto. Buscaremos la manera.

—No hay manera, nana. Él merece todo lo bueno y si puedo dárselo, lo haré—dijo muy firme.