"¡Si chicos! Ahora Miku les presenta este fanfic sobre los dos Akane-Aoi! :D
Porque no me harto del drama, así que...Avisos: Empezará desde la mitad de los acontecimientos del capítulo 64 en el manga.
¡Vamos!"
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Los insectos habían tragado por completo al espectro escolar número 7 y a su pequeña ayudante, estos no podían salir de aquel repugnante lugar, solo miraban con terror como la peli morada los despedía con la mano y una tétrica sonrisa en su boca. Al verlos desaparecer de su campo de visión solo pudo suspirar y levantarse del piso sacudiendo su falda con elegancia.
-Me alegra que el señor N°7 también cayera, me preguntaba que pasaría -Miro el piso con indiferencia para volver a suspirar-. Sabía que Nene-chan caería, pero estoy un poco sorprendida -admitió con cautela para levantar la mirada del piso y poner su mano apoyada en uno de los tantos pilares que se encontraban a su alrededor-. ¿Dudaste de mi, Akane-kun?
El chico volteó a verla con seriedad, su falta de confianza era vista en su cara, pero la chica no necesitaba darse la vuelta para notar como éste tenía miles de preguntas en mente que no podía decir.
-Sabia que algo andaba mal, porque soy tu amigo de la infancia -explico.
-Si... -se contesto más a si misma que al otro-. La amistad es infantil y problemática.
-¿Qué pasó? No pareces ser una falsificación -La chica volteó a verlo con sorpresa y curiosidad-. ¿Qué te hizo él? Si te está amenazando-
-¡Ehh! -Fue interrumpido por el leve chillido de sorpresa que dio la menor-. Esta es mi voluntad -dijo poniendo sus manos entrelazadas en su pecho-. Perdí cosas innecesarias por N°6, solo tengo que hacer cualquier cosa para hacer realidad mi deseo -admitio con una sonrisa.
-¿Deseo? -pregunto con confusión y un casi susurro incomprendido.
-Esa persona -susurró-. Él me enviara más allá de los límites, ¡Muy lejos a la frontera! -Levanto los brazos con pura alegría dejando ver detrás de ella como aparecían distintos tipos de insectos, escarabajos que andaban por los escombros y hormigas que parecían levantarse en el aire.
El aire se tenso por unos largos segundos cuando la chica puso sus manos detrás de su espalda dejando ver un brillo divertido en sus pupilas antes de decir-: Yo siempre he querido encajar -Para mirar el cielo falso-. Ese es mi deseo -admitio.
Akane la miraba con terror, confusión, no podía comprender su deseo, de entre todas las cosas que podía pedir, ¿Por que pedía encajar? Si ella ya encajaba, hasta era la mejor de la clase, la más amada, entonces...
-Encajar... -susurro levemente mirando el piso con impotencia-. ¿Por qué? -pregunto.
-¿Encajar? Lo he olvidado -contestó sin más mirando a su dirección-. Y no me importa la razón, nunca regresaré a ese lugar, decidí deshacerme de las cosas que odio.
