CAPITULO 15

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Lesiones

Emma

El estadio estaba lleno de españoles que gritaban en muestra de apoyo a su selección, o por lo menos los que estaban en mi área. Pedri se ocupaba a mi lado, el no jugaba por la lesión que tenía pero el queria estar alli para apoyar a los españoles.

Los jugadores salen y de ultimas salio Gavi un poco cabizbajo, causando un nudo en mi pecho que me causa un poco de desconfianza e inseguridad, lo cual Pedri nota e intenta calmarme con un suave masaje en la espalda.

-Tranquila, te aseguro de que Gavi está más que bien- trata de calmarme, luego de haber leído mis pensamientos.

Le doy una sonrisa corta y con manos sudadas trato de tranquilizarme.

Saco mi teléfono de mi cartera luego de haber sentido una leve vibración por parte de este.

Los ánimos siguen de igual manera al ver que era la décima llamada que papá me hacía, de verdad yo ya le había dicho que yo estaría más que bien, lo único que no le dije fue en donde estaría.

Apago el dispositivo movil y decido poner mi atencion total en Pablo, cosa que causa un triste y mal presentimiento que solo me deja un agrio sabor en la boca.

Puedo notar la presion en el pecho de mi chico en el estadio, sus ojos no tienen aquel brillo que tienen cuando suele tocar la cancha, tampoco lo veo estar haciendo bromas con sus compañeros y mucho menos lo veo animado para el partido.

¿Qué le pasara?

Es la pregunta que ronda mi mente desde que puse mi vista sobre el sevillano.

No creo que sea la unica en sentirlo por que tambien puedo observar la manos de Pedri tensadas y reposanso sobre sus piernas pero a la vez con un ligero temblor en estas, por lo que se consientemente de que esta mal, agarro una de sus manos y recuesto mi cabeza en su hombro buscando ese consuelo que buscamos al tener una preocupacion y un sentimiento en comun.

Nos encontramos en la zona reservada por la seleccion para aquellos jugadores de la misma que deseean ver el partido en vivo y yo estoy aqui simplemente por acompañar a pedri, ser hija de un jugador que tuvo una propuesta por parte de la misma seleccion española y por querer mantener mi cabeza libre de cualquier malestar llamado Derek.

Puedo sentir la mirada de mucha gente, pero la que me reconforta es la que está a mi lado. Su cercanía se me hace tan cálida, tranquila y reconfortante, lo siento tan cerca como un hermano y tan solo me preguntó si mis tres hermanos pueden sentir lo mismo cuando me necesitan.

Porque claro que las apariencias engañan, por supuesto que puedo verme tan perfecta, tan linda, tan maquillada, un "quiero ser como Emma", pero no saben lo que sufro, no saben que en este momento estoy rota y que necesito ayuda, necesito a mi mejor amigo y por eso también vine, el es el único que me quería ayudar y yo solo lo aleje. Yo solo vine a ofrecer una disculpa.

-Te aseguro, que todo estará más que bien.

¥

Uno,dos y tres.

Porfavor necesito que te calmes.

Es solo un colapso nervioso Emma.

Todo estará bien.

Trato de escuchar las palabras de Pedri, pero aquella presión se hace cada vez más presente en mi pecho.

Todo lo que veo y escucho se vuelve borroso, y difícil de entender. Los segundos pasan y no veo el momento en el que sucede algo malo, muy malo.

Me quiero levantar y al hacerlo solo caigo en brazos de Pedri, al no poder tener fuerza en mis piernas.

Quiero controlarme y no puedo por más que intento.

Primera Vez| Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora